Editorial Alaire

Luis M. escribió:Supongo que las cegueras "reconvertidas" tienen poco de ciegas, lo mismo que caminar hacia atrás a menudo es un gran avance...
Lo que importa es tener ojos, pies y tacto, y utilizarlos en la dirección correcta, aquella que dice la intuición de quien empieza a conocerse a sí mismo y a saber hacia dónde debe tirar... Un poema profundo, existencial y bello. Se le felicita señor Vicent. Un abrazote amigo.

xaime oroza carballo escribió:Un canto hermoso de juglar nómada tu poema, amigo.
Un abrazo

carmen Parra escribió:Caminar, siempre caminar para llegar al principio...
Un poema que me ha gustado mucho y volveré a leer
Un abrazo
Carmen

Rosa Martín escribió:

Alonso Vicent escribió:Camino hacia atrás, sin pasos,
hasta el destino primero que me ignora,
que sabe.
Sobrevuelo la superficie de los abismos
con alas de aire y de agua el cuerpo.
Me asomo a las puertas de barro
que soy;
yo también tengo ojos para la ceguera
y manos perdidas en el tacto,
tactos que no recuerdan.
Camino, siempre camino,
y a cada paso una huella
que borrará el viento
o la lluvia o la nieve...
y el frío del pasado.
El rumbo siempre fijo
hasta el llanto primero
del aire y de los pulmones
que me fueron dados.
Y miro, entre parpadeos siempre miro,
cerrando los ojos
para no ver y no ser visto.

Hoy sólo me asomo un poquito y miro
con los ojos del alma.
Algunas veces, dar un pasito hacia atrás
nos marca el rumbo...
Voy a ver si tomo impulso- - - - -ya;) un beso.
Qué delicia de poema, Alonso,
amenazo con volver...

Alonso Vicent escribió:Camino hacia atrás, sin pasos,
hasta el destino primero que me ignora,
que sabe.
Sobrevuelo la superficie de los abismos
con alas de aire y de agua el cuerpo.
Me asomo a las puertas de barro
que soy;
yo también tengo ojos para la ceguera
y manos perdidas en el tacto,
tactos que no recuerdan.
Camino, siempre camino,
y a cada paso una huella
que borrará el viento
o la lluvia o la nieve...
y el frío del pasado.
El rumbo siempre fijo
hasta el llanto primero
del aire y de los pulmones
que me fueron dados.
Y miro, entre parpadeos siempre miro,
cerrando los ojos
para no ver y no ser visto.

Alonso Vicent escribió:Camino hacia atrás, sin pasos,
hasta el destino primero que me ignora,
que sabe.
Sobrevuelo la superficie de los abismos
con alas de aire y de agua el cuerpo.
Me asomo a las puertas de barro
que soy;
yo también tengo ojos para la ceguera
y manos perdidas en el tacto,
tactos que no recuerdan.
Camino, siempre camino,
y a cada paso una huella
que borrará el viento
o la lluvia o la nieve...
y el frío del pasado.
El rumbo siempre fijo
hasta el llanto primero
del aire y de los pulmones
que me fueron dados.
Y miro, entre parpadeos siempre miro,
cerrando los ojos
para no ver y no ser visto.

Silvia Savall escribió:

Alonso Vicent escribió:Camino hacia atrás, sin pasos,
hasta el destino primero que me ignora,
que sabe.
Sobrevuelo la superficie de los abismos
con alas de aire y de agua el cuerpo.
Me asomo a las puertas de barro
que soy;
yo también tengo ojos para la ceguera
y manos perdidas en el tacto,
tactos que no recuerdan.
Camino, siempre camino,
y a cada paso una huella
que borrará el viento
o la lluvia o la nieve...
y el frío del pasado.
El rumbo siempre fijo
hasta el llanto primero
del aire y de los pulmones
que me fueron dados.
Y miro, entre parpadeos siempre miro,
cerrando los ojos
para no ver y no ser visto.

Ay tu pluma, enamorada de tus versos.
Grande tu poema como tú querido amigo.
Besets perla.

E. R. Aristy escribió:

Alonso Vicent escribió:Camino hacia atrás, sin pasos,
hasta el destino primero que me ignora,
que sabe.
Sobrevuelo la superficie de los abismos
con alas de aire y de agua el cuerpo.
Me asomo a las puertas de barro
que soy;
yo también tengo ojos para la ceguera
y manos perdidas en el tacto,
tactos que no recuerdan.
Camino, siempre camino,
y a cada paso una huella
que borrará el viento
o la lluvia o la nieve...
y el frío del pasado.
El rumbo siempre fijo
hasta el llanto primero
del aire y de los pulmones
que me fueron dados.
Y miro, entre parpadeos siempre miro,
cerrando los ojos
para no ver y no ser visto.

Creo que es un poema de profunda mirada a todos esos intercambios que se dan en el camino con el otro. También todos esos intercambios que dan con uno mismo _cuando estamos a solas_ al través de las edades. Es casi imposible ignorar, sin embargo se ignora. Es imposible no aprender, pero más imposible deshacer lo aprendido. Pero tu poema va más allá y hace posible que la reflexión sobre el poder ser especialmente sin que nos miren. Abrazos, E. R. Aristy

Rafael Valdemar escribió:Alonso buen poema nos dejaste en su días que me gusta y hoy disfruté leyendo

saludos

rafael

Hallie Hernández Alfaro escribió:Maravilla que sube para deleite de todos.

Abrazos y felicidad, amigo.

Ramón Castro Méndez escribió:Un estupendo poema, prendido en los ecos de la nostalgia. Todo un placer de lectura, Alonso.
Enhorabuena.

Un abrazo.