Estaciones sentimentales V - El olor de las algas

[Armilo Brotón]

Sigo subido a tu tren lírico, hermano, gozando cada una de las paradas; con ese ritmo trepidante que imprimes a la maquinaria sonora. En todas descubro que la palabra va más allá de su significado usual, para escudriñar una emoción, una pregunta, una duda, una pasión.
Mis felicitaciones a esta genial creación que sigue viva, lo que me permite gozar a largo plazo. Es mejor que un orgasmo.
Un abrazo bien apretado.

[Julio Gonzalez Alonso]

A este paso muy pronto reunirás material suficiente para un próximo libro. Estás en tu salsa, y no sé yo si no te inspirarán esos percebes fresquísimos al lado de un no menos fresquísimo godello... ¡Ya sé por qué me falta inspiración!
Abrazo veraniego. Salud.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Aplaudo tu V estación, amigo y felicito tu disposición y buenas maneras. No sé si lo más alto de la vejez llega en algún momento, aunque pienso que hay un regocijo en pasar de largo y volver incluso con la fuerza que pones y dispones
en el manejo de tu sabia inspiración en estas estaciones tan sentimentales y poéticas.

Un abrazo

Gracias, Guillermo por tan hermoso comentarios. Es todo un honor.

Un abrazo.

[Antonia Mauro]

Me gustó mucho la primera estrofa y la tercera, donde hablas de los cormoranes. Los vi en Bueu hace dos veranos, me recordaste esta semana que fue genial, con una de mis mejores amigas, de esas de verdad y de toda la vida. Y su hijo, y una sobrina y mi enana.
Qué semana más tranquila, y con cormoranes! Jaja

Un saludo.

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amigo Ferreiro.
Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Me han gustado esa estación, donde aparcas tus sentimientos y emociones. Imágenes certeras, muy doloras a mi entender.
Pero bueno, hay que transitar la vida con sus propios interrogantes. Un saludo muy cordial y gracias por pasar por mi espacio.-
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Gracias, Mirta por tu paso y generosos comentarios.

Un bico.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Magnífico, amigo Ferreiro. Como de costumbre las imágenes resultan impactantes. Todo un brillante estudio de la desolación.
Noraboa.

Un fuerte abrazo.

Gracias, amigo Ramón, por tu paso y generosos comentarios. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Un abrazo.

[Luis M]

Un poema repleto de excelentes e impactantes imágenes, Ferreiro. Un verdadero placer de lectura, querido amigo. Un gran abrazo.

[E. R. Aristy]

I
Ayer fue un día oscuro,
el sol tenía el brillo de la pizarra amarga.
En los campos había túneles sonoros
y en el mar tiburones atados como perros.

II
A través de una lágrima reseca
contemplé la marea verde
con el picante olor a sexo de las algas,
las rocas restañando al sol del mediodía
y las rejas de una amplia soledad,
como la de los puertos después de los barcos.

III
En las ideas propias, en el corazón maleable,
había cerdos con mierda en los hocicos,
cormoranes varados en las playas,
y árboles espinosos redoblando
como campanas en la niebla.
Era una época difícil
donde la vida todavía tenía garras,

IV
La crueldad de las hachas impelidas al asalto final,
el crujir de los arcos al tensarse,
la morada vikinga de los siglos,
donde se ensanchan grito y sangre.
¡Eso sí que era vivir una tragedia!

V
Aquí, en el más alto sol, en el trono de tierra,
realzado el final de la palabra,
el día se enriquece de fecunda serenidad.

El instinto como una fuerza creativa se multiplica en tus fecundos versos , Ferreiro.

[Óscar Distéfano]

Un poema que trasmite la sufrida evolución del hombre. La mirada poética es angustiante pero, a la vez, esperanzadora. Hurgar es la tarea del poeta. Te felicito por las metáforas sorprendentes y por el despliegue de tu imaginación. Mis aplausos.

Un abrazo, amigo Ferreiro.
Óscar

[J. J. Martínez Ferreiro]

Ferreiro,

otra excelente entrega de tus Estaciones Sentimentales, con ese idioma tan particular tuyo, orgánico y telúrico. No puedo evitar imaginar en tu voz este verso:

había cerdos con mierda en los hocicos,

Es que te oigo recitarlo desde aquí, es inevitable.

Me gusta mucho.
Un abrazo.

Nada, querido amigo, me comprometo a leerlo dedicado a ti la próxima vez que nos encontremos

Gracias por pasar, Pablo, y por disfrutar tan gratamente, aunque sea con “mierda de el hocico”

Un muy fuerte abrazo .

[J. J. Martínez Ferreiro]

Profundidad que borbotea en esa mirada reflexiva de tus versos querido amigo... intensas imágenes...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, lunamar, por tan generosos comentarios. Se te echa de menos por estos lares.

Bicos e saúde.

[Francesch Vicent]

Un poema impresionantemente bello, rebosante de imágenes preciosas, pero contundentes, que dibujan un escenario de tristeza, desolación y soledad. La penúltima estrofa es apoteósica. Un saludo

[J. J. Martínez Ferreiro]

XXII
A través de una lágrima reseca contemplé
los mares verdes
con el picante olor a sexo de las algas,
las rocas restañando al sol del mediodía
y las rejas de una amplia soledad,
como la de los puertos después de los barcos.

XXIII
Aquí, en el más alto sol de la vejez,
en el trono de tierra,
realzado el final de la palabra,
el día se enriquece de fecunda serenidad.


Estas estrofas hablan tanto de tu poema...de ese idioma poético especial que avalas con tu imaginación y buen uso de la palabra, emotividad y sentimiento. Todo un gusto haberlo leído, amigo Ferreiro.

Desde mi isla, un fuerte abrazo con mi sincera felicitación.

José Manuel F Febles

Gracias, José Manuel, por tu paso y siempre generosos comentarios.

Ya sabes que es todo un honor tenerte por este sitio.

Abrazos y salud.

[Javier Dicenzo]

Todo me recordaba a la morada vikinga de los siglos
donde se ensanchan grito y sangre;
la crueldad de las hachas impelidas al asalto final,
el crujir de los arcos al tensarse,
¡Eso sí que era vivir una tragedia!

Gran trabajo Ferreiro de una profundidad Ëpica.