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Re: Ella..., la noche

Publicado: Jue, 15 Sep 2016 19:22
por Gerardo Mont
Ramón Castro Méndez escribió:Excelentes letras. Nos has mostrado la noche e, incluso, has conquistado sus afueras. Un gustazo de lectura. Mi atronadora ovación.

Un abrazo.

Muchas gracias compañero por tu lectura y tu amable comentario que mucho me motiva. Me alegra que te gustara, poeta. Un gran abrazo.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Jue, 15 Sep 2016 19:32
por xaime oroza carballo
Bello, muy bello tu decir, he disfrutado deslizándome por tus imágenes hasta el increíble final. Gracias por compartirlo.
Un abrazo

Re: Ella..., la noche

Publicado: Sab, 17 Sep 2016 15:42
por Gerardo Mont
Guillermo Cuesta escribió:íLa recuerdas cada mañana y la sientes al oscurecer. Tu poema se reaviva y siente tanto cuando empieza a oscurecer como cuando termina de haber oscurecido. Esa creación y recreación a tientas pasa por los sentidos aunque no se ven los ojos.
Siempre es un placer divagar contigo por el entronque de tus versos einterpretar tus intenciones.

un abrazo


Un honor, estimado poeta, contar con tu apoyo. Te agradezco mucho tu lectura y tu amable comentario. Que estés bien. Un gran abrazo amigo.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Dom, 18 Sep 2016 22:18
por Gerardo Mont
Ramón Carballal escribió:Sin duda poesía de alto nivel. Siempre se disfruta leyéndote. Un abrazo.
Muchas gracias poeta, por tu lectura y amable comentario. Un honor contar con tu apoyo amigo. Un gran abrazo.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Lun, 19 Sep 2016 2:34
por Ana Muela Sopeña
Excepcional en todo su esplendor, Gerardo:

Leerte siempre es una grata experiencia.

Mis aplausos, compañero
Ana

Re: Ella..., la noche

Publicado: Vie, 23 Sep 2016 4:44
por Gerardo Mont
Rafel Calle escribió:Muy bello poema de Gerardo.

Muchas gracias estimado poeta por subir este poema. Un abrazo.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Sab, 24 Sep 2016 16:44
por Gerardo Mont
E. R. Aristy escribió:
Gerardo Mont escribió:La recuerdo cinematográfica, noche azul de paso lento,
exhalando volutas de aire frío, hilvanando entre farolas
la distancia, como diciendo: “a pesar de todo estamos cerca”.
La recuerdo densa, con muchas cosas en la mente, gesticulando
cuando nadie la veía, como rogando treguas a los acólitos del miedo.

(Cuando el viento tañe sus campanas, y una armónica
lejana apetece los labios de otros tiempos,
ella, a sí misma se extrae de entre las uñas de la vida
y toca. “Panes duros”, se dice,
“otro trago para aprehender más de nosotros.
Para olvidar que el tiempo no respeta las plomadas”).


La recuerdo desnuda, erecta, tarareando nocturnos imprecisos,
con sus ojos grandes inmersos en el lago de la amnesia,
en sus sombras que poco a poco refutaron la entereza
con los dislates de antiguos puntos cardinales.

(Se imagina de cera en las vitrinas, vestida con los trajes
que paga un mortal adinerado. Y yergue su espalda,
despliega su plumaje, mientras las moscas de la noche
le clavan sus ojos como estacas).

La recuerdo escribiendo nuevos nombres cada ocaso.
De sus viejos enemigos escogía las iniciales. Reunía las balas perdidas
en las sienes. Diademas las llamaba. Luego se decía: “La noche tiene orillas.
Allá…, abundan los refugios. Después del puente de las migas
las burbujas de otro día, sus notas albas, sus alas tibias”.
Pero no oteó realmente los finales – tierra firme de los náufragos.

La recuerdo deslizándose con sus tacones rojos
por el teclado de las horas, presumiendo las vaguedades del amor,
el grueso impenetrable de una piel inmune,
los sueños inconclusos que a la suma nos definen.
La recuerdo desdeñando dádivas, dándole la espalda
a la sentencia de hojas secas, con la altivez de los dioses
que encontraron el oro monoatómico.

(Cuando acelera el paso, el tiempo parece detenerse
si bien se alejan los altares. Le queda desnudarse,
mantener estáticos sus dedos, tácita su pelvis, y con sus ojos desérticos
negar todas las lágrimas…, exhibir solamente,
el frío inconsecuente de sus mármoles.

