Editorial Alaire

Marius Gabureanu escribió:He visto mujeres que han luchado
con sus huesos para conservar las hojas de roble del olvido.
Las he visto desnudas, con sus senos ardientes
y las he escuchado a media noche
y comprendí que sus deudas de sombra eran un cáncer del universo
del que a veces brotaba el autismo de los dioses
como un prologo de la amargura compuesto por tres tumbas de ciervo.
Hoy el horizonte es una conspiracion
de llamadas sin respuesta,
es una cárcel de llamadas por el skype
y es el último callejon de la esperanza,
que aguarda los ladridos de la oscuridad.
¿A quién le debemos la dignidad de lo irrenunciable/
a qué mariposa del suicidio
se le puede privar el arco iris?
Mentirse entre los sauces
son palabras que no digo,
ríos que no comprenden a la madrugada,
libélulas que hora tras hora renuncian a saberse vivas
y tengo latidos de muerte temprana, tengo un grado de alcoholemia
que no mide la exactitud de los miércoles sin trabajo,
de las rosas sin un miércoles donde convertir, pétalo por pétalo
lo irremplazable en un idioma
inequívoco.
Explico el desenfreno
de los que cabalgan por la aurora,
explico la necesidad de una puerta de los borrachos
que vigilan a las farolas de ausencia.

Una gruta
del facebook de las brujas
que es el London Bridge
del remordimiento.
¿ A quién le reclamo el Brexit de mi alma,
a quién dirijo este enojo de cormoranes
que encuentra relojes de lujo en la noche
para duplicarse?