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Publicado: Mié, 09 Ene 2008 17:11
por Ramón Carballal
Un poema de impresionante belleza. Te felicito, Benjamín. Un saludo.

re: Poemandino

Publicado: Vie, 08 Ago 2008 15:26
por Just Gafar
Esta es la historia de la piedra,
los pómulos recién formados,
el pulmonar cobijo de la noche.


Que bien cantan estas raíces de tiempo amigo Benjamín. Un poema magistral el que disfruto en esta mañana.

Mi abrazo sincero en la distancia

Re: Poemandino

Publicado: Vie, 08 Ago 2008 19:20
por Antonio Justel
Benjamín León escribió:Mira el chinchay,
el cactus que levanta su simiente,
la ceniza del monte
que te forma la pachamama
y el Wasikamayuq que te cobija.
El fruto ya madura:
la higuera se descubre en tu camino
en tu paso del Inca, nace y crece
mientras la sangre educa en el silencio.
Esta es la historia de la piedra,
los pómulos recién formados,
el pulmonar cobijo de la noche.
La Mama Quilla enciende la triste cruz del sur
y se ocultan los hijos de la muerte,
del desierto y el mar,
donde llora la pulpa de la raza.
Abre tu palma entonces, sol diaguita,
abre tu fronterizo pacto,
guanaco del jardín y el monte,
vientre del lapislázuli final:
devuélveme tus muertos.
Oye al quirquincho mientras sube
sobre el melódico charango
y las piedras del mundo que resguardan
tu nombre casi cóndor, casi sangre,
bajo la antigua noche de los signos.



... Benjamín, amigo, cuánta ternura en medio de esa contemplación del medio con sus apreciaciones íntimas y maduras, tan dentro, tan cobijadas, tan amantes; todo un sentimiento al qujiebro de tu palabra haciendo un poema, dando a Sudamérica y al mundo un quejido tan resonante que llega fuerte y nítido hasta aquí; un saludo, compañero; Orión

re: Poemandino

Publicado: Vie, 08 Ago 2008 19:29
por Gustavo Cavicchia
Que bien cantada esta en este poema nuestra hermosa tierra Americana, joven mujer plena que nos abraza.

Re: Poemandino

Publicado: Vie, 08 Ago 2008 22:00
por Blanca Sandino
"Abre tu palma entonces, sol diaguita,
abre tu fronterizo pacto,
guanaco del jardín y el monte,
vientre del lapislázuli final:
devuélveme tus muertos. "

Madre mía, qué bonito.

(...)

tu nombre casi cóndor, casi sangre,
bajo la antigua noche de los signos"

Y qué final.


Aplausos, guajín. Muchos.

Blanca


Benjamín León escribió:Mira el chinchay,
el cactus que levanta su simiente,
(...)

y las piedras del mundo que resguardan
tu nombre casi cóndor, casi sangre,
bajo la antigua noche de los signos.

Publicado: Dom, 07 Dic 2008 16:16
por Benjamín León
Gracias, Ramón por leer este poema mío. Se me había ido a los suburbios, pero lo regreso, y te agradezco.

Un abrazo fraterno, Benjamín

Publicado: Dom, 07 Dic 2008 16:17
por Benjamín León
Gracias, amigo Just, por tu lectura y palabra cercana a mis letras. Un agrado tu visita.

Un abrazo fraterno, Benjamín.

Publicado: Dom, 07 Dic 2008 16:20
por Bibiana de Febrero
Preciosura de poema, para la Pachamama, la madre tierra, esta que nos une en América del Sur.
Bellísimo!
Saludos!

re: Poemandino

Publicado: Dom, 07 Dic 2008 21:48
por Rolando del Pozo
Un gran gusto pasar por tus andinas figuras. Saludos cordiales.

Re: Poemandino

Publicado: Dom, 07 Dic 2008 22:49
por Alonso de Molina
se me había pasado, no vi
este canto a la Madre que contiene
estos versos, que como sentencias
centralizan buena parte del poema:


"la higuera se descubre en tu camino
en tu paso del Inca, nace y crece
mientras la sangre educa en el silencio"

<xml><o></o>
<o>y este que no desmerece los anteriores:</o>
<o>"donde llora la pulpa de la raza"</o>
<o></o>
<o>me encantado</o>
<o></o>
<o></o>
<o>(los mojitos se inquietan)</o>
<o></o>
<o>un abrazo</o>
<o></o>
<o>.</o>
<o> </o>

Re: Poemandino

Publicado: Lun, 08 Dic 2008 10:44
por Emilio Aparicio
Benjamín León escribió:Mira el chinchay,
el cactus que levanta su simiente,
la ceniza del monte
que te forma la pachamama
y el Wasikamayuq que te cobija.
El fruto ya madura:
la higuera se descubre en tu camino
en tu paso del Inca, nace y crece
mientras la sangre educa en el silencio.
Esta es la historia de la piedra,
los pómulos recién formados,
el pulmonar cobijo de la noche.
La Mama Quilla enciende la triste cruz del sur
y se ocultan los hijos de la muerte,
del desierto y el mar,
donde llora la pulpa de la raza.
Abre tu palma entonces, sol diaguita,
abre tu fronterizo pacto,
guanaco del jardín y el monte,
vientre del lapislázuli final:
devuélveme tus muertos.
Oye al quirquincho mientras sube
sobre el melódico charango
y las piedras del mundo que resguardan
tu nombre casi cóndor, casi sangre,
bajo la antigua noche de los signos.



Desde luego a mí me queda muy lejos - geográficamente hablando- este paisaje que describes, pero no la nostalgia, la sensación de pertenencia a un lugar determinado. Leo mucha poesía que procede del otro lado del Atlántico porque me interesa, sobre todo, ese panteísmo que subyace bajo imágenes sorprendentes en mucho de los poetas hispanoamericanos: esa impresión de que lo trascendente está en la inmanencia de todo aquello que nos rodea: la tierra de nuestros antepasados, la naturaleza como arraigo del ser, las costumbres...Todo esto puede percibirse en este poema notable. Me ha encantado su lectura. Un saludo