Editorial Alaire

José Manuel F. Febles escribió:Un magnífico poema que dice bien a las claras que no lo ha escrito cualquier pluma, lo ha escrito una de altísimo vuelos poéticos. Enhorabuena, querido amigo y compañero, desde mi isla, un gran abrazo.

Jasé Manuel F. Febles

Pilar Morte escribió:Como siempre tu poema rezuma elegancia, sensibilidad y calidad. Es una suerte compartir tus poemas
Besos
Pilar

Roberto López escribió:He surcado con placer reflexivo el mar de tus preguntas.
Saludos.

Guillermo Cuesta escribió:Este intrínseco poema clama por el regocijo que está a la espera de cumplir con lo queda, transcurrida ya la etapa de la juventud
que si se echa en falta es que aun queda un poco de nostalgia y de deseo.

Un abrazo amigo, me gustó la sinceridad de tus gratos versos.

Ramón Carballal escribió:Es difícil asumir que los abrazos mueren.

O que el beso escribe otro signo
y no retorna al sol.

Sin embargo,
tras la huella que ha sido una,
tras el suburbio de los cuerpos en éxtasis,
después de la meditación de las palabras
un grácil oasis persiste.

¿Será la desnudez de la noche
o los cánticos que irrumpen en la piel
como felices golondrinas
para no oír los silencios
que crecen entre nosotros?

Mi incógnita se desdobla en la tuya,
ambas existen porque nos miramos.

Ayer se durmió tu nube perdida,
el cansancio que vuela como un pájaro exhausto.

Son los copos de la edad que me vencen
o el azul sin regreso que apacigua el mar
cuando las olas dibujan una memoria de piedra
en la que habitamos como niños heridos
que ya no comprenden el lienzo que cubre la sima,
el resplandor alado de los misterios,
la voz innoble de las denuncias.

Rafael Zambrano Vargas escribió:

Ramón Carballal escribió:Es difícil asumir que los abrazos mueren.

O que el beso escribe otro signo
y no retorna al sol.

Sin embargo,
tras la huella que ha sido una,
tras el suburbio de los cuerpos en éxtasis,
después de la meditación de las palabras
un grácil oasis persiste.

¿Será la desnudez de la noche
o los cánticos que irrumpen en la piel
como felices golondrinas
para no oír los silencios
que crecen entre nosotros?

Mi incógnita se desdobla en la tuya,
ambas existen porque nos miramos.

Ayer se durmió tu nube perdida,
el cansancio que vuela como un pájaro exhausto.

Son los copos de la edad que me vencen
o el azul sin regreso que apacigua el mar
cuando las olas dibujan una memoria de piedra
en la que habitamos como niños heridos
que ya no comprenden el lienzo que cubre la sima,
el resplandor alado de los misterios,
la voz innoble de las denuncias.

Ramón: Cada una de tus entregas de vanguardia, es una verdadero regalo
para la lírica actual, el deleite y aprendizaje, de los que te leemos, especialmente
para mi, (hablo de mi) porque el verso de élite es una asignatura pendiente
que yo debería e studiar más a fondo.
Un lujo leerte
Te felicito con mi abrazo poeta

Rafael