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Víctor Luis escribió:carmen iglesia escribió:[TABLE][TR][TD]
Yo te quería instante,
no futuro, ni pieza de la herida.
Ni materia en la noche.
Y el mundo vuelve a ser un mapa amplio
donde los dedos mueven el deseo.
Donde la soledad define el límite
de un tacto que se hospeda en la palabra. [/TD][/TR][TR][TD][/TD][/TR][/TABLE]
También lo recordaba, Carmen.
Los tres primeros versos marcados, me parecen los más bellos y de una gran lucidez. Quizá eso último haya influído también para dotarle de tal belleza para mí.
Y los cuatro últimos, certeros como un dardo apostado en el centro del círculo blanco.
Diseccionas con escarpelo de cirujano. Bellos.
Un besazo.
.
Gracias por tu opinión sobre esos dos versos, porque, sabes? no me sentía demasiado segura de ellos (como de muchos otros que escribo, por otro lado).Jorge Durán escribió:Invierno es lo que suena cuando pacto
con un balcón mi huida.
La contundencia de estos versos es tal que levantan todo el poema. Muy bueno...como siempre por otro lado
Jorge
eledendo escribió:carmen iglesia escribió:[TABLE][TR][TD][/TD][/TR][TR][TD][/TD][/TR][/TABLE][TABLE][TR][TD]
Te quería muy dentro de mi cuerpo,
un recipiente que se sabe próximo
a la humedad que fija en las paredes
el perfil de los rostros que no están.
Te quería tormenta en las ciudades,
arena en el desierto,
sábado en el renglón que se traduce
en la mitad de un párpado.
Yo te quería instante,
no futuro, ni pieza de la herida.
Ni materia en la noche.
Invierno es lo que suena cuando pacto
con un balcón mi huida.
Y el mundo vuelve a ser un mapa amplio
donde los dedos mueven el deseo.
Donde la soledad define el límite
de un tacto que se hospeda en la palabra. [/TD][/TR][TR][TD][/TD][/TR][/TABLE]
... ah, suerte, bendita suerte de los que, como tú, Carmen, - verdaderos protegidos por los dioses - pueden sustentar las condiciones del amor y su tiempo; no es un poema fácil, pues he debido releerlo lentamente, mucho, y lograr cuajar tanto material como palabra a palabra nos vas dejando a lo largo de lo que escribes; saludos; Carmen; Orión
Emilio Aparicio escribió:carmen iglesia escribió:[TABLE][TR][TD][/TD][/TR][TR][TD][/TD][/TR][/TABLE][TABLE][TR][TD]
Te quería muy dentro de mi cuerpo,
un recipiente que se sabe próximo
a la humedad que fija en las paredes
el perfil de los rostros que no están.
Te quería tormenta en las ciudades,
arena en el desierto,
sábado en el renglón que se traduce
en la mitad de un párpado.
Yo te quería instante,
no futuro, ni pieza de la herida.
Ni materia en la noche.
Invierno es lo que suena cuando pacto
con un balcón mi huida.
Y el mundo vuelve a ser un mapa amplio
donde los dedos mueven el deseo.
Donde la soledad define el límite
de un tacto que se hospeda en la palabra. [/TD][/TR][TR][TD][/TD][/TR][/TABLE]
Fantástico, guapa. Sin duda tienes un estilo definido y coherente, no como algunos que no hacemos mas que dar vandazos, porque no encontramos voz propia. Me alegro que te sientas agusto con la poesía que haces, verdaderamente transmites esa confianza a los demás y llegas, llegas, sí Señor... Un abrazo, poeta
Rosario Alonso escribió:Precioso Carmen. ese instante condensa todo un abanico de sensaciones.
sábado en el renglón que se traduce
en la mitad de un párpado.
Un beso
Rafel Calle escribió:[TABLE][TR][TD][/TD][/TR][TR][TD][/TD][/TR][/TABLE][TABLE][TR][TD]
Te quería muy dentro de mi cuerpo,
un recipiente que se sabe próximo
a la humedad que fija en las paredes
el perfil de los rostros que no están.
Te quería tormenta en las ciudades,
arena en el desierto,
sábado en el renglón que se traduce
en la mitad de un párpado.
Yo te quería instante,
no futuro, ni pieza de la herida.
Ni materia en la noche.
Invierno es lo que suena cuando pacto
con un balcón mi huida.
Y el mundo vuelve a ser un mapa amplio
donde los dedos mueven el deseo.
Donde la soledad define el límite
de un tacto que se hospeda en la palabra. [/TD][/TR][TR][TD][/TD][/TR][/TABLE]
Excelente poema, amiga Carmen.
Se quiere cuanto no se tiene. Se quiere porque se tiene tan cerca que parece mentira que no esté. Se quiere un pedacito de párpado, un renglón desdibujado, una inclemencia urbanita; normalidad. Se quiere más allá de los desangelados insaciables; mendicidad del alma.
En fin, eso de los balcones no está nada mal ni la primera estrofa ni la última. Realmente, todo el poema me ha encantado.
Unas sugerencias, sin ánimo de lucro:
''sábado en un renglón
que se traduce en la mitad de un párpado.''
''Y el mundo vuelve a ser un mapa amplio''
Se me ocurren variantes, pero no te las diré, salvo que me las pidas, no estoy seguro de que te guste que te sugieran y eso.
Ha sido un placer, felicidades.
Te mando un cordial abrazo.
Ligia Calderón Romero escribió:carmen iglesia
Un inmenso poema de imágenes nostálgicas bellamente plasmadas, una maravillosa obra desde el inicio hasta el final, rescato estos versos que son de antología y siento que realzan la belleza de estas letras.
...Yo te quería instante,
no futuro, ni pieza de la herida.
Ni materia en la noche.
Invierno es lo que suena cuando pacto
con un balcón mi huida...
Saludos y mi admiración
Gemeli, todo marcha bien... todo sigue su curso... Créeme que es una alegría volver a encontrate en las letras (me recuerda a tiempos muy, muy queridos y también muy divertidos).Alejandra Goerne escribió:Esa búsqueda incansable mi gemeli. Retener la fugacidad y encontrar en ella la belleza pocos lo entienden. Siempre has sabido de mi afición por tus letras, de mi admiración por tu pluma. Gemeli.... un beso grande y espero que todo en tu vida esté marchando bien.