Carmen Pla escribió:Me encanta ver a los pájaros en la tarde,
ni en la noche se resisten a desaparecer.
Es así, y tú también los ves.
Eres la memoria de aquello que me queda claro
sin miedo, con la belleza justa,
sobrevolando los besos únicos y del tiempo.
Versos construidos con toda la flora de la tierra
cuando descubrimos el cosmos
y todo el apetito de los abismos.
Es así, cuando haces que la baba caiga a chorros por mi cuerpo
y entras sin llamar a mi guarida y me ofreces tu piel,
me apelmazas
sin importar quedarme atónita o adorada.
O simplemente en cualquier descuido susurrante al oído
un sencillo - te quiero - me haga vibrar la boca,
y que así me descubriese tu mirada.
(Que sólo la conoce el temblor de mi cuerpo al sentir)
Me encanta transitar por esos parajes ocultos del sentimiento,
cuando se ponen tristes o me miran raro y yo les hago reír;
casi siempre saben mandarme sencillos mensajes,
¡y siento que late en mí la vida, que me toca,
que me devuelve el sentido común!
Me hace regresar de nuevo para arder en los días:
soltando prendas, llover en sus redes,
quedarnos en "nosotros"
(seguro que me acuerdo, de eso sabe mi latir)
Cuando me miras,
acuden todas las humedades de afuera
y los árboles de la acera me guardan algunas gotas
con el sencillo deseo de seguir.
Grandiosa y bella tu poesía, que nos hace siempre regresar a ella
para deleitarnos con esas guirnaldas de flores y metáforas,
de tu mundo lírico y excepcional.
Felicidades
Un abrazo
Rafael