Pasear contigo

[E. R. Aristy]

En mis pasos la senectud de las horas grises. No, así,
el cuerpo de robles encendidos ni la esgrima del sexo
anunciando la gloria de una incógnita. Visillos casi abiertos
sobre la calle amplia, el neón perdido en mensaje de alcahueta,
el violín de los pájaros cantando nubes y mar. Ya es nuestro
el candil del bolsillo, madura la sartén de los bistrós, todavía
los comercios reflejan las luces en maniquís hermafroditas
como vestidos que sufren el calor del color. Me dices: "esta noche
los vampiros ululan”, ah! sí, contesto sin un labio ni un meteoro.
Lo importante es el caudal espeso de estas horas ambiguas,
llueve a su manera-llueve sin querer-te enseño las mariposas
y el andar furtivo del ex-soldado. Te detienes al bies de un cristal
donde trepan las hormigas, los cuadros duermen su osadía
de fantasmas, abril amanece en mayo como un surtidor herido.
Aquí está la iglesia, a la tarde dejé un libro en el último sillar,
sigue ahí como un exvoto cautivo para que recites la luz,
el horóscopo y la ternura. Al verte mi espalda se aleja y lloran
los niños que no han podido dormir, las fuentes ahogan a los caballos
mientras la plata y su custodia rezan el oráculo del gran apóstol
o el sueño de las gárgolas imperiosas cuando el agua mana
de su vientre y vomitan tiempo y ceniza en mi boca abierta.
Se acaba aquí el horario que trazamos con hilos y trasluz,
queda en la lengua el sabor de un ron agridulce y la cicatriz
que los insectos van dibujando en el eclipse rojo de la luna.

Las imágenes brotan del caudal de tu rica habilidad para crear, Ramón. Es un poema amortizado por el surrealismo. La voz que trasmite se funde también en las imágenes y el resultado es querer seguir por esos pasajes donde las emociones se perciben entremezcladas en la fusión de un recorrido subliminal y hermoso. Un placer grande leerte ERA

[Ramón Carballal]

En mis pasos la senectud de las horas grises. No, así,
el cuerpo de robles encendidos ni la esgrima del sexo
anunciando la gloria de una incógnita. Visillos casi abiertos
sobre la calle amplia, el neón perdido en mensaje de alcahueta,
el violín de los pájaros cantando nubes y mar. Ya es nuestro
el candil del bolsillo, madura la sartén de los bistrós, todavía
los comercios reflejan las luces en maniquís hermafroditas
como vestidos que sufren el calor del color. Me dices: "esta noche
los vampiros ululan”, ah! sí, contesto sin un labio ni un meteoro.
Lo importante es el caudal espeso de estas horas ambiguas,
llueve a su manera-llueve sin querer-te enseño las mariposas
y el andar furtivo del ex-soldado. Te detienes al bies de un cristal
donde trepan las hormigas, los cuadros duermen su osadía
de fantasmas, abril amanece en mayo como un surtidor herido.
Aquí está la iglesia, a la tarde dejé un libro en el último sillar,
sigue ahí como un exvoto cautivo para que recites la luz,
el horóscopo y la ternura. Al verte mi espalda se aleja y lloran
los niños que no han podido dormir, las fuentes ahogan a los caballos
mientras la plata y su custodia rezan el oráculo del gran apóstol
o el sueño de las gárgolas imperiosas cuando el agua mana
de su vientre y vomitan tiempo y ceniza en mi boca abierta.
Se acaba aquí el horario que trazamos con hilos y trasluz,
queda en la lengua el sabor de un ron agridulce y la cicatriz
que los insectos van dibujando en el eclipse rojo de la luna.

Unha fermosura, meu. Vaian os meus parabéns.
Fonda aperta

Moitas grazas, Xaime. Unha forte aperta.

[Ramón Carballal]

Qué bien practicas sin quejarte de lo que la vida manifiesta correlativamente a la edad y a la inspiración.

Un abrazo.

Gracias, Guillermo, por tu lectura y palabras. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Una canto maravilloso. Simplemente genial, Ramón.
Mi aplauso y felicitación.

