Foro poético-literario, revista y tienda de libros de la Editorial Alaire. Poemas de todo tipo, relatos cortos, ensayos. Debates, discusiones y todo tipo de estudios sobre temas relacionados con el ámbito literario. Convocatorias de concursos de poesía.
https://foro.editorialalaire.es/
Saludos y abrazos Guillermo Cumar, Agradezco tu lectura. ERAGuillermo Cumar. escribió:La luz que se hace aguja y que cruza el cerco donde las sombras se destapan. Escribir siempre es un desafío para quien
se pone a ello con las manos abiertas o cerradas. El tiempo se aísla con la sabiduría acomplejada, pero animosamente
resucita cuando busca entendimiento que coloca la palabra que amenaza.
Un salido y un abrazo
E. R. Aristy escribió:Yo escribía cosas que se desprendían desafiantes,
debieron leerse como a las líneas de la mano,
un poco por tomarlas
y por poco dejarse ser tomadas.
No eran cosas envueltas en celofán,
eran esquirlas de espejos colosos precipitándose desde el cielo
en mi espalda, cubriéndome los ojos,
mezclándose con mi sangre
mientras huía el tiempo
y yo sabía que iba a tropezar,
quizá ese era mi poema;
un vidrio crujiendo
pequeñas y filosas agujas,
un rayo que amenaza
desinflar ínfimas burbujas.
Yo escribía cosas imponderables
que no importan escribirse,
imposibles de recordar.
E. R. Aristy
enrique garcia escribió:Un placer leerte, poeta
un abrazo
E. R. Aristy escribió:
Yo escribía cosas que se desprendían desafiantes,
debieron leerse como a las líneas de la mano,
un poco por tomarlas
y por poco dejarse ser tomadas.
No eran cosas envueltas en celofán,
eran esquirlas de espejos colosos precipitándose desde el cielo
en mi espalda, cubriéndome los ojos,
mezclándose con mi sangre
mientras huía el tiempo
y yo sabía que iba a tropezar,
quizá ese era mi poema;
un vidrio crujiendo
pequeñas y filosas agujas,
un rayo que amenaza
desinflar ínfimas burbujas.
Yo escribía cosas imponderables
que no importan escribirse,
imposibles de recordar.
E. R. Aristy
Ronald Bonilla escribió:Buen final, para un poema enigmático, pero hermoso, abrazos
Ramón Carballal escribió:Buen poema, Roxanne. Grato leerte de nuevo por aquí. Abrazos.
Gracias por dejarme tus palabras, Alonso. Abrazos, ERAAlonso Vicent escribió:Nada estipulado para precipitarnos en un poema, en el mejor sentido de la palabra.E. R. Aristy escribió:Yo escribía cosas que se desprendían desafiantes,
debieron leerse como las líneas de la mano,
un poco por tomarlas y por dejarse ser tomadas,
no eran cosas envueltas en celofán
para ser entregadas en ceremonias reconocibles,
eran esquirlas de espejos colosos precipitándose desde el cielo
en mi espalda, cubriendo los ojos, mezclándose con mi sangre
mientras corría el tiempo y yo sabía que iba a ser impuntual,
que quizá ese era mi poema,
un diluvio crujiente de pequeñas y filosas agujas
donde la luz también se quiebra y te amenaza.
E. R. Aristy
Luces y sombras, y reflejos... y el poder de improvisarnos, con o sin palabras.
Un saludote, Aristy, a la vuelta a las letras en el aire.
J. J. Martínez Ferreiro escribió:Un hermoso poema, Aristy, donde sublimas, sobre todo en la última estrofa, esa estética del dolor en fulgurantes y duras imágenes.
Todo un placer de lectura, querida amiga.
Un bico.
Ramón Castro Méndez escribió:Un precioso poema de imágenes y símbolos, de afanes y desvelos.
Me ha gustado volver a leerte.
Un afectuoso abrazo.
Me alegra tu visita, querido Rafael Valdemar. Muy agradecida. Salud y Poesía, RoxaneRafael Valdemar escribió:Sugerente y bello poema el que nos dejas Roxie. Me gustó y disfruté leyendo tus versos
saludos
rafael
Y es como vivir... recordar los pasos, olvidarlos...sentir que se andó con la certidumbre de hacer lo que era debido... a veces, no reconocerse en momentos en los que se puede estar más perdido. Escribir...escribir cosas...sentir esa sensación de legado y a la vez de brevedad, sentir que se está de paso y que las palabras son vida.E. R. Aristy escribió:Yo escribía cosas que se desprendían desafiantes,
debieron leerse como a las líneas de la mano,
un poco por tomarlas
y por poco dejarse ser tomadas.
No eran cosas envueltas en celofán,
eran esquirlas de espejos colosos precipitándose desde el cielo
en mi espalda, cubriéndome los ojos,
mezclándose con mi sangre
mientras huía el tiempo
y yo sabía que iba a tropezar,
quizá ese era mi poema;
un vidrio crujiendo
pequeñas y filosas agujas,
un rayo que amenaza
desinflar ínfimas burbujas.
Yo escribía cosas imponderables
que no importan escribirse,
imposibles de recordar.
E. R. Aristy