Editorial Alaire

Emilio Aparicio escribió:

carmen iglesia escribió:Me levanto si el día me recuerda
que tengo que limpiar la oscuridad
que nos dejó la noche.

Ese pozo infectado de sonidos
a los que llega el hambre repetida.
Esa rabia que oculta entre la alfombra
el miedo a no decir lo que se siente.

Yo no le temo a los que nombran nombres.
Yo puedo sonreír cuando me doblan
el destino en un gesto.

Y volver a decir que, entre mis manos
y yo, duerme la sombra de una página
que no escribe ningún verbo en sus líneas.


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La infamia de nombrar, de mal nombrar y señalar y prejuzgar, en total desconocimiento, y con inquina, la propia falsedad en un nombre distinto al nuestro. De ahí, que siempre sean, nuestros gestos, tan malinterpretados por algunos que no desean ir más allá; porque abundar en la luz de una mirada límpia, a muchos, les provoca problemas de conciencia. Estupendo poeta. Un abrazo.

Ricardo Serna G escribió:carmen iglesia,

TERMINAR CON LO QUE NOS ENCIERRA
Y EMPEZAR CON NUEVOS VERBOS
Y SUSTANTIVOS...

MAGNÍFICO POEMA, QUERIDA AMIGA

UN ABRAZO FUERTE

Noemi Sánchez escribió:Bellas imagenes nos compartes amiga, siempre es un gusto leerte.

Mi felicitación y un abrazo.

Just Gafar escribió:Una manera hermosa de trazar la ausencia de nombre, nombrándolo, haciéndolo palabra.

Me alegra poder leerte amiga querida, luego de estos largos días de enfermedad

Abrazos, muchos abrazos

Blanca Sandino escribió:Qué bonito, Carmen:

"duerme la sombra de una página
que no escribe ningún verbo en sus líneas."

Muy bonito, né.

Blanca

carmen iglesia escribió:Me levanto si el día me recuerda
que tengo que limpiar la oscuridad

(...)



Y volver a decir que, entre mis manos
y yo, duerme la sombra de una página
que no escribe ningún verbo en sus líneas.


http://ciudadescomoislas2.blogspot.com/