Editorial Alaire

Antonio Justel escribió:

Rosa Marzal escribió:La hora en punta del olvido, amor mío.
Ven,
antes de que mengue la luna, y las serpientes boreales ronden
mi diluido corazón.
Al otro de lado de nuestra isla sangra
el tiempo, pesa el asfalto,
los árboles de la ciudad se estrangulan con raíces
de niebla,
y un revuelo de cenizas sigue eclipsando la fe
de las farolas.
Ven, tú que conoces mi condición de paloma,
de umbría tinta sumergida sobre el papel
de la derrota, mi voluntad de trapo que reposa
junto al consumido cigarro de la espera
imposible: cierra los libros
que no leí, y enciende un fuego
de rosas en mi vientre.

Sean tus manos mi mantra,
sea tu carne mi luz.

Y que arda en nuestros labios el silencio,
sus inútiles abismos,
sus indemnes y trémulos fantasmas,
el humus de amianto de todas aquellas palabras
que nacieron suicidas.

... qué intimismo tan profundo y qué lírica tan rica, Rosa, da gusto deslizarse por tus versos, poeta, da gusto. Ter envío mi felicitación y saludo. Orión

Óscar Distéfano escribió:¡Excelente! El poema trasmite un sentimiento hondo, sincero, un casi desesperado llamado al amor. El cierre es esplendoroso. Me ha encantado, amiga.

Un abrazo.
Óscar

Ramón Castro Méndez escribió:Excelente poema, Rosa. Atrapa y cautiva de principio a fin. Preciosas y precisas metáforas, imágenes subyugantes y esa llamada anhelante al amor... Un poema para guardar y volver a leer. Mi atronadora ovación.

Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Muy bello poema, amiga Rosa, y el testimonio de una tremenda evolución técnica, estética, rítmica, semántica, es decir, se trata de una versificación magistral. Aquí tenemos a varios -bastantes- virtuosos del verso, en este caso multimétrico, y, desde luego, tú estás entre ellos.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Abrazos.