Editorial Alaire

Guillermo Cuesta escribió:Magífico y bello tu soneto, amigo Oscar.C`ómo te inspira la aguja omnipotente de la noche entregándole a tu sueño los segundos, y sin embargo te sigue trabajando la conciencia y el pánico incesante te echa humo.

Un abrazo y aplausos a tu soneto cada vez más intangible y más del mundo.

Silvia Savall escribió:
Cada verso es una oda poética.
Magnífica tu pluma compañero.
Un abrazo grande.

E. R. Aristy escribió: Impresionante poema por su gran hermosura y sensibilidad. Una obra de arte para disfrutar. Te felicito, Oscar. ERA

Óscar Distéfano escribió:La otra hora

La noche va muriendo lentamente
hacia el frío estupor de la alborada.
Soy el insomne de la sombra alada,
la aguja del reloj omnipotente,
el río hacia el océano infalible,
la distancia que en cada atroz segundo
se acorta, y nos recuerda cómo el mundo
se vuelve cada vez más intangible.

Con presteza el hogar calcina el leño
mientras acrece su final ceniza.
La conciencia, a pesar de todo empeño,
no logra desprenderse ni un instante
de padecer el fuego que agoniza
en el humo de un pánico incesante.

Ignacio Mincholed escribió:Esas otras horas, esa hora concreta que se hace de piedra y nos hace temblar. Entre la esperanza y la certificación de lo inevitable con una literalidad poética de la noche y el fuego, antagonistas y a la vez amantes.

Muy bello, Óscar. Felicidades.

Un fuerte abrazo.
Ignacio