Editorial Alaire

Excelente trabajo, amigo Ferreiro, un poema lleno de sensibilidad, de imaginería, de ritmo y de fondo. Las imágenes tienen una cuota de misterio que bien se amalgama con la emoción y la sensibilidad. La utilización de otros recursos rítmicos le entrega al poema una lectura más natural, más cercana a la del habla cotidiana, lo que me parece notable cuando se tiene un buen lenguaje poético. Veo a Gamoneda en tus lecturas y una cierta asimilación de las formas, lo que me parece bien, aunque estoy seguro que tu propia forma dará los frutos que todos sabemos que tu poesía puede dar. Ha sido un gusto leerte.

Mi abrazo fraterno desde acá cerca, Benjamín.

Rafel Calle escribió:Bellísimo poema, querido amigo Ferreiro.
Después del extenso comentario de Blanca, me queda poco por decir, salvo que estoy de acuerdo con lo que dice.
Felicidades, colega.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

Gracias Rafa, por tu paso y "consciente caída" por estos versos.

Un fuerte abrazo.

Amparo Guillem escribió:Ayss, Ferreiro... el ego-inconsciente cae tensado cuando uno menos se lo espera.

Gracias Amparo por recoger ese ego sorprendidamente tensado.

Bicos

Me ha encantado la dureza de tu sensibilidad. Celebro verte.

Poesía con personalidad propia. Un estilo depurado, sin la menor incoherencia interna; una escrupulosa selección del vocabulario, con tintes de culturalismo, pero de culturalismo elegante y emotivo; una voz que emerge fogosamente de la mediocridad para alzarse a la altura de los ungidos.
No creo, no creo, en verdad, que dabas buscar caminos diferentes, sino solo seguir tu propia evolución.
Ah. Se me olvidaba: me encantó el poema.

Un abrazo.

Sara Castelar Lorca escribió:Qué preciosidad J.J, se ve que el veranillo te tiene inspirado y no veas cómo van de cargados estos versos, como siempre es un placer pasar por la altura de tu lenguaje poético y sentir la poesía en su esencia.

Un abrazo

Sara

Gracias Sariña, celebro tu disfrute en estos versos.

Un abrazo.

Absorvo los versos como si de agua se tratara, mi querido JJ, consigues siempre un efecto lumínico en tus composiciones, hay colores, hay peso en las palabras, hay textura para oler y aromas para tocar, y la combinación es exquisita.

Un abracísimo.
Marian

J. J. M. Ferreiro escribió:La vaguedad de la nostalgia encandeció el ocaso.
Su contorno se confundía en el pulso de las imágenes.
Se atrasaba la vida al borde de las arenas movedizas
―las manos suplicantes al fulgor de los fangos.

El reverso del viaje enfilaba al desierto
y parecía el agua hervir tu corazón,
más allá de los últimos remolinos de sombra.

La vaguedad de la memoria encandeció la tarde
―la insinuó, como insinúa
la seda
dos pechos firmes

… tu piel cenicienta abarcando la mitad de la noche,
donde caía tenso el inconsciente.

He disfrutado mucho de este poema, en especial de la mitad final. Me ha parecido entre fantasmagórico y romántico. Son unos versos que se deslizan suavemente en el paladar del poeta, insinuándose, sí.

Saludos, J. J. M. Ferreiro.

Ramón Carballal escribió:Hermoso poema, J.J., con esa forma de decir tan tuya y tan magnífica. Unha aperta.

Gracias Ramón, por disfrutar tan generosamente.

Unha aperta

La vaguedad de la memoria encandeció la tarde
―la insinuó, como insinúa


Un poema que trasmite muchas emociones con un final intenso, ha sido todo un placer leerte querido amigo, mi abrazo grande para ti,

Cecilia

Noemi Sánchez escribió:Es hermoso su poema, como su forma de escribir, aprendo de usted.

Un abrazo y mi admiración.

Gracias Noemí, por tan generoso comentarios. Que sepas que aquí todos aprendemos unos de otros.

Un abrazo.

Just Gafar escribió:La vaguedad de la memoria encandeció la tarde
―la insinuó, como insinúa
la seda
dos pechos firmes

Excelente poema, con unas imágenes inmensas amigo
http://www.editorialalaire.com/%3CAJ. J. M. Ferreiro





Placer leerte en esta mañana





Abrazos

Gracias Just por tan generosos comentarios. Se te echa de menos por estos lares.

Un abrazo.

Gustavo Cavicchia escribió:Que bueno, para que decir más, hablo tu inconsciente.

Gracias Gustavo, por tan corto pero inteligente comentario.

Un abrazo.

Magnifico paisaje poético, esa visión de la nostalgia que insinúa el ocaso como la seda dos pechos firmes, hipnótico hallazgo, me ha encantado. Felicitaciones sinceras por tu obra, realmente magnifica.

J. J. M. Ferreiro escribió:La vaguedad de la nostalgia encandeció el ocaso;
su contorno se confundía en el pulso de las imágenes.
Más allá de los últimos remolinos de sombra,
parecía inflamarse un corazón.
Se atrasaban los cuerpos al borde de las arenas movedizas
―las manos suplicantes al fulgor de los lodos.

La vaguedad de la nostalgia encandeció el ocaso
―lo insinuó, como insinúa
la seda
dos pechos firmes

…su piel cenicienta abarcando
la mitad de la noche,
donde caía tenso el inconsciente.

¡ ...Uff !

Y que ataque de nostalgia.

Un abrazo.
Pepa