Editorial Alaire

Ronald Bonilla escribió:La oscuridad se centra
en estas manos olvidadas.
Yo te concibo silencioso,
hago de la tarde la inmensidad serena, sin luz,
de los niños hambrientos que atraviesan
esta soledad.
Las manos olvidadas
reconstruyen ciudades donde hay besos enormes
y canciones lejanas.
(¡Y, cómo decirte que temo escucharte,
si tu voz siempre es canto de esperanza,
si crece en las mañanas con las gargantas
de todos mis recuerdos?)
La oscuridad se centra.
¡Ah, todo el amor se desborda
y estos niños tal vez hoy se laven
con agua clara y no del caño!
Yo te concibo, por eso, silencioso,
te doy forma
y unos ojos tristes
porque no los recuerdo diferentes.
Y esta noche todo me penetra;
y es que todo cabe en mí,
está en mí liberado de todo.
Tengo miedo de escucharte
y creer al fondo de esta tarde
que podemos partir lejos
sin un beso, sin una palabra, sin un niño.

De mi libro LAS MANOS DE AMAR
EDITORIAL COSTA RICA, 1971