Permutando - 4 poemas

[Armilo Brotón]

También a mi me ha gustado este viaje emocional apoyada en la imagen hermosa de un mar que va cambiando a nuestro paso para abrirse en un horizonte de esperanzas.
Me quedo con el cierre tan positivo que nos dejas.
Un abrazo

[Marisa Peral]

Hermosos y muy bien logrados. Futuro, me ha llegado muy hondo.

Felicitaciones, querida poeta; beso grande.

Gracias Hallie, me alegra que te haya gustado, el Futuro, aunque incierto, siempre es esperanzador.
Un abrazo grande.

[Marisa Peral]

Todos tienen lirismo y belleza, así que me quedo con los cuatro. Unos versos preciosos, Marisa.
Abrazos
Pilar

Me alegra que te hayan gustado todos, Pilar.
Gracias y un fuerte abrazo.

[José Manuel F. Febles]

La esperanza nunca se debe perder, y a este futuro tuyo que dictas al final de cuatro poemas hermosos, propios de una auténtica poeta, hay que añadirle un tremendo aplauso, por su suavidad, por su lirismo, por su gran calidad, por demostrar como se puede hablar de la intimidad, con la belleza en el corazón. Un enorme abrazo desde la poesía.

José Manuel F. Febles, desde la soledad de mi isla.

[Marisa Peral]

[
Me han encantado tus versos, como los has distribuido.
Placer de lectura. Un abrazoooo.-

Con mucho retraso, gracias Mirta.
Un abrazo.

[Marisa Peral]

Mudanza, dudas, desolación, futuro, son cuatro premisas donde bien vale encender velas para iluminar la vida.
Cada detalle de tu poema lo crea.
Un placer de lectura, Marisa.
Me ha gustado mucho. Un abrazo

Yo vengo tarde pero ¿tú por dónde andas, Carmen Pla?
Gracias por tu cariño y un fuerte abrazo.

[Marisa Peral]

Marisa,

me ha gustado mucho este poema, amiga. Me gusta el ritmo, muy compacto, muy bien trabajado, de aire clásico. Me gusta mucho el ambiente marinero, esas palabras del mar tan sabrosas, tan evocadoras, me gustan muchísimo. La concatenación de los poemas, cada uno con su sobrio y bien elegido título, van completando un conjunto muy sólido; uno se queda con la impresión de que todo ha sido dicho y nada queda en el tintero. El final acaba siendo un resumen emocionado, cambia el ritmo y remata el asunto brillantemente:

¡Éste es tu viaje, el viaje que soñaste!

Me gusta mucho.

Un abrazo.

Gracias, Pablo, por tan extenso comentario, se te echa de menos.
Un abrazo.

[Marisa Peral]

También a mi me ha gustado este viaje emocional apoyada en la imagen hermosa de un mar que va cambiando a nuestro paso para abrirse en un horizonte de esperanzas.
Me quedo con el cierre tan positivo que nos dejas.
Un abrazo

Después de 8 años, Armilo, vengo hoy que ando entre acantilados y volcanes, a agradecer tus generosas palabras para estos versos.
Me alegro si te gustaron.

Un abrazo muy fuerte.

[Marisa Peral]

La esperanza nunca se debe perder, y a este futuro tuyo que dictas al final de cuatro poemas hermosos, propios de una auténtica poeta, hay que añadirle un tremendo aplauso, por su suavidad, por su lirismo, por su gran calidad, por demostrar como se puede hablar de la intimidad, con la belleza en el corazón. Un enorme abrazo desde la poesía.

José Manuel F. Febles, desde la soledad de mi isla.

De una isla a la otra y después de muchísimo tiempo, gracias por tan generoso comentario, José Manuel.
Un fortísimo abrazo.

[Alejandro Costa]

Cuatro poemas bañados con el agua salada.

A ninguno le falta ni le sobra nada.

Es pura poesía.

Un beso.

[Marisa Peral]

Cuatro poemas bañados con el agua salada.

A ninguno le falta ni le sobra nada.

Es pura poesía.

Un beso.

Gracias, Alejandro, me alegro si te han gustado estos poemas.
Besos desde esta isla mágica.

Besos.

