Ventura Morón escribió:...
Bajo las nieves hay un fauno que canta.
Tiene en sus ojos los reflejos de un recuerdo.
Enciende con ellos de los hielos su fondo,
y del mundo, helado, fluye la calidez de su canto.
No sé si el recuerdo es alegre
o tan triste, porque el agua hiere a su paso
los caminos que horada su memoria.
Las notas que evocan las imágenes se han fundido al fin
y se agolpan tras los espejos vacíos donde solo queda una sombra
evanescente, congelada, que es la luz de los días.
¡Cuánto hierve la huella de la añoranza
cuando teme confinarse en la escarcha del olvido!
La realidad es un lago templado, donde nadan, perdidas,
las chispas que disuelven el glaciar de la esperanza.
Se confunden los sueños.
Traen y llevan a sus ojos cerrados,
¡a los míos!, el fulgor del deseo, la claridad
que se desata cuando estalla de un soplo
la verdad de la vigila.
Bajo las nieves hay un fauno que canta.
Canta, como si de ello dependiera la existencia
de cada río de la tierra.
Esta tinta de pezuñas es la voz
que nace de la corriente bajo el manto gélido de la duda
que derrite el temor a la nada.
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Profundo y excelente en su totalidad.
Me han gustado mucho las metáforas, no excesivas
pero si bien adaptadas en su lugar exacto.
Un abrazo.