…Diva de las cajitas musicales, baila los destiempos
ella sola, y sin embargo, concurrida por todos los delirios).
Un poema de extraordinaria belleza lirica. La personificación de la noche escrita con fino estilo y sensibilidad poética. Me ha maravillado, Gerardo. Abrazos, ERA

Te agradezco mucho la lectura y la amabilidad de tu comentario, estimada poeta. Un honor contar con tu apoyo y aprobación amiga. Un gran abrazo para ti y los tuyos.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Sab, 24 Sep 2016 16:45
por Gerardo Mont
E. R. Aristy escribió:
Gerardo Mont escribió:La recuerdo cinematográfica, noche azul de paso lento,
exhalando volutas de aire frío, hilvanando entre farolas
la distancia, como diciendo: “a pesar de todo estamos cerca”.
La recuerdo densa, con muchas cosas en la mente, gesticulando
cuando nadie la veía, como rogando treguas a los acólitos del miedo.

(Cuando el viento tañe sus campanas, y una armónica
lejana apetece los labios de otros tiempos,
ella, a sí misma se extrae de entre las uñas de la vida
y toca. “Panes duros”, se dice,
“otro trago para aprehender más de nosotros.
Para olvidar que el tiempo no respeta las plomadas”).


La recuerdo desnuda, erecta, tarareando nocturnos imprecisos,
con sus ojos grandes inmersos en el lago de la amnesia,
en sus sombras que poco a poco refutaron la entereza
con los dislates de antiguos puntos cardinales.

(Se imagina de cera en las vitrinas, vestida con los trajes
que paga un mortal adinerado. Y yergue su espalda,
despliega su plumaje, mientras las moscas de la noche
le clavan sus ojos como estacas).

La recuerdo escribiendo nuevos nombres cada ocaso.
De sus viejos enemigos escogía las iniciales. Reunía las balas perdidas
en las sienes. Diademas las llamaba. Luego se decía: “La noche tiene orillas.
Allá…, abundan los refugios. Después del puente de las migas
las burbujas de otro día, sus notas albas, sus alas tibias”.
Pero no oteó realmente los finales – tierra firme de los náufragos.

La recuerdo deslizándose con sus tacones rojos
por el teclado de las horas, presumiendo las vaguedades del amor,
el grueso impenetrable de una piel inmune,
los sueños inconclusos que a la suma nos definen.
La recuerdo desdeñando dádivas, dándole la espalda
a la sentencia de hojas secas, con la altivez de los dioses
que encontraron el oro monoatómico.

(Cuando acelera el paso, el tiempo parece detenerse
si bien se alejan los altares. Le queda desnudarse,
mantener estáticos sus dedos, tácita su pelvis, y con sus ojos desérticos
negar todas las lágrimas…, exhibir solamente,
el frío inconsecuente de sus mármoles.

…Diva de las cajitas musicales, baila los destiempos
ella sola, y sin embargo, concurrida por todos los delirios).
Un poema de extraordinaria belleza lirica. La personificación de la noche escrita con fino estilo y sensibilidad poética. Me ha maravillado, Gerardo. Abrazos, ERA

Te agradezco mucho la lectura y la amabilidad de tu comentario, estimada poeta. Un honor contar con tu apoyo y aprobación amiga. Un gran abrazo para ti y los tuyos.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Dom, 25 Sep 2016 8:52
por Carmen Pla
Espectacular poema, Gerardo, el lector trasciende la noche y le llama la atención cada idea que citas.
Me ha gustado mucho.
Abrazo

Re: Ella..., la noche

Publicado: Vie, 21 Oct 2016 18:05
por Gerardo Mont
Armilo Brotón escribió:Verdaderamente es un poema muy cinematográfico, para leerlo varias veces como he hecho.
Me recuerda vagamente mae a la película francesa Betty Blue dirigida por Jean-Jacques Beineix. Fantástica.
Has trabajado muy bien la sicología del personaje y la atmósfera que lo rodea.
Mis felicitaciones mae entre esas volutas de buen humo que tanto te inspiran. Un gusto leerte.

Un abrazo.

