Pilar Morte escribió:Del banquete de los años vividos degusté la mitad,
el licor del dormir lo apur´e todo.
El reloj se paraba de tiempo en tiempo,
lo justo mientras florecían bulbos
con mis rimas internas.
Alguien dijo al oído que sólo las personas
mayores abrían la boca,
así que anduve a pasos cortos
y apreté los labios
para hablar sólo por los ojos.
Nadie comentó cómo era el amor,
¡…ya sintieron mis vísceras el baile de las arias dulces!
Con el pensamiento labré y planté vides a lo largo de las puertas.
Oxidados algunos goznes, no pude abrir muchas moradas.
Seguí, adoraba los pasos,
me seducían sin remedio las utopías
-eran la ilusión de los espejos-
A pesar del clima fue buena la cosecha y la entregué al mundo.
No puedo ser la vida de nadie
ni dibujar el recorrido que no me pertenece.
De lo que fue el sueño, atónita me digo:
¡Qué solos se quedan los muertos!
¡y qué solos los vivos cuando algunos paisajes dejan de mirarte!
Precioso, y el verso final, de escándalo.
Una maravilla.
Me ha encantado.
Mil besos.