Editorial Alaire

Jerónimo Muñoz escribió:Descarnado transcurso de una vida que parece declinar. Si en verdad se tratara de la tuya propia, te diría que, con tu capacidad poética e intelectual, debes sentirte muy recompensado. Pero sé que el poeta es un fingidor y que tú has de gozar de buena salud sentimental, aparte los problemas comunes del trabajo y la misma vida.
Te felicito por este crudo poema cuya creación sólo puede ser fruto de una mente privilegiada.
Abrazos.
Jerónimo

Antonio Justel escribió:... posiblemente sea, cuando los seres humanos en introspección se observan y analizan, cuando aparezcan las más genuinas y profundas gemas álmicas, tal vez, tal vez; 3 partes tiene tu poema, 3 lindezas, Óscar, 3 delimitaciones que bien podrían rememorar lo de cuerpo, alma y espíritu para podernos explicar quiénes somos y por qué pasamos y de estas maneras por aquí; tú estás pasando en este instante y nosotros estamos configurando en nuestras mentes y corazones tu poesía; y que sea así, amigo, que sea así. Orión

Óscar Distéfano escribió:Paso los días

Paso los días
con mis bien puestas obsesiones
y mi camisa de algodón
(sufro de alergia por el nailon),
con mi empresa y sus altibajos,
mis articulaciones que hacen mi risa más tacaña,
mis libros empolvados que a veces releo,
y un gran jardín introspectivo
donde el aire confuso trae polen envenenado.

No dejaré testamento, lo siento por los míos.
En poco tiempo, todo ignorarán de mí,
más allá de algún grito humilde, más allá
de algunas presunciones sobre el sueño
que nace de los afligidos.
Me marcharé tan pobre como Cristo,
sin orgullo, sin odio, sin rencor,
aceptando el destino de los que no entienden el mundo,
de los que no preguntan, de los que se despiden
en la hora justa, y en la nítida lengua de los pájaros.

Paso los días
con mi remera desteñida
buscando remover las piedras de la revelación,
del santuario de los creyentes,
de la gruta del duende,
donde caminaré en el gran desorden,
observando la lluvia luminosa
en contraste con mi oscuro espíritu de hombre.

Óscar Distéfano escribió:Paso los días

Paso los días
con mis bien puestas obsesiones
y mi camisa de algodón
(sufro de alergia por el nailon),
con mi empresa y sus altibajos,
mis articulaciones que hacen mi risa más tacaña,
mis libros empolvados que a veces releo,
y un gran jardín introspectivo
donde el aire confuso trae polen envenenado.

No dejaré testamento, lo siento por los míos.
En poco tiempo, todo ignorarán de mí,
más allá de algún grito humilde, más allá
de algunas presunciones sobre el sueño
que nace de los afligidos.
Me marcharé tan pobre como Cristo,
sin orgullo, sin odio, sin rencor,
aceptando el destino de los que no entienden el mundo,
de los que no preguntan, de los que se despiden
en la hora justa, y en la nítida lengua de los pájaros.

Paso los días
con mi remera desteñida
buscando remover las piedras de la revelación,
del santuario de los creyentes,
de la gruta del duende,
donde caminaré en el gran desorden,
observando la lluvia luminosa
en contraste con mi oscuro espíritu de hombre.

Óscar Distéfano escribió:Paso los días

Paso los días
con mis bien puestas obsesiones
y mi camisa de algodón
(sufro de alergia por el nailon),
con mi empresa y sus altibajos,
mis articulaciones que hacen mi risa más tacaña,
mis libros empolvados que a veces releo,
y un gran jardín introspectivo
donde el aire confuso trae polen envenenado.

No dejaré testamento, lo siento por los míos.
En poco tiempo, todo ignorarán de mí,
más allá de algún grito humilde, más allá
de algunas presunciones sobre el sueño
que nace de los afligidos.
Me marcharé tan pobre como Cristo,
sin orgullo, sin odio, sin rencor,
aceptando el destino de los que no entienden el mundo,
de los que no preguntan, de los que se despiden
en la hora justa, y en la nítida lengua de los pájaros.

Paso los días
con mi remera desteñida
buscando remover las piedras de la revelación,
del santuario de los creyentes,
de la gruta del duende,
donde caminaré en el gran desorden,
observando la lluvia luminosa
en contraste con mi oscuro espíritu de hombre.

pio espejo escribió:Amigo Óscar, un poema que revela el interior con una solvencia manifiesta. Una excelente forma de componer sencillamente y donde cogen fuerza las metáforas por ir al lado de versos realistas. Enhorabuena por el poema, y aunque no dejes nada al partir, estoy seguro que más de un poema de tu autoría sobrevivirá a tu memoria.

Un abrazo

Pio

Rafel Calle escribió:Hermoso, lúcido, interesante trabajo de Óscar.

E. R. Aristy escribió:
Todo el poema rezuma Poesía. Me han conmovido en especial estos versos de cierre:

Paso los días
con mi remera desteñida
buscando remover las piedras de la revelación,
del santuario de los creyentes,
de la gruta del duende,
donde caminaré en el gran desorden,
observando la lluvia luminosa
en contraste con mi oscuro espíritu de hombre.


Te felicito por tu buen hacer, Oscar.

ERA

Silvia Savall escribió: Amigo Óscar te aplaudo!!! Tienes la capacidad de ir derecho al corazón. Este poema cala muy hondo por su despliegue de emociones.
Me ha encantado leerte compañero.
Abrazos hasta allí.

Francisco López Delgado escribió:Magnífico y poema Óscar. Ya sabes la admiración que te profeso . Al leerlo, he sentido como míos tus sentimientos, esa paz y serenidad que buscamos cuando nuestro camino se acorta y comprobamos que pesan mucho las alforjas. que llevamos. No me quiero enrollar. Perdona. Recibe un fuerte y afectuoso abrazo.