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Re: Cordones de veredas

Publicado: Dom, 25 Jun 2017 0:40
por Josefa A. Sánchez
Esa nostalgia de mirarnos a un espejo retrovisor. Me ha gustado el concepto y el desarrollo del poema. Un placer la lectura.
Un abrazo.
Pepa

Re: Cordones de veredas

Publicado: Dom, 25 Jun 2017 9:17
por E. R. Aristy
Carlos Justino Caballero escribió:Abrí la ventana llamado por el sol
que iluminaba la calle.

La reja me separa del laurel que resguarda
mi privacidad del mundo.
Puedo mirar sin ser visto y me sorprende
ese niño que siempre está sentado
en el cordón de la vereda.
Pensativo y silente parece hablarme
en ese silencio de profundidad callada.
Me lleva a esos tiempos en que la calle
y los cordones de sus veredas eran
rutina en mi vida.
Pero su tristeza es niñez distinta
a la del recuerdo mío…
Tal vez tenga más años de los que veo
o tal vez sea una tristeza pasajera
como las que a veces vivo…


De mi libro “De poemas que morían” 2017 ISBN 978-987-4004-38-3

Que gusto me da volver a leerte, Carlos. Tu poema mira al travez de un espejo y ve la marca del dolor, no deberiamos doler desde la niñez...Me gusta mucho la perspectiva que utilizas, esa ventana a la calle, esa cosmogonia de lo interno a lo externo y viceversa. Un poema impresionante y bello! ERA

Re: Cordones de veredas

Publicado: Lun, 26 Jun 2017 13:29
por Carlos Justino Caballero
Josefa A. Sánchez escribió:Esa nostalgia de mirarnos a un espejo retrovisor. Me ha gustado el concepto y el desarrollo del poema. Un placer la lectura.
Un abrazo.
Pepa
Una alegría verte en casa, Pepa! Besos.

Re: Cordones de veredas

Publicado: Lun, 26 Jun 2017 13:30
por Carlos Justino Caballero
E. R. Aristy escribió:
Carlos Justino Caballero escribió:Abrí la ventana llamado por el sol
que iluminaba la calle.

La reja me separa del laurel que resguarda
mi privacidad del mundo.
Puedo mirar sin ser visto y me sorprende
ese niño que siempre está sentado
en el cordón de la vereda.
Pensativo y silente parece hablarme
en ese silencio de profundidad callada.
Me lleva a esos tiempos en que la calle
y los cordones de sus veredas eran
rutina en mi vida.
Pero su tristeza es niñez distinta
a la del recuerdo mío…
Tal vez tenga más años de los que veo
o tal vez sea una tristeza pasajera
como las que a veces vivo…


De mi libro “De poemas que morían” 2017 ISBN 978-987-4004-38-3

Que gusto me da volver a leerte, Carlos. Tu poema mira al travez de un espejo y ve la marca del dolor, no deberiamos doler desde la niñez...Me gusta mucho la perspectiva que utilizas, esa ventana a la calle, esa cosmogonia de lo interno a lo externo y viceversa. Un poema impresionante y bello! ERA
El gusto es mío por tu visita y grato comentario, ERA! Besos