Editorial Alaire

Rafel Calle escribió:Hermoso y muy interesante trabajo, amiga Hallie.
Abrazos.

Marius Gabureanu escribió:Magnifico poema, querida amiga. Me encantan las raíces así, que se alimentan del recuerdo, aquello que es muy difícil poner en el papel, sus metáforas profundas expresadas de una manera honesta, lo hace merecedor de todos los aplausos, Mis abrazos sinceros y felicitaciones, Hallie.

Israel Liñán escribió:Hallie, después de leer tu poema, y atender a la explicación de la génesis del mismo a través del concepto basado en la psicogenealogía no puedo más que aplaudir enérgicamente.

Es un poema donde das rienda suelta a todo ese potencial simbólico que atesoras. Me encantó querida amiga.

Un abrazo.

Lunamar Solano escribió:Muy bello y profundo querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Pablo Ibáñez escribió:Hallie,

no tuve ocasión de comentar este poema cuando lo publicaste, amiga. Aprovecho para decirte ahora que me gusta muchísimo. Creo que consigues un ambiente de rememoración muy especial, de análisis generacional íntimo y reposado. Siempre me llaman mucho la atención la originalidad de los detalles con los que trabajas, la ternura tan chocante que desprenden.

Me complace también leerte una versificación muy rítmica en tramos, muy fluida, como aquí:

Nueve anillos de tiempo
preceden la blanca promesa.
Ya llegabas, padre,
ya llegabas,
al mundo de los excluidos.

Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Mientras vuelo en la difusa lejanía,
alguien recita de memoria
la combustión de aquellos huesos.

Es el padre de mi padre
quien amanece
avistando orugas
en los tablones de la inocencia.
Nueve anillos de tiempo
preceden la blanca promesa.
Ya llegabas, padre,
ya llegabas,
al mundo de los excluidos.

Oh, madre,
qué hermosa te ves
en las nanas
de mi antiguo espejo;
solitaria en los naipes
de aquel trío exigente,
sacrificada
en los campos del ensueño.

Eran muros de papel
los aforados culpables
del grito.

Recuerdo la extravagante mirada
de los relojes de la abuela:
pendulaban la certeza,
adivinaban el fallo de la locura.

Os miro, embelesada,
sé que debía venir
al temible caos de la herida,
al vórtice del perdón suspendido.

Hoy,
desde la imaginación profusa,
hablo con el amor de muchos siglos
y beso vuestras manos.

.

E. R. Aristy escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Mientras vuelo en la difusa lejanía,
alguien recita de memoria
la combustión de aquellos huesos.

Es el padre de mi padre
quien amanece
avistando orugas
en los tablones de la inocencia.
Nueve anillos de tiempo
preceden la blanca promesa.
Ya llegabas, padre,
ya llegabas,
al mundo de los excluidos.

Oh, madre,
qué hermosa te ves
en las nanas
de mi antiguo espejo;
solitaria en los naipes
de aquel trío exigente,
sacrificada
en los campos del ensueño.

Eran muros de papel
los aforados culpables
del grito.

Recuerdo la extravagante mirada
de los relojes de la abuela:
pendulaban la certeza,
adivinaban el fallo de la locura.

Os miro, embelesada,
sé que debía venir
al temible caos de la herida,
al vórtice del perdón suspendido.

Hoy,
desde la imaginación profusa,
hablo con el amor de muchos siglos
y beso vuestras manos.

.

Encontrar éste hermoso poema por primera vez, hoy, debe ser que es mi tiempo de leerlo y apreciarlo con vista panarómica y en todo su simbolismo y el holismo que alimente desde el cielo a las raíces más profundas del árbol geneológico personal y la simbiosis con el árbol de la vida . Me ayuda mucho haber leído cómo surge este inverosímil Invocación a los genes, muy al orden del día (nuevas fronteras y experimentos) en cuanto a modificar las estructuras genéticas por medio de modificar con meditación al cerebro mismo...

Os miro, embelesada,
sé que debía venir
al temible caos de la herida,
al vórtice del perdón suspendido.

Hoy,
desde la imaginación profusa,
hablo con el amor de muchos siglos
y beso vuestras manos.


Es una maravilla, Hallie! Abrazos, ERA

Guillermo Cumar escribió:El padre de tu padre aplaude y hasta es capaz de recitar el verso candente en tu imaginación y en la fantasía verde que tan bien suena.

Un abrazo