Qué bueno es recibir este comentario Ramón. Muchas gracias amigoRamón Carballal escribió:Una reflexión vital enmarcada en excelentes versos. Enhorabuena y un saludo cordial.
Fuerte abrazo
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Qué bueno es recibir este comentario Ramón. Muchas gracias amigoRamón Carballal escribió:Una reflexión vital enmarcada en excelentes versos. Enhorabuena y un saludo cordial.
Gracias Pablo, eres un grande. Es un placer que vengas querido amigo, y recibir tus palabras y esa cercanía tuya.Pablo Ibáñez escribió:Ventura,
me gusta mucho el poema, amigo. A mí también me ataca a menudo ese deseo de dejar que el día pase sin bracear su marea. Y que la vida aminore su aliento de fiera. Has sabido expresar con bellas y certeras metáforas un sentimiento muy humano. Es decir, has construido poesía.
Y a mí me gusta.
Un abrazo.
Eres un poeta, solo un poeta siente en un dia los siglos del ayer, la distancia concreta del futuro, y digo concreta porque solo un poeta como tú camina sobre aquello que no ha de presenciar. Me fascina tu bella mente, Ventura. ERAVentura Morón escribió:...
Hoy, quiero dejar que el día avance
y me acoja entre sus furtivas garras.
Que sujete persistente la lumbre
de lo vivido en el abismo, que me susurre futuros ligeros
que se vuelen imprecisos, mientras va engullendo las horas
como una ballena inmensa, que silenciosa,
devorara inexpresiva un arsenal de mudas inquietudes.
Dejar que el día pase
sin bracear su marea, que se pose el polvo imantado
en su clavícula de cera templada, y maleable
se funda con la noche -si llegara-
como si una desorientada bandada de gorriones entrara por mi boca
y anidara inmune piando sinrazones en el centro de mis latidos.
Alargar las horas, sin objetivos que alcanzar,
que la vida aminore su aliento de fiera
en mi sigilo de explorador perdido, coagulando la sangre del instante
mientras fluye lentamente hacia un mañana impredecible.
Dejar que se alargue dulcemente
como si plegaran el testimonio de las sombras, un origami
en el que pudiera guardar mis silencios
como cápsulas de tiempo rendido
que nutrieran al antojo mi memoria.
Va pasando el tiempo
hoy
como cualquier día, y sin embargo,
me atraviesa el alma como si fuera
toda una vida
que creciera a expensas de la mía,
un universo paralelo al que nunca más llegara mi conciencia.
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