Editorial Alaire

Guillermo Cuesta escribió:

Cecilia Martos escribió:Dicen, se dicen tantas cosas,
pero nada es verdad ni mentira,
sólo ecos reverberantes
de una partitura anestesiada que no entiende ni precisa entender.

Es sólo cuestión de almas,
notas al viento de una sensación
que te inunda sin saber porqué,
no es la armonía, ni el ritmo,
no es Albinoni y sus adagios,
ni las musas en concierto,
no, no es el ron quien altera la música,
es, es quien te toca.

Cecilia Martos

Lo primero que se vino a la sesera fue: "si dicen que dizan, no fuendo..."

Aunque parezca broma la razón esta mediante y mediando circunstancialmente circunspecta.

Rodarse de un buen ambiente es casi necesatio y nos lo cuentas con ritmo y armonía y un buen toque de precisión sensible y
sensitiva sensacionalmente te toque quien te toque.

Umn abrazo

Cecilia Martos escribió:Dicen, se dicen tantas cosas,
pero nada es verdad ni mentira,
sólo ecos reverberantes
de una partitura anestesiada que no entiende ni precisa entender.

Es sólo cuestión de almas,
notas al viento de una sensación
que te inunda sin saber por qué,
no es la armonía, ni el ritmo,
no es Albinoni y sus adagios,
ni las musas en concierto,
no, no es el ron quien altera la música,
es, es quien te toca.

Cecilia Martos

Cecilia Martos escribió:Dicen, se dicen tantas cosas,
pero nada es verdad ni mentira,
sólo ecos reverberantes
de una partitura anestesiada que no entiende ni precisa entender.

Es sólo cuestión de almas,
notas al viento de una sensación
que te inunda sin saber por qué,
no es la armonía, ni el ritmo,
no es Albinoni y sus adagios,
ni las musas en concierto,
no, no es el ron quien altera la música,
es, es quien te toca.

Cecilia Martos

Carmen Pla escribió:Creo que así es, Cecilia.
Es quien te toca y sabe sujetarte.
Me ha gustado muchísimo el fondo del poema y todo el simbolismo que guarda.
Un placer y un fuerte abrazo.

carmen Parra escribió:¡Se dicen tantas cosas!
Que acertados tus versos Cecilia, ya sabes compañera, te sigo siempre
besos
Carmen

Carlos Justino Caballero escribió:

Cecilia Martos escribió:Dicen, se dicen tantas cosas,
pero nada es verdad ni mentira,
sólo ecos reverberantes
de una partitura anestesiada que no entiende ni precisa entender.

Es sólo cuestión de almas,
notas al viento de una sensación
que te inunda sin saber porqué,
no es la armonía, ni el ritmo,
no es Albinoni y sus adagios,
ni las musas en concierto,
no, no es el ron quien altera la música,
es, es quien te toca.

Cecilia Martos

Una poeta de distinción y versos de universal contenido. Besos, para ti, estimada Cecilia!

J. J. M. Ferreiro escribió:Bienvenida de nuevo!!!

Una preciosidad de poema, amiga Cecy.

Todo un placer de lectura

Un bico grande.

Mario Martínez escribió:Hola Cecy.

La sensación de una piel al rozar la tuya, sobre todo si esa piel es la añorada, la querida.
Un bello poema, amiga mía. Encantado de volver a leerte. Abrazos.

Mario

Óscar Distéfano escribió:

Cecilia Martos escribió:Dicen, se dicen tantas cosas,
pero nada es verdad ni mentira,
sólo ecos reverberantes
de una partitura anestesiada que no entiende ni precisa entender.

Es sólo cuestión de almas,
notas al viento de una sensación
que te inunda sin saber porqué,
no es la armonía, ni el ritmo,
no es Albinoni y sus adagios,
ni las musas en concierto,
no, no es el ron quien altera la música,
es, es quien te toca.

Cecilia Martos

Hermosa reflexión poética de carácter intimista. Me gusta el ritmo abrazador que tiene, que nos lleva con emoción verso tras verso a esa conclusión feliz del último verso. Mis aplausos.

Un abrazo fraterno, amiga.
Óscar

Armilo Brotón escribió:¡Bravo ese cierre! No tengo más que aplaudir unos versos tangibles y sencillos, como una buena comida, como una bella puesta de sol; cuando de la mano te retiras con tu pareja a seguir disfrutando de la vida.
Un cordial saludo.

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amiga Cecilia.
Abrazos.

E. R. Aristy escribió:

Cecilia Martos escribió:Dicen, se dicen tantas cosas,
pero nada es verdad ni mentira,
sólo ecos reverberantes
de una partitura anestesiada que no entiende ni precisa entender.

Es sólo cuestión de almas,
notas al viento de una sensación
que te inunda sin saber por qué,
no es la armonía, ni el ritmo,
no es Albinoni y sus adagios,
ni las musas en concierto,
no, no es el ron quien altera la música,
es, es quien te toca.

Cecilia Martos

Detrás de cada acción hay un autor, una intención una cosmogonía personal y pasional. Tu poema es sugerente e invita a la reflexión, Cecilia. Te felicito por este bello poema. ERA