Te felicito por estos versos tan profundos y bellos.
Recibe un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Alejandro Costa escribió:Muy bueno.Ramón Castro Méndez escribió:En la oscuridad palpita una luz en su extravío.
Un rumor tornasolado atalaya en el viento
la imposible bóveda de un cielo quebrado en dos mitades.
Sobre la arena de la playa el mar enmudece su huella
en un istmo de ebúrneas espumas.
Una cima derrotada se oculta bajo un dintel de nubes,
con mejillas de ángeles se confunden su opadas tripas.
Los ríos con sus sólidas arterias se desvanecen en un sueño de líquida ebriedad.
Al pie del bosque teje la niebla su espesa fronda inmaculada,
elevado sobre sus raíces un transido tronco muda su piel antigua.
¡Cerraos ojos míos, voy a vaciarme el corazón como un niño asustado,
de cuyo llanto nada sabe esa otra orilla del mundo!
Me ha encantado.
Un abrazo.
Lunamar Solano escribió:Sensible y muy emotiva la escena que retratan tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
Cada verso es una flecha al alma.Ramón Castro Méndez escribió:En la oscuridad palpita una luz en su extravío.
Un rumor tornasolado atalaya en el viento
la imposible bóveda de un cielo quebrado en dos mitades.
Sobre la arena de la playa el mar enmudece su huella
en un istmo de ebúrneas espumas.
Una cima derrotada se oculta bajo un dintel de nubes,
con mejillas de ángeles se confunden su opadas tripas.
Los ríos con sus sólidas arterias se desvanecen en un sueño de líquida ebriedad.
Al pie del bosque teje la niebla su espesa fronda inmaculada,
elevado sobre sus raíces un transido tronco muda su piel antigua.
¡Cerraos ojos míos, voy a vaciarme el corazón como un niño asustado,
de cuyo llanto nada sabe esa otra orilla del mundo!
Cecilia Martos escribió:Un poema bellísimo, con imágenes que deslumbran y cautivan, gracias por el momento, ha sido todo un placer mi paso por tu poesía, un fuerte abrazo Poeta.Ramón Castro Méndez escribió:En la oscuridad palpita una luz en su extravío.
Un rumor tornasolado atalaya en el viento
la imposible bóveda de un cielo quebrado en dos mitades.
Sobre la arena de la playa el mar enmudece su huella
en un istmo de ebúrneas espumas.
Una cima derrotada se oculta bajo un dintel de nubes,
con mejillas de ángeles se confunden su opadas tripas.
Los ríos con sus sólidas arterias se desvanecen en un sueño de líquida ebriedad.
Al pie del bosque teje la niebla su espesa fronda inmaculada,
elevado sobre sus raíces un transido tronco muda su piel antigua.
¡Cerraos ojos míos, voy a vaciarme el corazón como un niño asustado,
de cuyo llanto nada sabe esa otra orilla del mundo!
Cecilia
Ricardo López Castro escribió:Estupendo, esencial y embriagador poema, Ramón.
Te felicito por estos versos tan profundos y bellos.
Recibe un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!
Silvia Savall escribió:Cada verso es una flecha al alma.Ramón Castro Méndez escribió:En la oscuridad palpita una luz en su extravío.
Un rumor tornasolado atalaya en el viento
la imposible bóveda de un cielo quebrado en dos mitades.
Sobre la arena de la playa el mar enmudece su huella
en un istmo de ebúrneas espumas.
Una cima derrotada se oculta bajo un dintel de nubes,
con mejillas de ángeles se confunden su opadas tripas.
Los ríos con sus sólidas arterias se desvanecen en un sueño de líquida ebriedad.
Al pie del bosque teje la niebla su espesa fronda inmaculada,
elevado sobre sus raíces un transido tronco muda su piel antigua.
¡Cerraos ojos míos, voy a vaciarme el corazón como un niño asustado,
de cuyo llanto nada sabe esa otra orilla del mundo!
Sigo admirándote compañero.
Un abrazo fuerte.