Editorial Alaire

Rafael Zambrano Vargas escribió:

Guillermo Cuesta escribió:Para subir al cielo o descender de él
el alma invertebrada no necesita extremidades
pues no hay escaleras ni distancias.
Ni falta que le hacen al cuerpo corrompido
para salir airoso o no salir.
En la transmigración de las almas
puso Platón su sofisticada filosofía.
A cada alma le asignaba un cuerpo
según fuera su real comportamiento.
¿Quién dijo y cuándo que bajo qué premisa
habita algún pecado
por pensamiento, por deseo y por acto
para que surja un dios insobornable
dando pábulo a la ofensa?

Hay un dios que sube y baja
si hubiera un dios en su defensa
¿qué espejo reflectara la ocurrencia
para considerar que por arte de birlibirloque
de una inteligencia intermitente
pudiera sonsacar la eterna complacencia
el triunfo de lo humano sobre el resto?

El dios que nos prometen para luego...
el dios que nos recoge cuando muertos....
¿será un dios real el dios que significa
orden y concierto en un espacio
que ni deja de crecer ni se detiene?.

Hay un inmenso dios que va abriendo el universo
hasta que el bigbang remita y se recoja
en una grano de trigo o de anís
y sin saber si habrá expansión de nuevo.

Muy buen y elaborado trabajo, entre la duda y la certeza,
entre el cuerpo y el alma, lo justo e injusto, una buena reflexión
sobre el misterio de la vida y la muerte; Ambas cosas son un hecho
biológico, hecho misterio que nos hace vivir.

Abrazos poeta

Rafael

Guillermo Cuesta escribió:Para subir al cielo o descender de él
el alma invertebrada no necesita extremidades
pues no hay escaleras ni distancias.
Ni falta que le hacen al cuerpo corrompido
para salir airoso o no salir.
En la transmigración de las almas
puso Platón su sofisticada filosofía.
A cada alma le asignaba un cuerpo
según fuera su real comportamiento.
¿Quién dijo y cuándo que bajo qué premisa
habita algún pecado
por pensamiento, por deseo y por acto
para que surja un dios insobornable
dando pábulo a la ofensa?

Hay un dios que sube y baja
si hubiera un dios en su defensa
¿qué espejo reflectara la ocurrencia
para considerar que por arte de birlibirloque
de una inteligencia intermitente
pudiera sonsacar la eterna complacencia
el triunfo de lo humano sobre el resto?

El dios que nos prometen para luego...
el dios que nos recoge cuando muertos....
¿será un dios real el dios que significa
orden y concierto en un espacio
que ni deja de crecer ni se detiene?.

Hay un inmenso dios que va abriendo el universo
hasta que el bigbang remita y se recoja
en una grano de trigo o de anís
y sin saber si habrá expansión de nuevo.

carmen Parra escribió:Yo, como Concha también creo en ese Dios, y además con esperanzas.

Pero dudar es hasta positivo porque te lleva a la búsqueda de la verdad, te mueve y te hace estar despierto
Me han gustado tus versos aunque haya dudas en el
Un abrazo
Carmen

Concha Vidal escribió:

Guillermo Cuesta escribió:'

Concha Vidal escribió:Pues ya ves, Guillermo, yo me creo a ese Dios y encima me recreo en él. Espero sea benevolente cuando me ascienda a los cielos y sea Santa Concha.
¿Sabes? Es que me agobia mucho el calor y ni muerta, pienso ir al averno.
Contigo siempre la perplejidad, la duda, el no saber si vas o vienes.
Abrazos desde la certeza. Azul y mediterránea.

Me parece muy bien lo que quieras hacer con libertad. Yo te aplaudo la fe y la satisfacción que ella te dé.
Cuando seas Santa Concha acuérdate de los no creyentes que seguimos andando a oscuras.
Donde está el fuego del averno? En qué universo? y qué es lo que alli se quema si los pecados no arden?
y qué es pecado y que no?
Como no sé si voy o vengo, dudo y me aperplejo. Para que tu calor refresque, pideme lo que te plazca mientras
soy fresco y no estés muerta, que luego igual ardo y no puedo dar el abrazo que te envío ahora.

Abrazos desde la duda que se pondrá verde cuando llueva y amarilla de vergüenza.

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Vamos a ver Guillermo si nos aclaramos.
Lo de ser santa Concha es un poquito santa sólo, que serlo del todo implica estar toda la eternidad, que debe ser mucha como su nombre indica, quieta y mirando a Dios o al infinito, me voy a aburrir tremendamente, yo, tan inquieta.
Después lo de hacer milagros me da un poco de yuyu, ¡ menudo el susto si te saco del averno que ni sé donde está y posiblemente me pierda, todo muerto y socarrado.
Lo del pecado pues cada uno sabe lo que hace mal y bien así es que eso mismo.
y ¿qué más me dices? espera que mire...
que a mí me da lo mismo que vayas o vengas, que vuelvas o nom yo tampoco sé nunca dónde estoy ni lo que hago y aquí me tienes, tan pìmpante, así es que no te preocupes por eso, tú sigue escribiendo que me encanta.
Bueno pues fin, me voy a ver si vuelvo o subo o bajo. Mientras abrazos marinos de ola que va y viene.