La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Carmen Pla escribió:La lluvia tiene un hermoso traje
si puedo tocarla, acariciar su fondo,
tallarla al revés y civilizarme con ella.
Si son ojos, ver su transparencia.
Enlazar con la eternidad sin resistirme,
sin ambages,
para establecer contacto con ella.
Adivinar el agua que corre
abrigando mis intenciones,
por debajo,
resbalando el digno predicado de sus caricias.
Si son brazos, recrear su nacimiento
en la huida irregular de un riachuelo.
Haciendo muralla sin reparo,
rodeando mi vacío.
Rescatando el mar en mi costa
de mi limitada libertad,
en un orden que estructure.
¡Ay, si me evapora, si me amarillea,
si me borra de sus ojos cansados!
Entonces, haré que se incline sobre mis capas
para poder correr cargada de sal marina.
¿Y si me destempla?.
Haré que habite por momentos para vivir
la leyenda del ciclo,
y sacuda sobre la tierra
su capa de caña mágica.
¿Y si me inunda?.
Ahogaré mis restos
interpretando a mi modo el Diluvio.
Con el chasquido en el suelo
de anchos aleros.
Con el sabor tierno de una lágrima
para regar los cuatro puntos
al otro extremo del mundo.
Y cocer a fuego lento su cruz
y su fonda,
su firmamento.
Cuando resbale gota a gota
y llore su cielo
en todas mis ropas viejas.
La lluvia siempre es maravilla y tú le has dado singular presencia y vida! Besos, amiga!
Muchas gracias, Carlos.
Muy amable. Me alegro mucho que te haya gustado.
Besos
Cecilia Martos escribió:Llueve poesía en tus versos, llueve en el alma, llueve y la lluvia inspira y nacen poemas que nos hacen sentir y disfrutar de la poesía, todo un placer mi querida amiga, gracias por el momento.
Un gran abrazo
Cecilia
Me alegro muchísimo, Cecilia.
Sí ha sido grato el momento me doy por satisfecha.
Muchas gracias.
Un gran abrazo.
Carmen Pla escribió:La lluvia tiene un hermoso traje
si puedo tocarla, acariciar su fondo,
tallarla al revés y civilizarme con ella.
Si son ojos, ver su transparencia.
Enlazar con la eternidad sin resistirme,
sin ambages,
para establecer contacto con ella.
Adivinar el agua que corre
abrigando mis intenciones,
por debajo,
resbalando el digno predicado de sus caricias.
Si son brazos, recrear su nacimiento
en la huida irregular de un riachuelo.
Haciendo muralla sin reparo,
rodeando mi vacío.
Rescatando el mar en mi costa
de mi limitada libertad,
en un orden que estructure.
¡Ay, si me evapora, si me amarillea,
si me borra de sus ojos cansados!
Entonces, haré que se incline sobre mis capas
para poder correr cargada de sal marina.
¿Y si me destempla?.
Haré que habite por momentos para vivir
la leyenda del ciclo,
y sacuda sobre la tierra
su capa de caña mágica.
¿Y si me inunda?.
Ahogaré mis restos
interpretando a mi modo el Diluvio.
Con el chasquido en el suelo
de anchos aleros.
Con el sabor tierno de una lágrima
para regar los cuatro puntos
al otro extremo del mundo.
Y cocer a fuego lento su cruz
y su fonda,
su firmamento.
Cuando resbale gota a gota
y llore su cielo
en todas mis ropas viejas.
La lluvia siempre es maravilla y tú le has dado singular presencia y vida! Besos, amiga!
Muchas gracias, Carlos.
Agradezco mucho tus palabras.
Besos
Carmen Pla escribió:La lluvia tiene un hermoso traje
si puedo tocarla, acariciar su fondo,
tallarla al revés y civilizarme con ella.
Si son ojos, ver su transparencia.
Enlazar con la eternidad sin resistirme,
sin ambages,
para establecer contacto con ella.
Adivinar el agua que corre
abrigando mis intenciones,
por debajo,
resbalando el digno predicado de sus caricias.
Si son brazos, recrear su nacimiento
en la huida irregular de un riachuelo.
Haciendo muralla sin reparo,
rodeando mi vacío.
Rescatando el mar en mi costa
de mi limitada libertad,
en un orden que estructure.
¡Ay, si me evapora, si me amarillea,
si me borra de sus ojos cansados!
Entonces, haré que se incline sobre mis capas
para poder correr cargada de sal marina.
¿Y si me destempla?.
Haré que habite por momentos para vivir
la leyenda del ciclo,
y sacuda sobre la tierra
su capa de caña mágica.
¿Y si me inunda?.
Ahogaré mis restos
interpretando a mi modo el Diluvio.
Con el chasquido en el suelo
de anchos aleros.
Con el sabor tierno de una lágrima
para regar los cuatro puntos
al otro extremo del mundo.
Y cocer a fuego lento su cruz
y su fonda,
su firmamento.
Cuando resbale gota a gota
y llore su cielo
en todas mis ropas viejas.
Cuán sensibles nos hace la lluvia! Nos paseas bajo ella y nos muestras la lluvia interna del corazón, el ablutio de las aguas al lastre del mundo, ves una lancha en fuego purificador que flota sobre el espejo del agua. No hay diferencia en su resplandor y su necesidad. Un placer leerte Carmen. E. R. Aristy
Carmen Pla escribió:La lluvia tiene un hermoso traje
si puedo tocarla, acariciar su fondo,
tallarla al revés y civilizarme con ella.
Si son ojos, ver su transparencia.
Enlazar con la eternidad sin resistirme,
sin ambages,
para establecer contacto con ella.
Adivinar el agua que corre
abrigando mis intenciones,
por debajo,
resbalando el digno predicado de sus caricias.
Si son brazos, recrear su nacimiento
en la huida irregular de un riachuelo.
Haciendo muralla sin reparo,
rodeando mi vacío.
Rescatando el mar en mi costa
de mi limitada libertad,
en un orden que estructure.
¡Ay, si me evapora, si me amarillea,
si me borra de sus ojos cansados!
Entonces, haré que se incline sobre mis capas
para poder correr cargada de sal marina.
¿Y si me destempla?.
Haré que habite por momentos para vivir
la leyenda del ciclo,
y sacuda sobre la tierra
su capa de caña mágica.
¿Y si me inunda?.
Ahogaré mis restos
interpretando a mi modo el Diluvio.
Con el chasquido en el suelo
de anchos aleros.
Con el sabor tierno de una lágrima
para regar los cuatro puntos
al otro extremo del mundo.
Y cocer a fuego lento su cruz
y su fonda,
su firmamento.
Cuando resbale gota a gota
y llore su cielo
en todas mis ropas viejas.
Cuán sensibles nos hace la lluvia! Nos paseas bajo ella y nos muestras la lluvia interna del corazón, el ablutio de las aguas al lastre del mundo, ves una lancha en fuego purificador que flota sobre el espejo del agua. No hay diferencia en su resplandor y su necesidad. Un placer leerte Carmen. E. R. Aristy
Me dejas un fantástico comentario, Era.
Muchísimas gracias por tu interpretación tan cercana.
Un gran abrazo