Editorial Alaire

Concha Vidal escribió:Déjame ese lado de la cama,
vida mía,
donde el beso aún es tibio
y la mano,
es medida de otra mano.

Donde no hay dueño ni siervo
y el amor,
ha bebido en las horas de los labios escanciados.

Déjame madurar en esta voz
tan sentida de tan honda,
de tan tuya.

Déjame, sí,
madurar a sol naciente
el coloquio sin costuras que nos une
a sol poniente

Y si escuchas y me dejas,
guiaré
- ¡a la de tres ¡ -
centuriones desatados de olas verdes,
a manadas,
para que besen la roca

(mientras dos sombras sin fuga se desabrochan las manos).

Somos salvos.



( Febrero en Alicante, sigo con el pie operado y no ando, pero pienso que a la de tres, es igual que a la de dos y ahí estamos. Ay, mar , cómo te vistes de oscuro)

E. R. Aristy escribió:

Concha Vidal escribió:Déjame ese lado de la cama,
vida mía,
donde el beso aún es tibio
y la mano ,
es medida de otra mano.

Donde no hay dueño ni siervo
y el amor,
ha bebido en las horas de los labios escanciados.

Déjame madurar en esta voz,
tan sentida de tan honda,
de tan tuya.

Déjame, sí,
madurar a sol naciente,
el coloquio sin costuras que nos une
a sol poniente

Y si escuchas y me dejas
guiaré
- ¡a la de tres ¡ -
centuriones desatados de olas verdes,
a manadas,
para que besen la roca,

( mientras dos sombras sin fuga se desabrochan las manos )

Somos salvos.



( Febrero en Alicante, sigo con el pie operado y no ando, pero pienso que a la de tres, es igual que a la de dos y ahí estamos. Ay, mar , cómo te vistes de oscuro)

Exquisito poema! Abrazos, ERA

E. R. Aristy escribió:

Concha Vidal escribió:Déjame ese lado de la cama,
vida mía,
donde el beso aún es tibio
y la mano ,
es medida de otra mano.

Donde no hay dueño ni siervo
y el amor,
ha bebido en las horas de los labios escanciados.

Déjame madurar en esta voz,
tan sentida de tan honda,
de tan tuya.

Déjame, sí,
madurar a sol naciente,
el coloquio sin costuras que nos une
a sol poniente

Y si escuchas y me dejas
guiaré
- ¡a la de tres ¡ -
centuriones desatados de olas verdes,
a manadas,
para que besen la roca,

( mientras dos sombras sin fuga se desabrochan las manos )

Somos salvos.



( Febrero en Alicante, sigo con el pie operado y no ando, pero pienso que a la de tres, es igual que a la de dos y ahí estamos. Ay, mar , cómo te vistes de oscuro)

Exquisito poema! Abrazos, ERA

Óscar Distéfano escribió:Un poema que tiene tu sello. Encantador, diría. Nos lleva a las alturas con su exquisito vuelo poético. Un poema para aplaudir.

Un abrazo fraterno.
Óscar

Marisa Peral escribió:

Concha Vidal escribió:

Abrir cualquiera de tus poemas es acertar plenamente, querida Concha, éste me ha gustado mucho, está lleno de esa ternura que aportan los años compartidos y con un lenguaje sencillo consigues la excelencia.
Creo que nos estamos beneficiando de que no puedas andar porque escribes más y muy bonito.
Cuídate mucho.
Un beso.