Un fuerte abrazo.

Gracias, Ramón, por la amabilidad de tus palabras. Un abrazo.

[C.P. Fernández]

Espléndido, Ramón. Un placer.

Un abrazo.

[Ramón Carballal]

No es la primera vez que te digo, que eres el Monarca de las metáforas y figuras. Un rato grande, después de saborear el poema y corroborar lo dicho. Un estilo puro, reconocible por la categoría de sus expresiones. Te filito, una vez más, amigo Ramón Carballal.

Un fuerte abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles.

Gracias, José Manuel, por el amable comentario. Un abrazo, amigo.

[Ramón Carballal]

Uno se enriquece y aprende a ver la vida en metáforas con tus poemas. Felicidades.
Besos
Piular

Gracias por tu amabilidad, Pilar. Un beso.

[Ramón Carballal]

Esta, esta es la poesía de hoy y de mañana. Maravilloso, Ramón. Se dicen a veces cosas grandilocuentes que quizás estén exageradas. No es mi caso. Me ha parecido genial. Recibe mi humilde y enfervorizada felicitación.
Un fuerte abrazo. (Y sigue por ahí, por favor).
Jerónimo

Muchas gracias,Jerónimo,por la generosidad de tu comentario. Un fuerte abrazo.

[Ramón Carballal]

En mis pasos la senectud de las horas grises. No, así,
el cuerpo de robles encendidos ni la esgrima del sexo
anunciando la gloria de una incógnita. Visillos casi abiertos
sobre la calle amplia, el neón perdido en mensaje de alcahueta,
el violín de los pájaros cantando nubes y mar. Ya es nuestro
el candil del bolsillo, madura la sartén de los bistrós, todavía
los comercios reflejan las luces en maniquís hermafroditas
como vestidos que sufren el calor del color. Me dices: "esta noche
los vampiros ululan”, ah! sí, contesto sin un labio ni un meteoro.
Lo importante es el caudal espeso de estas horas ambiguas,
llueve a su manera-llueve sin querer-te enseño las mariposas
y el andar furtivo del ex-soldado. Te detienes al bies de un cristal
donde trepan las hormigas, los cuadros duermen su osadía
de fantasmas, abril amanece en mayo como un surtidor herido.
Aquí está la iglesia, a la tarde dejé un libro en el último sillar,
sigue ahí como un exvoto cautivo para que recites la luz,
el horóscopo y la ternura. Al verte mi espalda se aleja y lloran
los niños que no han podido dormir, las fuentes ahogan a los caballos
mientras la plata y su custodia rezan el oráculo del gran apóstol
o el sueño de las gárgolas imperiosas cuando el agua mana
de su vientre y vomitan tiempo y ceniza en mi boca abierta.
Se acaba aquí el horario que trazamos con hilos y trasluz,
queda en la lengua el sabor de un ron agridulce y la cicatriz
que los insectos van dibujando en el eclipse rojo de la luna.

Las imágenes brotan del caudal de tu rica habilidad para crear, Ramón. Es un poema amortizado por el surrealismo. La voz que trasmite se funde también en las imágenes y el resultado es querer seguir por esos pasajes donde las emociones se perciben entremezcladas en la fusión de un recorrido subliminal y hermoso. Un placer grande leerte ERA

Gracias, ERA, por leerme y comentar.Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Espléndido, Ramón. Un placer.

Un abrazo.

Muchas gracias,Celia. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Es un poema denso como la versificación, extraño pero bien logrado, y el verso que me dice más es:
Lo importante es el caudal espeso de estas horas ambiguas,

sentencia que parece sintetizar todo el texto lírico. abrazos

Gracias, Ronald, por leerme y dejar tu comentario. Un abrazo.

[Armilo Brotón]

Es un poema bello con logradas imágenes, profundas, que me transmiten emoción y buen gusto.
Un abrazo

[Ramón Carballal]

Es un poema bello con logradas imágenes, profundas, que me transmiten emoción y buen gusto.
Un abrazo

Gracias, Armilo, por el amable comentario. Un abrazo.

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amigo Ramón.
Abrazos.