Editorial Alaire

J. J. M. Ferreiro escribió:Una entrega hermosa y rezumando pasión lírica.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Bicos.

Luis M. escribió:Excelente y muy hermoso poema con un cierre a la altura. Me gustó mucho. Mis felicitaciones, Carmen. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Me gustó mucho el juego del amor. Has logrado seducir con tus versos hermosos. Un placer
Abrazos
Pilar

Guillermo Cuesta escribió:Un estupendo poema cargado de sentir y de lirismo. Me encantó leerlo.Un abrazo

Carmen Pla escribió:
Da gusto seguir la partida hasta el final,
el instante de reposo que sabe brillar en la noche.

Oír el idioma que habla tu boca, tus ojos, tu figura entera.

Poner mis pies a la deriva e imaginar que todo ha salido bien,
creyendo estar mirando en los propios ojos,
en los anhelos que consumen,
sin contar con la costumbre de aprender
a ser un faro agitado con fondo azul inamovible.

Ya no sé... si dejo que representes mi comedia o una novela de moda,
todo un mundo informe, lánguido y ruidoso,
venciendo el instinto recelo que me causa tu proximidad,
desafiando a la luz tamizada en el aire estático.

Seguro que me llevarías unos pasos de ventaja cruzado en mi camino,
te mantendrías suspendido en mi aliento
y harías frescas y encantadoras las flores en mi boca,
la travesía a vela hasta tus labios llegando poco a poco,
para luego reírme y dejarlo.

Siempre me pareció verte poetizado,
con tus ojos profundos, quietos e inquisitivos;
como el viento cuando sacude los árboles en las alturas
y permanecen un momento más en mi cara,
pidiendo escuchar el rumor de los tintes
que la noche mezcla con la marea,
los contornos fantásticos tan alejados de la realidad,
escapando del eco nostálgico y del sueño
de - querer, desear y esperar -

Da gusto seguir y parecer que fui
- coronación y crepúsculo en tu días -
un lugar donde quedarse mientras dura la partida.

Marisa Peral escribió:

Carmen Pla escribió:
Da gusto seguir la partida hasta el final,
el instante de reposo que sabe brillar en la noche.

Oír el idioma que habla tu boca, tus ojos, tu figura entera.

Poner mis pies a la deriva e imaginar que todo ha salido bien,
creyendo estar mirando en los propios ojos,
en los anhelos que consumen,
sin contar con la costumbre de aprender
a ser un faro agitado con fondo azul inamovible.

Ya no sé... si dejo que representes mi comedia o una novela de moda,
todo un mundo informe, lánguido y ruidoso,
venciendo el instinto recelo que me causa tu proximidad,
desafiando a la luz tamizada en el aire estático.

Seguro que me llevarías unos pasos de ventaja cruzado en mi camino,
te mantendrías suspendido en mi aliento
y harías frescas y encantadoras las flores en mi boca,
la travesía a vela hasta tus labios llegando poco a poco,
para luego reírme y dejarlo.

Siempre me pareció verte poetizado,
con tus ojos profundos, quietos e inquisitivos;
como el viento cuando sacude los árboles en las alturas
y permanecen un momento más en mi cara,
pidiendo escuchar el rumor de los tintes
que la noche mezcla con la marea,
los contornos fantásticos tan alejados de la realidad,
escapando del eco nostálgico y del sueño
de - querer, desear y esperar -

Da gusto seguir y parecer que fui
- coronación y crepúsculo en tu días -
un lugar donde quedarse mientras dura la partida.

Yo me quedo con todo el poema Carmen, es explendido, plagadito de versos que cualquier poeta querría hacer suyos.
Es un juego emocionante con un final antológico. Felicidades y gracias por compartir.
Besos.