[Lisandro Sánchez]

Hace algún tiempo, no mucho, un entrañable compositor y poeta, Ramón Ayala, recientemente fallecido, oriundo del noreste argentino, donde no hay mar; anduvo por el sur del país, la Patagonia; pasó por las costas del Atlántico, y dijo: ¿Cómo puede ser que no le canten al mar?

Y ahora que leo estos cuatro poemas tuyos, Marisa, pienso: cuánta razón tenía Ramón.

Has escrito cuatro poemas que "hablan" de diversos temas, y en los cuatro, de diferentes modos, aparece el mar.

Ahora entiendo a mi paisano. Cuánta razón.

Muy bellos los cuatro.

Mi abrazo fraterno.

Lisandro

PD: Yo viví en varias provincias y regiones de mi país, pero siempre lejos del mar. Cosas del destino.

[Marisa Peral]

Hace algún tiempo, no mucho, un entrañable compositor y poeta, Ramón Ayala, recientemente fallecido, oriundo del noreste argentino, donde no hay mar; anduvo por el sur del país, la Patagonia; pasó por las costas del Atlántico, y dijo: ¿Cómo puede ser que no le canten al mar?

Y ahora que leo estos cuatro poemas tuyos, Marisa, pienso: cuánta razón tenía Ramón.

Has escrito cuatro poemas que "hablan" de diversos temas, y en los cuatro, de diferentes modos, aparece el mar.

Ahora entiendo a mi paisano. Cuánta razón.

Muy bellos los cuatro.

Mi abrazo fraterno.

Lisandro

PD: Yo viví en varias provincias y regiones de mi país, pero siempre lejos del mar. Cosas del destino.

Muchas gracias, Lisandro, por tu más que amable comentario.
Me alegro de que estos 4 poemas te hayan gustado.
Yo tengo una querencia especial con el mar y en muchos de mis poemas está presente.
Tengo tres blogs semi abandonados y los tres con títulos relacionados con el Mar.
Gracias de nuevo por tu empatía y un abrazo.

[xaime oroza carballo]

I Mudanza

A la orilla del mar acantilado
el gesto disuelve soledades
latiendo al ritmo de los astros mudos,
como un velo de estrellas apagadas
-ceguera de los seres abisales-
espectros del pasado en el recuerdo.

Buscando más allá del horizonte
esperas el regreso o el comienzo.
Afilado punzón de la memoria,
elige con cuidado lo que olvidas
borrando huellas, ocultando rastros,
tirando por la borda todo el lastre.
---

II Dudas

Una sola señal te bastaría
al callado compás de las esferas.
Si es suya la caricia que te envuelve,
si suyo es el calor que te reanima,
donde estallan las olas en espuma
lánzate al mar, no busques otro puerto.

Si todavía vuelan las gaviotas
más allá de la estela plateada,
plateados los peces de la orilla,
la piel mojada en sales de otros mares,
el aire que murmura y se hace eco
rompiendo con las olas en tu playa.
---

III Desolación

La esperanza que crece a duras penas
-viento en las alas de la parda uría-
cuando la luna esparce su silencio
como helechos nocturnos que se rozan,
despiertan los rumores de la noche
a través de la niebla del deseo.

No quieres renunciar a otro futuro
cambiando plomo por vapor ligero,
otras algas de cobre, otras esponjas.
Húmeda voz que desde el mar se acerca
en busca de una luz recuperada:
Nada escrito en el agua ni en la arena.
---

IV Futuro

Entre las velas de los barcos quietos
la guía de la Osa indica el Norte.
No es imposible un día diferente.
Sería suficiente una llamada
sin anzuelos ni redes de captura,
sin miedo, sin rencor y sin palabras

Mientras lloran su canto las sirenas
la canción que sonaba cada tarde
los ojos mirarán de otra manera
los castillos de arena de la infancia.

¡Éste es tu viaje, el viaje que soñaste!

Suyas
las manos,
suya
la mirada.

---

©MAR - marzo17

Fondo recendo a mar que se agradece a estas horas da noite. No monte nostalxia do canto das sereas.

Un bico e reitero o agradecemento.

[Marisa Peral]

Gracias a ti, Xaime, por estar siempre con tanta generosidad en mis intentos.

Bicos.