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Ves? Algo me conoces. Le hablabas a él sobre tu madre, por eso decía lo de la tristeza. No quería decir más porque era meterme en tu intimidad, pero me has dado carta blanca.Armilo Brotón escribió:No Antonia, no me traería tristeza. Apúntame, si recuerdas, el poema y lo subo. Me parece que te refieres a un homenaje a mi hermano que murió. No sé.Antonia Mauro escribió: No no, es éste mismo. Lo que pasa que recuerdos algunas palabras de los comentarios y las mezcló con versos de los poemas. Pero es éste.
Ahora queremos más versos de manCardenal. Se me viene siempre un poema suyo a la cabeza, pero es triste, te traería tristeza. Creo que igual sabes cuál digo.
Gracias Rosa por tu comentario. Esas piedras acumulan la esencia y origen de la vida; viajaron algunas millones de kilómetros hasta que alguien las encuentra y las siente.Rosa Marzal escribió:Las piedras, su lenguaje silencioso, su enorme poder evocador que es capaz de inspirar poemas tan bellos y originales como éste.
Me ha encantado, Armilo.
Un abrazo.
Gracias Antonia, le pediré, por favor, a Cardenal que lo suba, si es capaz de encontrarlo.Antonia Mauro escribió: Ves? Algo me conoces. Le hablabas a él sobre tu madre, por eso decía lo de la tristeza. No quería decir más porque era meterme en tu intimidad, pero me has dado carta blanca.
"Santi, qué vamos a hacer ahora con mamá"
Ese verso recuerdo. O parecido.
Un poema que deja ganas de más lecturas del mismo autor, e incluso ganas de escribir.Armilo Brotón escribió:Declaro
sin vergüenza alguna
que almuerzo piedras
a menudo.
Que las mastico
y paladeo,
trato de ser sincero con ellas,
para no atribuirles propiedades
o artificios sin lugar.
Que prefiero
las caóticas
locas y sentimentales;
descubrir,
a través de su sabor,
origen,
tiempo
y estrato.
Que deambulando por las veredas
miro al suelo
para encontrar alguna
que me confiese algo de mí.
Las huelo,
las aprieto con ternura,
un ratito entre mis manos,
sintiendo su palpitar
como pájaros caídos,
como estrechos ríos de voz.
A veces descubro
algun resto de ADN
viejo,
muy viejo entre sus grietas
y me alegro de saborearlo,
como parte
de la emoción que el tiempo nos regala.
En otras encuentro,
simplemente palabras,
todavía calientes,
besos,
sonidos,
alguna que otra novedad,
y sobre todo
compañía.
Si alguno me pidiera consejo
recomiendo comenzar
por las más rojas:
dan sangre
por analogía.
A veces,
encuentro alguna tan bella
que me da pena comérmela;
entonces,
y sólo entonces,
la guardo en mi memoria.
mamCardenal 2007
Eres un lujo de amigo, tío: sincero y atento. Voy a revisar ese apunte que me haces.Luis M. escribió:Una joyita de uno de mis autores preferidos del foro. Abrazos, amigo.
(solo por afinar, y porque me suena mejor, yo cambiaría "alguien" por "alguno" en este verso: "Si alguno me pidiera consejo")
Espléndido, amigo. No sé que hacer con todas las que tengo almacenadas y que están a punto de fagocitarme ellas a mi. Sería un buen banquete, estás invitado. Un abrazoArmilo Brotón escribió:Declaro
sin vergüenza alguna
que almuerzo piedras
a menudo.
Que las mastico
y paladeo,
trato de ser sincero con ellas,
para no atribuirles propiedades
o artificios sin lugar.
Que prefiero
las caóticas
locas y sentimentales;
descubrir,
a través de su sabor,
origen,
tiempo
y estrato.
Que deambulando por las veredas
miro al suelo
para encontrar alguna
que me confiese algo de mí.
Las huelo,
las aprieto con ternura,
un ratito entre mis manos,
sintiendo su palpitar
como pájaros caídos,
como estrechos ríos de voz.
A veces descubro
algun resto de ADN
viejo,
muy viejo entre sus grietas
y me alegro de saborearlo,
como parte
de la emoción que el tiempo nos regala.
En otras encuentro,
simplemente palabras,
todavía calientes,
besos,
sonidos,
alguna que otra novedad,
y sobre todo
compañía.
Si alguno me pidiera consejo
recomiendo comenzar
por las más rojas:
dan sangre
por analogía.
A veces,
encuentro alguna tan bella
que me da pena comérmela;
entonces,
y sólo entonces,
la guardo en mi memoria.
mamCardenal 2007
Michas gracias Pilar. De ternura sabes tú un rato.Pilar Morte escribió:No había leído este muy hermoso poema. Todo él me parece genial pero el final me encantó, tiene esa ternura que, a veces, destilan tus versos.
Abrazos
Pilar