Editorial Alaire

Ramón Castro Méndez escribió: Un poema superlativo, que es todo un placer de lectura. Mi felicitación por tan bellas letras.
Abrazos

Me regalas muy bello comentario, amigo. Lo tomo como un apoyo para seguir en la búsqueda del Verso.

Un abrazo.
Óscar

Que elegancia y qué respeto manifiestan estos versos que ponen en pie la naturaleza
y sienten que la exuberancia se llena de resortes para ir consolidando poesía e inspiración.

un abrazo

Óscar Distéfano escribió:Detrás de los otoños


No disipas tus hojas
en la melancolía del otoño,
ni te derrochas a los eternos vientos
ni a la más incitante brisa seductora.

Tu fértil existencia, tu canto que se adueña
de toda primavera en cuanto llega,
reclama su abanico de arco iris
y el transitar airoso las tardes del estío.

La diosa Exuberancia se adueña de tus células,
y florea sobre tu copa
efluvios de colores; pero no desafías
la vastedad callada de los prados,
los infinitos rayos de la muerte,
la luna en su ovalada pesadumbre,
pues los favores cósmicos
no comprenden los límites del alma.

Sientes el esplendor de la pradera
desde tus verdes perspectivas,
desde tus brazos vegetales,
y recuerdas que la frondosidad
no avala la arrogancia
ni migración alguna hacia las nubes.

Detrás de los otoños
todo perece siempre.

Precioso. Me ha encantado. Lleno de lirismo. Enhorabuena.
Un abrazo, Poeta.
BEGOÑA.

Poemas poco conocidos de Óscar Distéfano.

Óscar

Vives intensamente los otoños
Reflejas los momentos
de los vientos, hojas que parecen
instantes y estos que llenan
de belleza todo el poema


Te felicito


Un abrazo fuerte, querido amigo
Salud AHORA

Óscar Distéfano escribió:Detrás de los otoños


No disipas tus hojas
en la melancolía del otoño,
ni te derrochas a los eternos vientos
ni a la más incitante brisa seductora.

Tu fértil existencia, tu canto que se adueña
de toda primavera en cuanto llega,
reclama su abanico de arco iris
y el transitar airoso las tardes del estío.

La diosa Exuberancia se adueña de tus células,
y florea sobre tu copa
efluvios de colores; pero no desafías
la vastedad callada de los prados,
los infinitos rayos de la muerte,
la luna en su ovalada pesadumbre,
pues los favores cósmicos
no comprenden los límites del alma.

Sientes el esplendor de la pradera
desde tus verdes perspectivas,
desde tus brazos vegetales,
y recuerdas que la frondosidad
no avala la arrogancia
ni migración alguna hacia las nubes.

Detrás de los otoños
todo perece siempre.

Óscar, un poema "de lujo"
Le dotas de un ritmo y musicalidad amables que van transitando suave, como esa melancolía con su visión y perspectiva consentidora (detrás de los otoños, vendrán los inviernos, y no la harán perder sus valías).
Un fuerte abrazo Poeta
Ha sido un verdadero gusto.
salud!