Huelga indefinida de nostalgia

[Pablo Ibáñez]

Rosa,

me ha gustado mucho el poema, amiga. He notado un tono más irónico, más liviano, menos lírico del que normalmente empleas. Ese tono se ajusta como un guate al tema que nos presentas, una reflexión metapoética muy habitual entre los que a veces perpetramos versos. La personificación de las manos, como sufridoras y currantes quemadas de ese impulso creativo, a veces de tintes absurdos, trasmite de manera muy ingeniosa la idea.

Un abrazo.

[Lunamar Solano]

Sensible y palpitante el andar de tus versos querida amiga...y con un mensaje muy profundo...
Un gusto leerte siempre...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Óscar Distéfano]

Admirable reflexión metapoética donde desnudas las causas y razones del impulso de escribir. Me ha atrapado su ritmo de versos cortos y largos, su tono de fina ironía e imperativa proclama. Un poema para coleccionistas.

Un abrazo fraterno.
Óscar

[Pablo Rodríguez Cantos]

Me ha gustado tu poema, Lunamar, con esas herramientas para la escritura que son las manos en huelga de "sí mismas caídas". Saludos.

[Marisa Peral]

[quote="Rosa Marzal"]


Nosotras, sus leales lacayas,
sus serviles y maltratadas manos
nos hemos declarado en huelga indefinida
de nostalgia.

¡Maravilloso poema, Rosa! nada puedo añadir salvo que cada vez me gusta más leerte.
Gracias por compartir para que aprendamos, siempre.
Un beso.

[Rosa Marzal]

Escúchenos atentamente
y no se altere, por favor,
ni pretenda juzgarnos mal por ello.
Es tan difícil dar este paso
después de tantos años de servidumbre fiel:
hemos decidido
darle punto y final a sus caprichos.

Nosotros, sus leales lacayas,
sus serviles y maltratadas manos
nos hemos declarado en huelga indefinida
de nostalgia.

Por tanto,
no se obstine,
no vamos a seguir escribiendo -los-versos-más-tristes-esta-noche-
porque las pesadillas se hayan cebado con el caparazón
de su memoria
ni dispararemos dardo alguno a la luna
ni vamos a permitir frases tales como:
“ el dolor un árbol de raíces antiguas”
solo porque la vida no le ha tratado bien.

Estamos ya muy fatigadas de tanto dar vueltas
alrededor de la inservible noria
de la melancolía.

Nuestros pies dactilares se han rebelado contra su noctívago destino
convertidas en una tribu caníbal
de discursos lastimeros enfangados en los charcos
de la mediocridad.

Así que, por favor,
cuando sienta la necesidad de levantarse a las tres de la mañana
y poner en marcha la cuerda de su “impulso creativo”
vuelva a su cama, duerma
y al día siguiente
trate de contemplar la vida
con los ojos bien abiertos.

Quítese de una vez por todas las indigestas espinas,
arrójelas al mar
del desconsuelo.

Engáñese un poquito:
piense en el mundo como un lugar hermoso en el que no cabe apenas
el dolor, la traición o la mentira,
y cuando se golpee duramente contra el hierro 
de la realidad
y se sienta abatida, dolida, resentida …
no acuda a nosotras para dar rienda sueltas a los fantasmas
que pueblan su lunático cerebro
si no es para fundirse en un apasionado abrazo
con alguna sombra bien tangible
o devorar un libro fascinante,
acariciar los gatos de la calle
o beber el licor
de una promesa.

No, ama, no resulta fácil
vetar la negra huella
de sus pasos.

No nos arroje así,
cautivas de su voz,
vacías,
desnudas,
a la tortuosa playa
de un poema.

Rosa, qué fuerza mental para infiltrarse en la espina del dorso nostálgico y apuñalarlo.
Impresionante; reitero: impresionante.

De pie, querida amiga, para aplaudir tus magnifícas letras.

Abrazos.

Gracias por tu entusiasmo y apoyo, querida amiga.

Un fuerte abrazo.

[Rosa Marzal]

Escúchenos atentamente
y no se altere, por favor,
ni pretenda juzgarnos mal por ello.
Es tan difícil dar este paso
después de tantos años de servidumbre fiel:
hemos decidido
darle punto y final a sus caprichos.

Nosotras, sus leales lacayas,
sus serviles y maltratadas manos
nos hemos declarado en huelga indefinida
de nostalgia.

Por tanto,
no se obstine,
no vamos a seguir escribiendo -los-versos-más-tristes-esta-noche-
porque las pesadillas se hayan cebado con el caparazón
de su memoria
ni dispararemos dardo alguno a la luna
ni vamos a permitir frases tales como:
“ el dolor un árbol de raíces antiguas”
solo porque la vida no le ha tratado bien.

