Editorial Alaire

Julio González Alonso escribió:Amiga Ligia, si el poema no es solamente un ejercicio o trabajo literario y responde a una experiencia personal, la tristeza es doble. Viendo, en ese caso, la cara positiva del asunto podemos decir que la sublimación de las frustraciones y desastres personales nos ofrece la posibilidad de leer poemas como el que nos dejas. Felicidades por la parte literaria y ánimos, si los precisas, en lo personal. Con un abrazo.
Salud.

S.Castelar escribió:Un duro poema Ligia, ya el título nos avanza que el poema tiene una fuerte carga emocional y una dureza que se va desarrollando en todo el poema para terminar en ese final tan expresivo que has elegido para el título. Sin duda el dolor es agudo, de esos que hacen brotar versos sin remedio.

Un abrazo

Sara

Víctor Vergara Valencia escribió:.

Muy bello y sentido, Ligia. El título es prodigioso también.
Una vez leí, que es del estiercol precisamente de donde naceran mañana las flores más bellas. Y que por ello debemos cuidarlo.
Mis felicitaciones, Ligia.

víctor

.

Giovanni Collazos escribió:Triste pero bello.

Me ha gustado mucho el poema y tu escritura.

Te seguiré leyendo.

Un beso.

Gio.

Alonso de Molina escribió:la imagen de las alas desplegadas, la paloma que se va sin regresar,
es siempre triste


Abrió sus alas, se llevó mis mejores sueños,
ató sus zapatillas al silencio, se llevó las mías
y quedé descalza de ilusiones



ha sido un placer la lectura

te mando un abrazo

Dimitri Paria escribió:Impresionate, realmente un elegía la desamor, al amor, al amor fugaz, es indudablemente un poema llenode ritmo interior, llenode sentimentales metáforas, es un gran gran poema... creo que lo leeré...si me lo permites, escribes de verdad poesía de una gran calidad..te admiro...

Un fuerte abrazo. José...
No definiivamente el títulodebe cambiar...
Cudiate!

Ligia Calderón Romero escribió:Un trozo de mi universo
Su nombre es vuelo pretérito.
El recuerdo de su mirada canta primaveras,
su magia se enreda entre mis cristales
y pinta el verano al pie de mi ventana.

Traviesas las palomas de sus manos
deshojaron mis otoños con sus dedos,
plantó y cortó flores en el desierto
e incendió témpanos de hielo.

Ardieron sus arenas en el fango del delirio
en sus noches dementes inmoló mis ansias,
cortaba soles en primavera como en invierno
me amaba entonces, sí, entonces me amaba.

Su estrella rogaba por una sola de mis caricias,
moría entonces por una de la suyas
y entonces moría por un trozo de mi universo.

Lo recuerdo, vino del cielo, lo trajo la brisa de invierno.
En sus alas violáceas trajo lo desconocido:
exquisitos bembos de lavas ardientes…

Enredó sus ósculos entre mis labios, me amó entonces.
Pero se fue con el verano, calzó en otros pies sus zapatillas,
mis horas las colgó del péndulo, el reloj se llevó a otra parte.

Abrió sus alas, se llevó mis mejores sueños,
ató sus zapatillas al silencio, se llevó las mías
y quedé descalza de ilusiones.

Quedé con el eco de sus inviernos
anudado en la garganta de los deseos
y una mirada perdida en el horizonte.


Ligia Calderón Romero
© DERECHOS RESERVADOS
28 de junio, 2008

Raúl Castillo escribió:Hermosos y lirico muy a tu depurado estilo mi querida amiga. Rescato estos versos que me han parecido sensacionales:

Lo recuerdo, vino del cielo, lo trajo la brisa de invierno.
En sus alas violáceas trajo lo desconocido:
exquisitos bembos de lavas ardientes…

Ayuda un poco recordar que con un momento perdido, nace el proximo...

Besos princesa de ojos brujos.

José Manuel Sáiz escribió:Un hermoso poema de amor de corte clásico... como los de antes... como los que nos hacían soñar (por lo menos a mí) de jóvenes. Me gustan los poemas de amor. El tuyo me gusta mucho.
Un abrazo.
J. Manuel