Dosmil y pico

[Víctor F. Mallada]

Uf, ¡qué fuerte!

Preciosa la reflexión, Luis y hermoso el entramado rítmico que aquí dejas, con un cierre contundente:

La esperanza es oscura y nunca supo
confiar en aquello que es posible.

Luís Oroz

Un abrazo,


Víctor

[Óscar Distéfano]

DOS MIL Y PICO


El año
no se va a ningún sitio, no se mueve,
no se lleva lo malo ni te invita
a despejar tus dudas razonables.

Tú
no comienzas de nuevo, ni terminas
de alimentar tus sueños
en el segundo exacto en que los piensas.
No vas a despertar de estar despierto,
ni va a pasarte nada
que no te esté pasando mientras pasas.

Ya naciste de pronto, tu milagro
se viene repitiendo desde entonces.
Tus alas están listas para el vuelo;
impúlsate,
remonta ,
agita el corazón,
planea
llegar a ningún sitio.

No hay destino que escape de ti mismo
ni lugar más perfecto
que tus labios curvándose por nada.
No sigas esperando
que el viento de lo ajeno te desplace.
La esperanza es oscura y nunca supo
confiar en aquello que es posible.


Luís Oroz

Me ha sorprendido la lucidez de este trabajo tuyo. Me refiero a la claridad conceptual, a la esmerada yuxtaposición reflexiva que, a base de un acertado recurso de repeticiones de vocablos, sintagmas y conceptos, además del virtuoso ritmo, se convierte en un poema de perfecto equilibrio fondo-forma, caminata racional-vuelo intuitivo. Es bueno decir que he salido, intelectual y emocionalmente, muy enriquecido de la lectura. Albricias.

Un saludo de camarada.
Óscar

[Lunamar Solano]

Vibrante y luminoso... esencial...
Me ha gustado leerte querido amigo...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy