Editorial Alaire

Manuel Sánchez escribió:Porque, no éramos niños de sonrisas muy fáciles

los que vimos la guerra en los ojos de otros,

mientras de los balcones de una casa apretada que vacilaba en pie

bajo la indiferencia,

consumían un tiempo los sones de Machín.

Alguien dijo, en voz baja, ahora vuelve a ser tú

si es que tú puedes.

Esta es la misma calle por donde repasabas la juventud maltrecha

para siempre,

y los departamentos que tiene la extrañeza de haber sobrevivido.

Y yo pensé en detalles de mil caras ocultas,

y en esa imprecisión que por fin comprendía.


Quedábamos los cuerpos bien nacidos

amontonando flores de reserva.

Carmen López escribió:

Manuel Sánchez escribió:Porque, no éramos niños de sonrisas muy fáciles

los que vimos la guerra en los ojos de otros,

mientras de los balcones de una casa apretada que vacilaba en pie

bajo la indiferencia,

consumían un tiempo los sones de Machín.

Alguien dijo, en voz baja, ahora vuelve a ser tú

si es que tú puedes.

Esta es la misma calle por donde repasabas la juventud maltrecha

para siempre,

y los departamentos que tiene la extrañeza de haber sobrevivido.

Y yo pensé en detalles de mil caras ocultas,

y en esa imprecisión que por fin comprendía.


Quedábamos los cuerpos bien nacidos

amontonando flores de reserva.

Soberbio, Manuel, cuánta belleza triste rezuman los versos, cuánto espíritu en la mirada, que aroma de recuerdos se expande en el poema, que maravilloso principio y que genialidad de remate para el poema, con esas flores de reserva para el porvenir.
Ésta, es la poesía que a mí más me gusta, pero, eso tú ya lo sabes.

Mi admiración con un abrazo grande.

Carmen