Editorial Alaire

Ramón Carballal escribió: A mis abuelos, que conocieron la isla

Sois algo mas que nombres. Generosa, Antonio, José, Elena…
Estáis siempre aquí, en el espejo en que me miro,
la piel hace memoria, se afilan las formas,
recogen la herencia de un millón de átomos
y los siembran en mis perfiles, en el peso de la materia,
afinan el vello, le dan su exacta longitud, su curva,
modelan la estatura de este cuerpo multiplicado en huellas
y la sangre tiene rostros, palabras, ecos de otras historias.
¿Cómo es posible, sino, amar una isla lejana que no he visto jamás,
el acento de un pueblo, las casas vencidas por la edad,
el malecón donde rompen las olas de mis ancestros?
Cuba es un cielo ceniza contra un cielo ceniza.
El jardín de mis abuelos está lleno de flores tropicales.

E. R. Aristy escribió:

Ramón Carballal escribió:
A mis abuelos, que conocieron la isla

Sois algo mas que nombres. Generosa, Antonio, José, Elena…
Estáis siempre aquí, en el espejo en que me miro,
la piel hace memoria, se afilan las formas,
recogen la herencia de un millón de átomos
y los siembran en mis perfiles, en el peso de la materia,
afinan el vello, le dan su exacta longitud, su curva,
modelan la estatura de este cuerpo multiplicado en huellas
y la sangre tiene rostros, palabras, ecos de otras historias.
¿Cómo es posible, sino, amar una isla lejana que no he visto jamás,
el acento de un pueblo, las casas vencidas por la edad,
el malecón donde rompen las olas de mis ancestros?
Cuba es un cielo ceniza contra un cielo ceniza.
El jardín de mis abuelos está lleno de flores tropicales.

Quien ama a sus raices sabe hacia donde va. Esas son mis raices en Santa Clara, Cuba. M a r a v i l l o s o p o e m a!!!! Abrazos!

J. J. M. Ferreiro escribió:Querido amigo, me parece un homenaje entrañable a todas esas almas separadas por el océano de la emigración, tú aquí los recuperas del olvido y los haces tuyos en el verso y en tu carne.

Unha aperta

Ramón Carballal escribió:
A mis abuelos, que conocieron la isla

Sois algo mas que nombres. Generosa, Antonio, José, Elena…
Estáis siempre aquí, en el espejo en que me miro,
la piel hace memoria, se afilan las formas,
recogen la herencia de un millón de átomos
y los siembran en mis perfiles, en el peso de la materia,
afinan el vello, le dan su exacta longitud, su curva,
modelan la estatura de este cuerpo multiplicado en huellas
y la sangre tiene rostros, palabras, ecos de otras historias.
¿Cómo es posible, sino, amar una isla lejana que no he visto jamás,
el acento de un pueblo, las casas vencidas por la edad,
el malecón donde rompen las olas de mis ancestros?
Cuba es un cielo ceniza contra un cielo ceniza.
El jardín de mis abuelos está lleno de flores tropicales.

Ramón Carballal escribió:
A mis abuelos, que conocieron la isla

Sois algo mas que nombres. Generosa, Antonio, José, Elena…
Estáis siempre aquí, en el espejo en que me miro,
la piel hace memoria, se afilan las formas,
recogen la herencia de un millón de átomos
y los siembran en mis perfiles, en el peso de la materia,
afinan el vello, le dan su exacta longitud, su curva,
modelan la estatura de este cuerpo multiplicado en huellas
y la sangre tiene rostros, palabras, ecos de otras historias.
¿Cómo es posible, sino, amar una isla lejana que no he visto jamás,
el acento de un pueblo, las casas vencidas por la edad,
el malecón donde rompen las olas de mis ancestros?
Cuba es un cielo ceniza contra un cielo ceniza.
El jardín de mis abuelos está lleno de flores tropicales.

Santiago Redondo Vega escribió:La memoria es la sangre Ramón, y viceversa.

Un hermoso poema de sentimientos...., y de memoria.

Un abrazo.

Santiago Redondo Vega

Rafel Calle escribió:Hermoso homenaje, querido amigo Ramón.
Rezuma sentimiento por todos lados, hasta el último verso.
Ha sido un placer.
Recibe un fuerte abrazo.

Lourdes Spin escribió:Hola Ramón,

me gustaría comentar este poema que hace tiempo había leído y que tiene mucho que ver con Cuba, mi país.

Emocionante es ver que las imágenes nos ofrecen los mismos sentimientos; aunque, tú y yo, con ecos de diferente historia.

Gracias por esta ofrenda cautivadora de raíces que has bien sabido cantar en estos versos.

Un abrazo

Spin