Editorial Alaire

Luis M. escribió:`
Estaba loco.
Completamente loco.

De currículum ex monaguillo
y ex barman de puticlub.
Un divorcio, una vieja amiga,
aquel Supertramp en París.
El amor de un chucho-rotweiller cojo,
media cirrosis y veinte arrugas de más.

Y decía que todos hemos vendido
y matado a Jesús por lo menos una vez
en nuestra vida.

¡Que él habría quitado la custodia
de su hijo a dios!

...porque los padres no putean así a sus hijos.

Que tácticamente fue un error
bajarle a la Tierra..
Pues las consecuencias fueron enormemente
más jodidas que si hubiera regalado mil cabezas nucleares
al puto César..

¡Vaya un loco!

¡Hasta llegó a decir que dios ladraba a los hombres!
...Y que los ángeles de hoy eran bisexuales, ciber-ninis
y drogadictos en potencia. Que graffiteaban
las puertas de los baños del cielo con penes, vaginas
y haikus horteras..
(y que las ratas son sus mascotas fieles y favoritas)

Que el infierno está lleno de ministerios, banderas y excusas,
y aun con sus humos contaminantes y abandonados jardines,
es la mejor universidad pública del universo
(y el demonio un triste funcionario con úlcera de estómago
y eyaculación precoz)

Lógicamente recibió su castigo.

Pues a falta de hoguera,
una noche,
cuando volvía a su casa
desde esa obra a la entrada del pueblo,
andando y por su arcén correspondiente,

le atropelló un conductor borracho,
a bordo de aquel viejo BMW
con los faros sucios y una luz rota.

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Óscar Distéfano escribió:
Loco lindo. La rebelión contra los cielos. Creo que el poema es profundamente humano, una denuncia justa contra las injusticias que nos llegan de arriba desde tiempos inmemoriales. La descripción con un lenguaje hipermoderno le brinda irreverencia, critica a los santurrones y crea empatía. Me ha gustado mucho. Admiro el ingenio para encontrar el tema y el talento para desarrollarlo. Enhorabuena con este tipo de obras.

Un abrazo fraternal.
Óscar

F. Enrique escribió:

Y decía que todos hemos vendido
y matado a Jesús por lo menos una vez
en nuestra vida.

Creo, Luis, que la parte más destacada del poema es la que hablas, o haces hablar a ese loco, de Jesús. Tiene indudablemente unas afirmaciones contundentes que invitan a pensar, a reconocer que a todos nos persigue la imagen de la culpa, todos podemos llegar a sentir una inclinación aberrante de destruir lo bello. No han cambiado tanto las cosas, vamos a admitir que, al menos en nuestras latitudes, no crucificamos a los disidentes, pero no dudaríamos ni un momento en condenar a Jesús al ostracismo si volviera.

Un abrazo y enhorabuena por tu interesante poema lleno de contenido.

Alonso Vicent escribió:Inescrutables son los caminos del señor... pero como los señores y uno mismo no se llevan bien, mejor darle la mano a locuras varias sin final predeterminado.
Ya te dije que me gusta ese loco (y el poema) y si nos han de atropellar, mejor que sea de noche y sin alevosía.
Encantado de leerte siempre desde este pequeño mundo.
Abrazote Luis.

Rafel Calle escribió:Muy bello trabajo, amigo Luis.
Felicidades.
Abrazos.

Rosa Marzal escribió:¡Magnífico, Luis! Creo que necesitamos de ciertas dosis de rebelión, sensibilidad y "locura" para sobrevivir en este mundo tan plagado de falsa moral, crueldad e hipocresía.

Mis aplausos, querido amigo.

Abrazos.

Marius Gabureanu escribió:Querido amigo, es un poema de los que hacen reflexionar mucho. Es como teatro negro. De hecho yo lo he leído y lo he vuelto a leer por cada comentario que dejaban los compañeros y nunca me cansé. El cierre siempre me hace sonreír, y lo de que dios ladraba a los hombres, y las veinte arrugas de mas, y las puertas de los baños del cielo, excelente, Luis. Recibe mis abrazos.