Gracias, Ernesto, por venir y dejar tu amable huellaErnesto C escribió:Me gusta tu estilo y la profundidad exacta de cada palabra, fue bueno leerte.
Ernesto C.
Besos
Pilar
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias, Ernesto, por venir y dejar tu amable huellaErnesto C escribió:Me gusta tu estilo y la profundidad exacta de cada palabra, fue bueno leerte.
Ernesto C.
Tu generoso comentario alienta el presente. Gracias por tan generosas palabrasÓscar Distéfano escribió:Pilar Morte escribió:Algo por decir
y ninguna palabra,
el corazón latiendo sordo
y un alma tendida al sol.
Se hace lento abrir los sentidos,
exprimir el jugo de todos sus sabores,
mientras no llega la respuesta.
El pensamiento está cansado del mismo recorrido,
y las manos protestan de sujetar andamios
de una pared deshilachada.
Voy por las aceras bajo pesados edificios;
ellos son la nada,
el eco que paraliza el reloj primaveral.
El tiempo se llevará sus señas
cuando el frío se instale en el mármol.
Y me iré sedienta de lluvia, sin oír el sonido
de un sueño que rompió
el tiempo.
Es la hora de andar en solitario,
de dibujar caminos sin asfalto
al sol de la mañana.
Es admirable la profunda visión que has desarrollado sobre la realidad. Esta descripción de una conciencia existencial es sobrecogedora, triste pero a la vez hermosa, debido a la estocada certera de cada verso. Tu poesía tiende a un intimismo cuyas verdades rescatadas se vuelven universales. Lo que tú sientes que has vivido, es lo que vive el ser humano. Es la empatía existencial que le llaman. Mis felicitaciones, amiga, por otro regalo hermoso de tu gran bagaje.
Un abrazo de amistad.
Óscar
Gracias, Raul, por tus gratas palabrasRaul Muñoz escribió:Cuando no llegan las palabras: estamos entonces en el poema. Nunca se escribe el poema.
Se nota mucha madurez poética y se disfruta como lector.
Un placer leerte, Pilar
Abrazo
Tus comentario me llena de alegría pues viniendo de ti le doy mucho valor.J. J. M. Ferreiro escribió:Precioso todo él, con una expresión poética cuidada y de muy alto nivel.
Me gustó expresamente esta estrofa:
Voy por las aceras bajo pesados edificios;
ellos son la nada,
el eco que paraliza el reloj primaveral.
El tiempo se llevará sus señas
cuando el frío se instale en el mármol.
Un biquiño, Pilariña.