Estamos ya muy fatigadas de tanto dar vueltas
alrededor de la inservible noria
de la melancolía.

Nuestros pies dactilares se han rebelado contra su noctívago destino
convertidos en una tribu caníbal
de discursos lastimeros enfangados en los charcos
de la mediocridad.

Así que, por favor,
cuando sienta la necesidad de levantarse a las tres de la mañana
y poner en marcha la cuerda de su “impulso creativo”
vuelva a su cama, duerma
y al día siguiente
trate de contemplar la vida
con los ojos bien abiertos.

Quítese de una vez por todas las indigestas espinas,
arrójelas al mar
del desconsuelo.

Engáñese un poquito:
piense en el mundo como un lugar hermoso en el que no cabe apenas
el dolor, la traición o la mentira,
y cuando se golpee duramente contra el hierro 
de la realidad
y se sienta abatida, dolida, resentida …
no acuda a nosotras para dar rienda sueltas a los fantasmas
que pueblan su lunático cerebro
si no es para fundirse en un apasionado abrazo
con alguna sombra bien tangible
o devorar un libro fascinante,
acariciar los gatos de la calle
o beber el licor
de una promesa.

No, ama, no resulta fácil
vetar la negra huella
de sus pasos.

No nos arroje así,
cautivas de su voz,
vacías,
desnudas,
a la tortuosa playa
de un poema.

Wow! Rosa! Una verdadera y grata genialidad. Maravillada con cada verso e imagen creada! Mis respetos, poeta! ERA

Muchas gracias, querida ERA.

Un gran abrazo, amiga.

[Rosa Marzal]

Un poema excelente, Rosa, aderezado con un toque irónico y un lenguaje coloquial, que le queda estupendo. Me gustó mucho, querida amiga. Mis aplausos y un gran abrazo.

Me alegra de verdad que te haya gustado este poema, Luis.

Abrazos, querido amigo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Escúchenos atentamente
y no se altere, por favor,
ni pretenda juzgarnos mal por ello.
Es tan difícil dar este paso
después de tantos años de servidumbre fiel:
hemos decidido
darle punto y final a sus caprichos.

Nosotras, sus leales lacayas,
sus serviles y maltratadas manos
nos hemos declarado en huelga indefinida
de nostalgia.

Por tanto,
no se obstine,
no vamos a seguir escribiendo -los-versos-más-tristes-esta-noche-
porque las pesadillas se hayan cebado con el caparazón
de su memoria
ni dispararemos dardo alguno a la luna
ni vamos a permitir frases tales como:
“ el dolor un árbol de raíces antiguas”
solo porque la vida no le ha tratado bien.

Estamos ya muy fatigadas de tanto dar vueltas
alrededor de la inservible noria
de la melancolía.

Nuestros pies dactilares se han rebelado contra su noctívago destino
convertidos en una tribu caníbal
de discursos lastimeros enfangados en los charcos
de la mediocridad.

Así que, por favor,
cuando sienta la necesidad de levantarse a las tres de la mañana
y poner en marcha la cuerda de su “impulso creativo”
vuelva a su cama, duerma
y al día siguiente
trate de contemplar la vida
con los ojos bien abiertos.

Quítese de una vez por todas las indigestas espinas,
arrójelas al mar
del desconsuelo.

Engáñese un poquito:
piense en el mundo como un lugar hermoso en el que no cabe apenas
el dolor, la traición o la mentira,
y cuando se golpee duramente contra el hierro 
de la realidad
y se sienta abatida, dolida, resentida …
no acuda a nosotras para dar rienda sueltas a los fantasmas
que pueblan su lunático cerebro
si no es para fundirse en un apasionado abrazo
con alguna sombra bien tangible
o devorar un libro fascinante,
acariciar los gatos de la calle
o beber el licor
de una promesa.

No, ama, no resulta fácil
vetar la negra huella
de sus pasos.

No nos arroje así,
cautivas de su voz,
vacías,
desnudas,
a la tortuosa playa
de un poema.

Pues que escuche y tome buena a quien corresponda, que en todo me parece loable la intención y la propuesta. Yo, mientras tanto, me quedo con lo de acariciar los gatos en la calle o beber el licor de una promesa
. ¡Genial! Salud.

[Guillermo Cumar]

Qué bien sientes y y presientes la raçón y qué bonito escribes.
te felicito y aplaudo.

[Rafel Calle]

Grandes poemas de Rosa Marzal en Alaire.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Me gustó mucho, Rosa, este ejemplo de poética vital, que, siendo consciente de sus miserias, afirma sin miramientos lo positivo de la vida.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Bicos e saúde.