Editorial Alaire

Subo este poema, perdón la grosería, por la emoción que me ha causado que mi hermano Ramón Frodimir haya compusto una notable obra con el mismo nombre justo en los aledaños de cuando muró mi padre, me acordé del que siempre está conmigo.

Mi querido purpurado:

He leído atentamente tu poema y resulta francamente emotivo, tienes el corazón de goma espuma, blandiblú. Hay gente a la que siempre echaremos de menos, que serán irrepetibles. Yo mismo, volvería al vientre de mi madre con tal de que ella estuviera viva. Sin complejo de Edipo, ni nada parecido. Igual "desagero", pero diría que no. Además, con lo que sé ahora, no cometería, egoístamente, los mismos errores. Serían nuevos, en todo caso. Me ha gustado la referencia a los Ideales. Yo nunca los fumé, yo fumaba celtas cortos, sin filtro. Aquellos que te obligaban a escupir a cada momento porque alguna brizna del tabaco te quedaba entre los dientes o atrincherada en la lengua. Mi felicidad fumetera no duró mucho, desaparecieron casi de inmediato. Los últimos que fumé fue en la mili, un camarada de armas alavés, zapador, se fue de permiso a su tierra y me trajo un cartón, si se podía llamar así, de 50 cajetillas, se los cambié por un par de cartones de Camel, que en Canarias, mi ubicación por cuestiones de milicia, estaba tirado de precio, veinte pesetas más barata la cajetilla allí. Creo que eran unas sesenta pesetas su valor en las islas. No te digo el año para que no empecemos a acojonarnos con aquello de la edad, provecta en todo caso. Ya sabes están los gorilas de espalda plateada y luego nosotros, los de sien plateada. Especies ambas a conservar. Pero volviendo a los Ideales, picadura selecta sin duda, me acuerdo de un paisano, en edad más que provecta, que los fumaba a todas horas. Ese olor a tabaco, mezclado con el cuchu, cuito, (en ambos casos abono natural de origen vacuno), por la proximidad a Galicia, era Chanel número cinco. ¡A cuanto turista urbanita había que hacerle una visita guiada por las cortes (cuadras) para que se empapará de esas esencias! Son estos que cree que la leche viene de los lineales de los supermercados y grandes superficies. Por eso, per equí, siempre dijimos que Astures ye pación, antes que nación. Bueno, eminencia, no doy más la chapa.

Un abrazote con coda, mae.

Un buen poema y muy original.

Y simpático y hasta real.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Un poema pictórico que nos permite sentir la belleza del tiempo en el humo de los fumadores que observan la realidad con la ilusión de un niño.

Me ha encantado, Armilo. Y la dedicatoria todavía más.

Felicidades
Un abrazo
Ana

A mi me parece un poema grande, Miguel.
Dedicar un poema al Padre es algo casi inalcanzable que muy pocos consiguen.
Me has emocionado.

Besos.

Me lo perdí en su momento y me ha gustado mucho. La imagen del hombre en la oscuridad con la sola luz del cigarro tiene un gran atractivo.
Felicidades.
Un abrazo grande y salud

Independientemente de que haya sido un reto con el tema cigarros por el medio es un poema de altos vuelos o de altos humos para ser más consecuente con el reto. Genial, amigo. Un fuerte abrazo.