Luis M. escribió:elena morado escribió:Muy bueno Luis este poema, muy bueno.
Y ahora que dejo muy poquito a poco hacer pequeñisimos trayecto a Cecilia, ella sola, jolin que mal lo paso. Qué miedo me da. Que pase por la gasolinera de al lado de nuestra casa. La verdad todo me da miedo. Pero tenemos que acostumbrarnos, ella, yo, todos.
Precaución si, toda, sigilo, y mil cosas mas. Miedo no. Pero a veces yo lo tengo.
Todos somos panteras. Aunque no podamos defendernos cuando viene a por ti una o varias alimañas, hijos de puta.
En facebook había que colgar sus huevos, pero separados del cuerpo.
Siento ser tan bestia, pero en estos casos sí que me autocensuro, sería mucho más.
Si alguien le hace eso a mi hija, yo creo que si, que me tomaría la justicia por mi mano, aunque el daño nunca quedaría saldado. La deuda es demasiado grande.
No eres bestia, este tipo de gentuza (y otros peores) no deberían quedar impunes, ...sobre la clase de castigo, prefiero no dejar volar la imaginación... me conformaría con que las leyes fueran justas de verdad. Me alegra que te gustara, Toñita. Un besito.[panterinterpreté se me va mucho la pinza, pero mucho mucho, parece que leyera bajo los efectos de psicotrópicos.
Pues como ves, y eso que leí varias veces, ahora lo he vuelto a leer, y no se como interpreté lo que interpreté la primera vez.
Asocié la pantera con una mujer, para ellos, -para las tres bestias- era una pantera con la que hacerse.
Ahora todo se cuelga en las redes, violaciones, palizas, muertes, no se entiende semejante salvajismo ni falta de empatía, pero en algo estamos fallando. Se ve todos los días a tu alrededor.
Dan ganas de irse a Positano, o a un rincón de Mallorca, vivir entre montanas y mar. Y no volver nunca. Y sin WiFi ni guasap, ni facebook, ni nada de nada.
Pues ahora a las 3 am y bastante perjudicada (de sueño, que de alcohol ni una gota) lo interpreté bien.
Pero digo lo mismo que dije antes. Un hijo de puta que hace eso con un animal, haría lo mismo con una mujer o una niña o un niño.
Nunca me olvidaré, de alguna oatsfa con mucho desprecio que mi padre le daba a los perros de mi abuela. Y de las ostias que le daba a mi madre.
Por eso mal interpreté el poema.
A ver si dormimos algo que llevamos una mala racha de sueño.
Un besito.