Pilar Morte escribió:Uno puede identificar en tus versos muchos sentimiento que viven a lo largo de la vida. Buen poema
Abrazos
Pilar
Abrazos, Pilar.
Gracias por tus generosas visitas a mis letras.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Pilar Morte escribió:Uno puede identificar en tus versos muchos sentimiento que viven a lo largo de la vida. Buen poema
Abrazos
Pilar
Gracias Óscar por tu bello elogio, el sentimiento por la poesía es mi estímulo, sigo intentando ser poeta.Óscar Distéfano escribió:Creo que has escrito un poema denso y muy interesante. La reflexión existencial la has llenado de lirismo y profundidad filosófica. Eres una poeta de raza: en ti se encuentra encendida la emoción de la poesía. Te felicito por tu autenticidad.
Un abrazo fuerte.
Óscar
Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo de Carmen.
Carmen Pla escribió:Ha llegado la hora de que el huracán arranque
la venda de mis ojos, también los postigos
y las dobles hojas de las bisagras,
como un torbellino el ácido pensamiento
de las horas que abren los vientos,
la infesta vida de lo que el mundo sufre
como un amplificador oscuro.
Quiero acordarme de lo que he visto,
de lo que nunca he dejado de ver,
del fulgor del recuerdo, de la espera,
de la voluntad y el deseo,
no todo es indiferente, ni el presentimiento
más allá de mi agitación, del fuego de la vida
cuando acaricia las manos, o llena los ojos de días,
o de maravillarme de las palabras que buscan densidad,
siempre regresan, siempre me sorprenden,
me llenan de una fuerza que me dirigen en la oscuridad
y ascienden por la bruma, toman mis talones y hacen que mi boca ría.
La risa tiene un latido de vena fascinante,
unos ojos de planeta fijo que reconocen la pupila,
que se arremolinan junto a mi, buscan el equilibrio
la convicción, y no cesan de metamorfosearse.
Se vuelve absoluta cuando la noche doblega mi piel
y la libertad es el amor enguantado de mis gritos,
como un arquero en el blanco de una saeta.
¡Es fácil!, presentir o intuir,
disimular con un más allá, y ese más allá...
la inspiración de una distancia prudente,
de un espanto secreto que me invade;
la soledad son esos ojos que ven
los verdugos invisibles de la risa,
escapando del extraño juego que albergan.
La vida no se deja interrumpir,
tiene su propio juego, cierra el paso
cuando la realidad divide las ondas,
y toca tierra en todo su espacio desconocido,
pero escribe, la lengua arrastra su agrio declive,
abriga su sórdido consuelo, y me ayuda a conquistar
las cuatro esquinas de mi cuerpo.
E. R. Aristy escribió:Carmen Pla escribió:Ha llegado la hora de que el huracán arranque
la venda de mis ojos, también los postigos
y las dobles hojas de las bisagras,
como un torbellino el ácido pensamiento
de las horas que abren los vientos,
la infesta vida de lo que el mundo sufre
como un amplificador oscuro.
Quiero acordarme de lo que he visto,
de lo que nunca he dejado de ver,
del fulgor del recuerdo, de la espera,
de la voluntad y el deseo,
no todo es indiferente, ni el presentimiento
más allá de mi agitación, del fuego de la vida
cuando acaricia las manos, o llena los ojos de días,
o de maravillarme de las palabras que buscan densidad,
siempre regresan, siempre me sorprenden,
me llenan de una fuerza que me dirigen en la oscuridad
y ascienden por la bruma, toman mis talones y hacen que mi boca ría.
La risa tiene un latido de vena fascinante,
unos ojos de planeta fijo que reconocen la pupila,
que se arremolinan junto a mi, buscan el equilibrio
la convicción, y no cesan de metamorfosearse.
Se vuelve absoluta cuando la noche doblega mi piel
y la libertad es el amor enguantado de mis gritos,
como un arquero en el blanco de una saeta.
¡Es fácil!, presentir o intuir,
disimular con un más allá, y ese más allá...
la inspiración de una distancia prudente,
de un espanto secreto que me invade;
la soledad son esos ojos que ven
los verdugos invisibles de la risa,
escapando del extraño juego que albergan.
La vida no se deja interrumpir,
tiene su propio juego, cierra el paso
cuando la realidad divide las ondas,
y toca tierra en todo su espacio desconocido,
pero escribe, la lengua arrastra su agrio declive,
abriga su sórdido consuelo, y me ayuda a conquistar
las cuatro esquinas de mi cuerpo.
Un poema a la lucha del ser muy bien plasmado. Te felicito, Carmen, conmueve su gran impetus poetico. Abrazos, ERA