Quimera

[Alejandro Costa]

Hermoso e interesante trabajo de Alejandro.

Gracias, Rafel por tu apoyo.

Abrazos.

[Alejandro Costa]

No puedo más que imaginar
el lugar donde se confirman las realidades.
Los sueños tan solo duermen a oscuras
para difuminarse en el despertar de la alborada.

Así disputando terrenos en las sombras,
con las piernas atrincheradas en los confines de la mente,
disculpo, hasta el movimiento más ingenuo
de un cuerpo acostumbrado a toser en cualquier estación
y a palidecer si la luna está eclipsada.

¿A qué fin hay que proceder para seguir durmiendo?

Creéis en los confines de un mundo al revés,
en la estrategia desorbitada de una batalla con espinas de derrota,
en una bandera a media asta
y en el padecer interino de una palabra callada.

Creéis hasta en aquello huérfano de sentido,
en una madrugada en constante divorcio con las estrellas,
en cualquier canto de sirenas
y en esa historia con tintes de épica.

... ¡Qué absurdo!

Aquello en que creéis, es una quimera,
un bagaje estacionado en una maleta sin estación de destino,
un oasis desterrado,
un mandamiento sin sentido.

¡Soñar!
¡Sentir!
¡Sí, sentir!
observar entonces…,
…lo que os habéis perdido.

Cada verso golpea el alma entera. Aunque siempre hay que vivir por un sueño, sino mi querido Jandro yo no estaría aquí realizando el mío.
Besitos.

Tu sueño es ya muy grande.

Lo sé, lo sabes, y te lo mereces.

Millones de besos.

[F. Enrique]

Cada vez más interesante, Alejandro.

[Mirta Elena Tessio]

No puedo más que imaginar
el lugar donde se confirman las realidades.
Los sueños tan solo duermen a oscuras
para difuminarse en el despertar de la alborada.

Así disputando terrenos en las sombras,
con las piernas atrincheradas en los confines de la mente,
disculpo, hasta el movimiento más ingenuo
de un cuerpo acostumbrado a toser en cualquier estación
y a palidecer si la luna está eclipsada.

¿A qué fin hay que proceder para seguir durmiendo?

Creéis en los confines de un mundo al revés,
en la estrategia desorbitada de una batalla con espinas de derrota,
en una bandera a media asta
y en el padecer interino de una palabra callada.

Creéis hasta en aquello huérfano de sentido,
en una madrugada en constante divorcio con las estrellas,
en cualquier canto de sirenas
y en esa historia con tintes de épica.

... ¡Qué absurdo!

Aquello en que creéis, es una quimera,
un bagaje estacionado en una maleta sin estación de destino,
un oasis desterrado,
un mandamiento sin sentido.

¡Soñar!
¡Sentir!
¡Sí, sentir!
observar entonces…,
…lo que os habéis perdido.

Los humanos perdimos y perdemos mucho al dejar de observar, nuestro contexto.
Un poema exigente, emotivo.
Alejandro creo en las quimeras, y deberías tener más esperanzas en la humanidad y en las estrellas
porque eres parte de un todo y si ello no somos nada.
Me ha gustado mucho leerte.
Un abrazo con mi afecto.-

[Alejandro Costa]

Cada vez más interesante, Alejandro.

¿Tú crees?

Pues me alegra que me digas eso, este poema es del año 2016, y desde entonces ya ha llovido, no todo lo necesario, pero ha llovido.

Soy lo que soy, compañero. Un ser con muchos altibajos.

Muchas gracias por estar siempre ahí.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

No puedo más que imaginar
el lugar donde se confirman las realidades.
Los sueños tan solo duermen a oscuras
para difuminarse en el despertar de la alborada.

Así disputando terrenos en las sombras,
con las piernas atrincheradas en los confines de la mente,
disculpo, hasta el movimiento más ingenuo
de un cuerpo acostumbrado a toser en cualquier estación
y a palidecer si la luna está eclipsada.

¿A qué fin hay que proceder para seguir durmiendo?

Creéis en los confines de un mundo al revés,
en la estrategia desorbitada de una batalla con espinas de derrota,
en una bandera a media asta
y en el padecer interino de una palabra callada.

Creéis hasta en aquello huérfano de sentido,
en una madrugada en constante divorcio con las estrellas,
en cualquier canto de sirenas
y en esa historia con tintes de épica.

... ¡Qué absurdo!

Aquello en que creéis, es una quimera,
un bagaje estacionado en una maleta sin estación de destino,
un oasis desterrado,
un mandamiento sin sentido.

¡Soñar!
¡Sentir!
¡Sí, sentir!
observar entonces…,
…lo que os habéis perdido.

Los humanos perdimos y perdemos mucho al dejar de observar, nuestro contexto.
Un poema exigente, emotivo.
Alejandro creo en las quimeras, y deberías tener más esperanzas en la humanidad y en las estrellas
porque eres parte de un todo y si ello no somos nada.
Me ha gustado mucho leerte.
Un abrazo con mi afecto.-

Muchas gracias, Mirta.

Siempre me das ánimos y siempre me ayudas a continuar.

Me alegra saber que te ha gustado.

Besos.