Editorial Alaire

Mirta Elena Tessio escribió: ↑Mié, 24 May 2017 18:21

Alejandro Costa escribió:Era medianoche y las palabras erizaban los sentidos,
desordenados, excarcelados y sin adjetivo.

Y tú dormías a mi lado,
y yo, me convertía en viajero de tu imagen,
mientras ésta me insinuaba,
y me desplazaba por esa piel suave y delicada
que erizaba su estación,
a la vez que humedecía su asfalto
con el sudor de una escarcha
que negaba la oscuridad,
y tus ojos dieron luz como estrellas en primavera,
y tus labios jugo,
como cascadas en un bosque colorido.

Y la noche se erizó,
nos hizo compañía,
y gozamos con nuestros cuerpos envueltos en sudor,
y nos hicimos el uno del otro,
como cuando el sol acompaña un día de lluvia,
y te tuve en mí,
y jadeaste con la delicadeza de un placer necesario,
y excitados y exhaustos
dejamos explotar nuestro amor por los poros,
y dejamos que las miradas
se encandilaran con los primeros rayos de sol.

Y el amor se escribió con mayúscula.

Alejandro, que bien describes el hacer el amor, con todas las letras.Como tu dices con Mayúscula.
Es el tercer poema que leo en la página con esta honda erótica.
Me ha gustado tu poema.-Un abrazo.-

Josefa A. Sánchez escribió: ↑Vie, 26 May 2017 1:05 Sensible y delicado poema lleno de bellas imagenes y con un buen cierre. Un gusto la lectura.
Un abrazo.
Pepa

Alejandro Costa escribió: ↑Sab, 20 May 2017 18:50 Era medianoche y las palabras erizaban los sentidos,
desordenados, excarcelados y sin adjetivo.

Y tú dormías a mi lado,
y yo, me convertía en viajero de tu imagen,
mientras ésta me insinuaba,
y me desplazaba por esa piel suave y delicada
que erizaba su estación,
a la vez que humedecía su asfalto
con el sudor de una escarcha
que negaba la oscuridad,
y tus ojos dieron luz como estrellas en primavera,
y tus labios jugo,
como cascadas en un bosque colorido.

Y la noche se erizó,
nos hizo compañía,
y gozamos con nuestros cuerpos envueltos en sudor,
y nos hicimos el uno del otro,
como cuando el sol acompaña un día de lluvia,
y te tuve en mí,
y jadeaste con la delicadeza de un placer necesario,
y excitados y exhaustos
dejamos explotar nuestro amor por los poros,
y dejamos que las miradas
se encandilaran con los primeros rayos de sol.

Y el amor se escribió con mayúscula.

Ramón Carballal escribió: ↑Lun, 18 Abr 2022 21:02 Con elegancia y lirismo de altura describes una noche de amor y pasión. Felicidades por el poema y un abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Lun, 18 Abr 2022 21:55 Qué bello, Alejandro:

El erotismo y la sensualidad de tu poema son intensos, al mismo tiempo hay contención por lo que se produce una palabra elegante.

Aplausos... muchos
Un fuerte abrazo
Ana

E. R. Aristy escribió: ↑Jue, 21 Abr 2022 3:44

Alejandro Costa escribió: ↑Sab, 20 May 2017 18:50 Era medianoche y las palabras erizaban los sentidos,
desordenados, excarcelados y sin adjetivo.

Y tú dormías a mi lado,
y yo, me convertía en viajero de tu imagen,
mientras ésta me insinuaba,
y me desplazaba por esa piel suave y delicada
que erizaba su estación,
a la vez que humedecía su asfalto
con el sudor de una escarcha
que negaba la oscuridad,
y tus ojos dieron luz como estrellas en primavera,
y tus labios jugo,
como cascadas en un bosque colorido.

Y la noche se erizó,
nos hizo compañía,
y gozamos con nuestros cuerpos envueltos en sudor,
y nos hicimos el uno del otro,
como cuando el sol acompaña un día de lluvia,
y te tuve en mí,
y jadeaste con la delicadeza de un placer necesario,
y excitados y exhaustos
dejamos explotar nuestro amor por los poros,
y dejamos que las miradas
se encandilaran con los primeros rayos de sol.

Y el amor se escribió con mayúscula.

Bello poema de fino erotismo, Alejandro. Abrazos, ERA

Ana Estepa escribió: ↑Jue, 21 Abr 2022 8:23 Evocador poema de amor y pasión.
Un bello trabajo.

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 23 Abr 2022 14:34 Muy buen poema, Alejandro. Se palpa esa atmósfera de sensualidad que resulta ciertamente embriagadora y elegante.

Mi aplauso.

Un fuerte abrazo.

Armilo Brotón escribió: ↑Sab, 23 Abr 2022 15:45 Muy buen rescate, estimado Alejandro, para esta época primaveral que la sangre altera. Con esquisitez y elegancia, vas preparando el escenario propicio para derretir las sábanas. El polvete no se hace esperar. y el verso que lo loa tampoco.

Suerte maestro en la lidia, ya sabes que me gustan muchos los términos taurinos.

Un abrazote y salud