Muchas gracias mae por tu lectura siempre profunda, inteligente y por tu amable comentario. Buscaré la película en cuanto tenga tiempo, aunque tengo un recuerdo lejano de una película que vi hace muchos años que podría ser esa. De los recuerdos claros, vagos, o del subconsciente se alimenta el presente...Algunos físicos modernos creen que el tiempo es una ilusión y que pasado presente y futuro están siempre..., como algo único. En estado cuántico eso es así. Debemos tener algo de eso. En fin los sentidos nos limitan, la intuición nos libera...Jejeje, que hablada. Me fascina el azul nocturno. Un abrazo estimado compañero.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Dom, 23 Oct 2016 4:34
por Gerardo Mont
Guillermo Cuesta escribió:La memoria es capaz, como tus versos, de colocarlo todo en el análisis nocturno que se llena de vida y redacción real con el recuerdo
y las imágenes que pasan por la inspiración de la película de la vida a la luzdel parlamento. Qué forma de pintar la noche oscuracon esa
pluma mágica que usas

un abrazo


Guillermo, amigo, un honor tu lectura y tu amable comentario. Te agradezco tu apoyo, estimado poeta. Un gran abrazo.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Lun, 24 Oct 2016 17:09
por Gerardo Mont
Ramón Carballal escribió:Sin duda poesía de alto nivel. Siempre se disfruta leyéndote. Un abrazo.

Gracias amigo por tu lectura y tu amable comentario. Un honor contar con tu apoyo. Un abrazo.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Mié, 26 Oct 2016 3:07
por Gerardo Mont
[quote="Rafel Calle"]Muy bello poema de Gerardo.[/quo


Muchas gracias por subir estos trazos estimado Rafa. Un gran abrazo.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Mié, 26 Oct 2016 8:49
por Pablo Ibáñez
Gerardo,

muy bello este repaso por las esencias de la noche. has sabido reflejar el ambiente poliédrico, siempre misterioso, que aporta la noche.

Me gusta mucho.

Un abrazo.

Re: Ella..., la noche

Publicado: Vie, 28 Oct 2016 17:02
por Gerardo Mont
E. R. Aristy escribió:
Gerardo Mont escribió:La recuerdo cinematográfica, noche azul de paso lento,
exhalando volutas de aire frío, hilvanando entre farolas
la distancia, como diciendo: “a pesar de todo estamos cerca”.
La recuerdo densa, con muchas cosas en la mente, gesticulando
cuando nadie la veía, como rogando treguas a los acólitos del miedo.

(Cuando el viento tañe sus campanas, y una armónica
lejana apetece los labios de otros tiempos,
ella, a sí misma se extrae de entre las uñas de la vida
y toca. “Panes duros”, se dice,
“otro trago para aprehender más de nosotros.
Para olvidar que el tiempo no respeta las plomadas”).


La recuerdo desnuda, erecta, tarareando nocturnos imprecisos,
con sus ojos grandes inmersos en el lago de la amnesia,
en sus sombras que poco a poco refutaron la entereza
con los dislates de antiguos puntos cardinales.

(Se imagina de cera en las vitrinas, vestida con los trajes
que paga un mortal adinerado. Y yergue su espalda,
despliega su plumaje, mientras las moscas de la noche
le clavan sus ojos como estacas).

La recuerdo escribiendo nuevos nombres cada ocaso.
De sus viejos enemigos escogía las iniciales. Reunía las balas perdidas
en las sienes. Diademas las llamaba. Luego se decía: “La noche tiene orillas.
Allá…, abundan los refugios. Después del puente de las migas
las burbujas de otro día, sus notas albas, sus alas tibias”.
Pero no oteó realmente los finales – tierra firme de los náufragos.

La recuerdo deslizándose con sus tacones rojos
por el teclado de las horas, presumiendo las vaguedades del amor,
el grueso impenetrable de una piel inmune,
los sueños inconclusos que a la suma nos definen.
La recuerdo desdeñando dádivas, dándole la espalda
a la sentencia de hojas secas, con la altivez de los dioses
que encontraron el oro monoatómico.

(Cuando acelera el paso, el tiempo parece detenerse
si bien se alejan los altares. Le queda desnudarse,
mantener estáticos sus dedos, tácita su pelvis, y con sus ojos desérticos
negar todas las lágrimas…, exhibir solamente,
el frío inconsecuente de sus mármoles.

…Diva de las cajitas musicales, baila los destiempos
ella sola, y sin embargo, concurrida por todos los delirios).
Un poema de extraordinaria belleza lirica. La personificación de la noche escrita con fino estilo y sensibilidad poética. Me ha maravillado, Gerardo. Abrazos, ERA

Te agradezco mucho tu lectura y tu amable y motivador comentario, mi estimada amiga. Considero un honor contar con tu apoyo. Sabes que te respeto como persona y como poeta. Un gran abrazo sincero.