Editorial Alaire

Mirta Elena Tessio escribió:

Alonso Vicent escribió:En ocasiones creo que soy un extraterrestre
(sí, ya lo he dicho en algún que otro poema)
que llegó por azar y que con un par de naranjas se las compone
para no largarse ni que lo larguen.

Por lo que tengo comprobado,
los humanos son muy predecibles
aunque sean o no sean vegetarianos,
aunque se escondan en castillos,
en fuertes o de ellos mismos;
aunque digan que buscan y pocas veces encuentren algo.

Los humanos tienen costumbres y credos
en los que no se han parado a pensar si creen.
Tienen dolores y rosarios
y hasta cuentan las cuentas más incontables.

Los humanos se enzarzan por nada
y sacan pecho
(incluso la variante masculina aunque no los tenga),
y, sin embargo, creen en mentiras que los acomodan.

Los humanos hablan con argumentos que no son suyos,
de oídas y sin oírse.
Miran y ven lo que les interesa
y pierden interés cuando se empeñan.

Una parte de ellos come a horas y a deshoras,
otra cuando puede
y otra se desmaya hasta la muerte.

Sospecho que ellos,
como yo,
detrás de un ombligo que camufla un estómago
también se sienten diferentes.

Vicent, estas en lo cierto cuando no tienes empatia con el humano corriente.
Tu poema apura mi pluma para terminar mi tercer encuentro de El sueño de los otros.
Tengo algo que decir al mundo todavía. En el amor somos más de lo que creemos ser
no lo digo yo, la experiencia me lo dice, y me lo confirman tus versos.-
Un abrazo compañero.-

Marimar González escribió:Un poema auténtico con el que estoy de acuerdo en todo y también me siento extraterrestre y me alimento de frutos como mi antecesora Lucy, debe haber un planeta en que estén en esa etapa de la evolución.
Me han gustado mmucho tus argumentos, Alonso

Guillermo Cuesta escribió:Qué bien representado el afán de las ganas por el resquicio de las buenas formas. Como somos muy distintos y casi iguales los humanos
nos reservamos hasta que nos desfallecen los que nos quieren , al menos comprender.

Un abrazo

Lunamar Solano escribió:Un refrescante recorrido logran tus versos querido amigo... profundo, sensible, reflexivo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Rafael Valdemar escribió:Alonso interesante e intenso me llega el mensaje de este reflexivo poema que me gustó y disfruté leyendo

saludos

rafael

Antonio Justel escribió:... bravo por la originalidad, Alonso; más aún, por tu capacidad para hilvanar son sapiencia muchas de las cosas que nos definen, poeta; creo que has trabajado bien y es de celebrar; un saludo hondo, amigo. Orión

Hallie Hernández Alfaro escribió:Vuelvo a celebrar este gran poema, querido amigo.

Abrazos.

Javier Bustamante escribió:La triste realidad del ser humano muy elocuente tu escrito

Saludos

Javier

Marisa Peral escribió:

Alonso Vicent escribió:

Extraterrestres y predecibles... y menos humanos de lo que deberíamos, cuánta energia mal canalizada y desaprovechada.
Acertado poema de principio a fin, un placer leerte.
Abrazos.

Alonso Vicent escribió:En ocasiones creo que soy un extraterrestre
(sí, ya lo he dicho en algún que otro poema)
que llegó por azar y que con un par de naranjas se las compone
para no largarse ni que lo larguen.

Por lo que tengo comprobado,
los humanos son muy predecibles
aunque sean o no sean vegetarianos,
aunque se escondan en castillos,
en fuertes o de ellos mismos;
aunque digan que buscan y pocas veces encuentren algo.

Los humanos tienen costumbres y credos
en los que no se han parado a pensar si creen.
Tienen dolores y rosarios
y hasta cuentan las cuentas más incontables.

Los humanos se enzarzan por nada
y sacan pecho
(incluso la variante masculina aunque no los tenga),
y, sin embargo, creen en mentiras que los acomodan.

Los humanos hablan con argumentos que no son suyos,
de oídas y sin oírse.
Miran y ven lo que les interesa
y pierden interés cuando se empeñan.

Una parte de ellos come a horas y a deshoras,
otra cuando puede
y otra se desmaya hasta la muerte.

Sospecho que ellos,
como yo,
detrás de un ombligo que camufla un estómago
también se sienten diferentes.