Editorial Alaire

Alonso Vicent escribió:

Pilar Morte escribió:No sé por qué el mundo se entusiasma
construyendo suburbios
de ojos inocentes,
ni que una bomba valga
millones de vidas
e hipoteque la hombría;
que cambiemos muertes
por barcos que no transportan
caramelos de menta
ni esteras para hacer el amor.

No entiendo los ataúdes de diamantes
para construir una eternidad
que no ha sacado brillo a la duda.
( Comprender que en tierra dejamos amores
y los tejados se hunden,
lo quema la ambición)

No sé porqué,
los almacenes con objetos de forma inútil,
de la desidia que deja océanos sin vida,
y del trueque que al vivir sirve dólar por hambre.

Bajar de este tren
es para pisar descalzo en la torpeza
sin embalsamar las llagas de los pies.

Llámanos, muerte, subidos al balcón
donde el gorrión rasgó las cadenas
y los geranios
son sólo geranios.

Yo tampoco lo entiendo.
Se organizan viajes hasta a Marte para huir de uno mismo. Supongo que el "uno mismo" está cada vez más devaluado.
Nos cambiaron los valores, yo me bajo.
Siempre puede haber un patio que nos espere, y con un coste mínimo para nosotros y para el resto.
Un placer, Pilar, venir y bajarse descalzo a la poesía.

Lunamar Solano escribió:Profundos y cristalinos versos que divulgan su sensible reflexión querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Pilar Morte escribió:
Llámanos, muerte, subidos al balcón
donde el gorrión rasgó las cadenas
y los geranios
son sólo geranios.

Pilar Morte escribió:No sé por qué el mundo se entusiasma
construyendo suburbios
de ojos inocentes,
ni que una bomba valga
millones de vidas
e hipoteque la hombría;
que cambiemos muertes
por barcos que no transportan
caramelos de menta
ni esteras para hacer el amor.

No entiendo los ataúdes de diamantes
para construir una eternidad
que no ha sacado brillo a la duda.
( Comprender que en tierra dejamos amores
y los tejados se hunden,
lo quema la ambición)

No sé porqué,
los almacenes con objetos de forma inútil,
de la desidia que deja océanos sin vida,
y del trueque que al vivir sirve dólar por hambre.

Bajar de este tren
es para pisar descalzo en la torpeza
sin embalsamar las llagas de los pies.

Llámanos, muerte, subidos al balcón
donde el gorrión rasgó las cadenas
y los geranios
son sólo geranios.