Son muchas las cosas, mi querido Carlos, que me han mantenido ausente de este entrañable espacio.Carlos Justino Caballero escribió:“Ayer, de tanta pesadumbre/ me abrazó el espejo.”
Arturo Rodríguez Milliet
Y el espejo lo abrazó al verlo
así, adolorido.
Y me miré al espejo y allí estaba
mirando mi mirada y yo ignorando
hasta dónde llegaban esos ojos
inexpresivos del reflejo.
Y ese abrazo que recibió el poeta
del vidrio compasivo,
me llevó al diálogo virtual y a vivir
reales reflexiones.
Como si fuese mi último instante
vi en esos ojos las luces y las sombras
de mi haber sido.
Y en la virtual introspección fue vida
la imagen del espejo, y fue profunda…
y en susurros se hizo también
abrazo necesario.
De mi libro “De trazos del borrador”. 2017 ISBN 978-987-4004-51-2
Las circunstancias que agobian a mi país nos mantiene muy ocupados en la mediocre tarea de sobrevivir,
otras prioridades nos alejan de lo que nos brinda más sosiego.
Es por eso que he tardado casi un año en tropezarme, por primera vez, con este hermoso y profundo poema
que generosamente inicias citando mis humildes versos. Habría querido agradecerte oportunamente con un abrazo,
pero creo que nuestras imágenes se nos adelantaron hace tiempo, allá, del otro lado del espejo.
Fraternalmente agradecido, te abrazo ahora en este lado tardío.