Editorial Alaire

José Manuel Sáiz escribió:.

Nunca olvido a un compañero.
Ni permito
que su espíritu me abandone.
.

Ya no subo al monte para ver
cómo de pequeño se hace un pueblo en el camino.


Aquel perro era grande
y noble.
--oOo--

Benjamín León escribió:Amigo José Manuel, la primera impresión que tuve era que me estaba acercando a un poema con ciertas raíces láricas, como explico en el artículo que dejé en la revista de poesía virtual Alaire. Quizás el hecho de tomar lugares de la vivencia que resultan conmovedores, por ejemplo señalas: “En mi pueblo, el invierno,/ es oscuro y gris como una noche. Y largo./ Más largo que la noche”. Entiendo que aun en lo cotidiano o simple de los lugares, la hondura que transmite la disposición que le das, permite la conmoción y he ahí la valía del poema. Yo creo que tu poesía crece, como te señalé, que se aleja de los tópicos comunes en poesía y que a partir de situaciones o recursos al alcance del lector elaboras tu poema. Un gusto leerte.

Mi abrazo fraterno desde Chile, Benjamín.

Ricardo Serna G escribió:José Manuel Sáiz,

Que hermoso poema, querido amigo

te felicito...
el buen sentimiento
brota en cada palabra y verso...



Un abrazo fuerte

Noemi Sánchez escribió:
ese monte donde ya no quieres subir, ojala lo hagas... que ese compañero te esperara ahí.

Un fuerte abrazo.

Noemi Sánchez escribió:Manuel, ya regresando y deleitándome con tu letra, con esa nostalgia en la que un buen compañero no se olvida, es un placer leerte como siempre y darme cuenta que tu letra sigue siendo fantástica, con la que puedo viajar a ese monte donde ya no quieres subir, ojala lo hagas... que ese compañero te esperara ahí.

Un fuerte abrazo.

Víctor Vergara Valencia escribió:

Noemi Sánchez escribió:

ese monte donde ya no quieres subir, ojala lo hagas... que ese compañero te esperara ahí.

Un fuerte abrazo.

Acabo de leer el precioso comentario de Noemi, y estoy totalmente de acuerdo con ella. Sería lindo que un día pudieses sacar fuerzas y te reconciliaras con ese hermoso recuerdo. Seguro que él te espera, tal como te dice Noemi y que la experiencia te llenará.
Un fuerte abrazo, amigo.


.

Benjamín León escribió:Amigo José Manuel, te dejo el link del artículo que escribí en la revista Alaire, sobre poesía lárica; pues encuentro que tu poesía tiene algo de este tipo de escritura, una cierta visión hacia el retorno y la búsqueda del lar.

http://www.editorialalaire.com/articulo ... el-retorno

Te envío un abrazo fraterno, Benjamín.

Liz Barrio escribió:Es un poema muy especial, son versos del alma para el alma.
Saber y sentir lo que significa contar con un cariño incondicional, dar y recibir... de lo más bello que tiene la vida.
Abrazos poeta. ¡Feliz Navidad!,

José Manuel Sáiz escribió:.
Compañía


Nunca olvido a un compañero.
Ni permito
que su espíritu me abandone.
.
Mi perro era grande
y noble; y sobrevivía conmigo a los inviernos.
A las tardes, a menudo, íbamos al monte
y a los bosques, y le gustaba como a mí
compartir la soledad.
Recuerdo que aquel perro
y la soledad de la tarde
colmaban de paz mi corazón.

En mi pueblo el invierno
es oscuro y gris como una noche oscura. Y largo.
Más largo que la noche.

Mi perro ya no vive.
Pero los inviernos siguen siendo largos
y oscuros como la noche.

Ya no subo al monte para ver
cómo de pequeño se hace un pueblo en el camino;
ni busco aquel pretexto
que me obligue a compartir la soledad.
Por eso
no sé si el rocío tiembla aún en el matorral
o si el sendero es húmedo y frío como entonces.
Sólo la costumbre y algunos libros
adormecen la nostalgia de mi corazón.

Frente a la ventana que se abre al norte
la melancolía, a veces, se derrama.
No quiero subir más al monte y sentir
al bosque y a la niebla juntos.
No quiero andar hacia lo lejos y dejar en el camino
un rastro sin compañía.

Un perro es más que un pretexto.

Aquel perro era grande y noble.
Y yo soy de aquellos hombres
que nunca olvida a un compañero
(por muy largos y oscuros
que se vuelvan los inviernos).

--oOo--

Blanca Sandino escribió:Deberías volver a subir, José Manuel, y averiguar si el rocío tiembla aún en el matorral o si el sendero es húmedo y frío como entonces, o ver cómo de pequeño se hace tu pueblín. Su espíritu te lo agradecería, y el tuyo también.

Muy hermoso. Gracias.

Blanca