Viajeros

[Rafel Calle]

Bienvenida, amiga Marimar, es un placer tenerte entre nosotros; esperemos que Alaire sea de tu gusto.
Te presentas con un poema pleno de ritmo, que dice muchas cosas y las dice desde una visión hermosa y sugerente.
Nos iremos leyendo.
Un cordial saludo.

[Marimar González]

Gracias, E.R.A., por tu grata visita, tu comentario tan amable y cálida bienvenida. Con afecto

[Ramón Castro Méndez]

Mientras me hamaco, miro
el foco de la cámara, que es tu ojo virtual y consecuente,
propicio a mi destino bajo algún cielo exótico,
magnífico de sol o en claroscuro adiós de golondrinas.
De pronto estoy aquí, frente al amanecer impostergable
que irrumpe tras un lienzo de gaviotas,
pintando con sus luces de bengala praderas florecientes de colores.
Tal vez me has observado con sigilo
puertas adentro de un palacio, desde el acantilado
con rejas entreabiertas para encantar al más osado forastero,
a través de moriscas ojivas desveladas
o troneras afuera del navío, anclado en la bahía solitaria.
Me inundas de repente de verde ilusionado
para latir de nuevo en primavera
con tu mirada pródiga de océano
sobre el vaivén de la ola o de un columpio
que es pulso enmascarado y evidencia
de la curva vital que navegamos.

Un bello y delicioso poema, que me ha encantado leer.
Abrazos.

[Marimar González]

Muchas, gracias, estimado poeta, Rafel Calle, por el bello comentario que le dedicas a mi poema y la amable bienvenida.
Cordialmente

[Marimar González]

Muy feliz, estimado poeta Ramón Castro Méndez, por el delicado mensaje que le dedicas a mi poema. Muchas gracias. Saludos cordiales.

[Marimar González]

Gracias, Mirta, por tu cálido mensaje, encantada de encontrarte. Cariños

[Guillermo Cumar.]

Marimar, la poética visión de tu poema transfigura tu inspiración y la alimenta con una dosis de lirismo que crea imágenes preciosas y las
traspasa al sentir intimo y fervorosamente atrayente.

un abrazo

[Marimar González]

Muy agradecida, Guillermo, por la lectura y tu hermosa valoración. Saludos cordiales

[Julio Gonzalez Alonso]

Mientras me hamaco, miro
el foco de la cámara, que es tu ojo virtual y consecuente,
propicio a mi destino bajo algún cielo exótico,
magnífico de sol o en claroscuro adiós de golondrinas.
De pronto estoy aquí, frente al amanecer impostergable
que irrumpe tras un lienzo de gaviotas,
pintando con sus luces de bengala praderas florecientes de colores.
Tal vez me has observado con sigilo
puertas adentro de un palacio, desde el acantilado
con rejas entreabiertas para encantar al más osado forastero,
a través de moriscas ojivas desveladas
o troneras afuera del navío, anclado en la bahía solitaria.
Me inundas de repente de verde ilusionado
para latir de nuevo en primavera
con tu mirada pródiga de océano
sobre el vaivén de la ola o de un columpio
que es pulso enmascarado y evidencia
de la curva vital que navegamos.

Hermosos versos que se columpian en las cuerdas del amor. Mis felicitaciones, Marimar.
Salud.

[Lunamar Solano]

Vibrante sensibilidad despliega la expresión de tus versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Alonso Vicent]

Viajar es balancearse por otros paisajes y otras miradas, e imaginar vidas y localizaciones.
Me parece lleno de encanto tu poema, Marimar, con una distancia focal (hablando de cámaras) que acerca los sentidos.
Me gustó todo el poema.
Un abrazote.

[Marimar González]

Feliz y agradecida, Alonso, si te ha parecido bonito este poema.
Saludos afectuosos