Editorial Alaire

Alejandro Costa escribió:

J. J. Martínez Ferreiro escribió:A Armilo Brotón, ese animal poético.

IX
Los ojos asomados al horizonte de sucesos,
donde se hunde
invicta, la miseria
de los cuerpos, todos los cuerpos que ayer no fueron.

X
Para no extraviarme en los límites,
abro la hembra de mis ojos
y fertilizo sus pisadas,
acaricio el pelambre de una nave
emergida en la arena de la noche
luego abrazo sirenas de piernas anchas.

XI
No quisisteis saber nada del hormiguero
donde enterraron los besos de las putas
y odiáis mirar
el estiércol de tierras exangües
pero tened en cuenta
que son los ojos dos charcos miserables.

XII
Acuérdate que un día en ti se iluminaron
toda una noche de yemas y delirios
pero incluso te llevará
más lejos, la feracidad
de aquella estrella de tu fosa.

Tan solo aplaudo y callo.

Un fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió:Qué bien estaría la revolución poética.
Un poema un poco críptico pero de versos geniales.
Besos
Pilar

Ricardo López Castro escribió:Todos son geniales, pero el último es fenomenal a mi juicio.
Te felicito por estos versos.
Y te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Ramón Castro Méndez escribió:El poema me parece una genialidad y destaco especialmente la estrofa que lo cierra. Y esas imágenes... wow. Simbólicamente tienen aires de himnos o de salmos... vaya usted a saber.
Noraboa.
Un fuerte abrazo,

Ana Muela Sopeña escribió:Excepcionales imágenes. La vida corriendo a borbotones por las venas.

Un acierto el tema, la dedicatoria y el lenguaje.

Bravo
Felicidades
Un beso a ambos
Ana

J. J. Martínez Ferreiro escribió:A Armilo Brotón, ese animal poético.

I
La cabeza asomada al horizonte de sucesos,
donde se eleva, invicta, el ansia de los cuerpos,
todos los cuerpos que después no fueron.

II
Para no extraviarme en los límites,
abro la hembra de mis ojos
y acaricio el cabello de los barcos
hundidos en la arena de la noche,
luego abrazo sirenas de piernas anchas.

III
No quisisteis saber nada del hormiguero
donde enterraron los besos de las putas
y odiáis contemplar el estiércol de las tierras malditas,
pero tened en cuenta
que son los ojos dos charcos miserables.

IV
Acuérdate que un día en ti
se iluminó una noche de yemas y delirios
pero incluso te llevará más lejos,
la feracidad de la estrella de tu fosa.

Rafel Calle escribió:Muy bella dedicatoria, amigo Ferreiro, a un compañero que, como tú dices, si no lo tuviéramos tendríamos que inventarlo; así es Armilo.
Por lo demás, decirte que en tu serie de Estaciones Sentimentales, en cada entrega, crecen la intensidad, ingenio y evocación.
Felicidades al autor y al receptor de tan hermoso poema.
Nos vemos el 9 de junio en Madrid. Arderán las calles y las plazas...
Abrazos.

Salud Arenas escribió:Acuérdate que un día en ti se iluminaron
toda una noche de yemas y delirios
pero incluso te llevará
más lejos, la feracidad
de aquella estrella de tu fosa.

Bella, muy bella
Salud

Pablo Ibáñez escribió: ↑Lun, 28 May 2018 10:52 Ferreiro,

me gustan tus estaciones sentimentales, amigo. Creo que son un cambio en tu registro habitual, tal vez influido --o perfluido-- por San Armilo Mártir, hacia un idioma más directo y contundente, más ligado a lo divino-satánico.

Me gusta.

Enhorabuena y un abrazo a los dos.

Marisa Peral escribió: ↑Jue, 31 May 2018 11:52

J. J. Martínez Ferreiro escribió:

Un lujo disfrutar de estas estaciones, todas magníficas.
Felicidades, J.J. y también a Armilo por la dedicatoria.

Abrazo a los dos.

Gracias, Marisiña, por distrutar de las vistas de estas “Estaciones”
Bicos e saúde.

Guillermo Cumar. escribió: ↑Jue, 31 May 2018 12:09 La segunda estación sentimental abre los ojos y abre el hormiguero de los cuerpos traspasando los charcos
que se miran saliendo de la estrella de la fosa.

Un abrazo