Editorial Alaire

Guillermo Cuesta escribió:La nostalgia ronda en el sentir de tu poema de magnífica reflexión e intimidad.
La realidad es consciente de que la imaginación pueda girar contra el que piensa.
Tu poema se ha nutrido de una buena inspiración, aunque haya desavenencias entre la pluma y el
espíritu del alma.

un abrazo

Gracias, Guillermo, por tan magnífico comentario. Es un lujo tenerte como lector.

Un abrazo, querido amigo.

Tus versos son azules porque los escribes desde esa inmensidad oceánica que te vive dentro. Un lujo leerte.
Un abrazo
Pepa

En esa agitación de películas antiguas y cuando el alma pasa, nos reflejamos en espejo con nuestra sombra para confundirnos. Que maravilla ferrero !!!!
Mil besos y mil gracias

Curra

Una mirada al presente que se nutre de lo vivido, y quizás de lo que ya no podrá vivirse una segunda vez.
El primer verso abre en si mismo todo el poema a los sentidos, y se transita por este paisaje que se mira desde los ojos ajenos.
Me ha gustado mucho, amigo, un enfoque certero hacia las sensaciones que dibujas.
Un abrazo hasta Galicia

J. J. M. Ferreiro

Siento...siento el palpitar del poema
y no deja de palpitar
su corazón



Magnífico. MAESTRO


Un abrazo fuerte

Jose Sierra escribió:Entrega que se sitúa entre el futuro y pasado para echar un vista atrás desde otro cuerpo.

Destaco los versos:
"siento que los barcos que transitan
tus ojos, me abandonan
como a un puerto en ruinas."

para enganchar con:
"Siento que todo lo que se aproxima
es sólo la herrumbre de los sueños,"

Mis felicitaciones y abrazos.

Gracias amigo Sierra, por tu paso y generosos comentarios.

Un abrazo.

E. R. Aristy escribió:

J. J. M. Ferreiro escribió:Siento como si fuese el porvenir de otro,
y todo lo que me es cercano
como pura especulación:
siento, por ejemplo,
a esas muchachas alejándose
llenas de sol,
con dos astros girando en sus pechos;
siento como la realidad
solo excita los dedos que la tocan
mientras en el vacío del pensamiento
van cayendo cristales rotos;
siento que los barcos que transitan
tus ojos, me abandonan
como a un puerto en ruinas.

Siento que todo lo que se aproxima
es sólo la herrumbre de los sueños,
la casa de los otros,
las llanuras hundidas,
el batán de la sombra y las enredaderas del miedo,
el temblor de un alma que pasa.

También me llena de misterio
la fantasía de los tiempos ya idos,
los pigmentos, los signos de las gentes ya muertas
su eterna agitación en las películas antiguas.

Es un poema envuelto en el misterio de los cambios, por un lado duele, por otro, inexplicablemente sabemos que naceremos a otras dimensiones de ser y crecer. Tu hermoso poema, emprende simultáneamente todos estos puertos del ser. Te felicito, Ferreiro. E. R. Aristy

Gracias amiga Arista por tan hermoso y interesante comentario que haces sobre estos versos.

Biquiños.

Ferreiro,

me ha gustado mucho el poema, amigo. Me gusta mucho la manera cómo lo inicias, porque dejas claro de primeras de lo que trata el poema:

Siento como si fuese el porvenir de otro,
y todo lo que me es cercano
como pura especulación:

está muy claro. El narrador nos quiere decir que le ocurren cosas que las siente como si correspondieran a otro. Un planteamiento que incide en el "extrañamiento" propio de la poesía. "Siento mi porvenir como si fuera el porvenir de otro". El punto de vista resulta extraño al lector, pero al mismo tiempo atractivo, le introduce y le acomoda en el poema, a partir de ahí podrá interpretar las metáforas, aunque sean extremas, porque sabe de lo que quieres hablarle.

Me ha faltado ver aquí el cuadro de Hopper de la casa, lo tienes en tu blog.

Un abrazo, amigo.

En la obra de J. J. M. Ferreiro, uno de los fundadores de Alaire, sobresalen dos especies de poemas; por una parte, los sonetos en cuyas latitudes alejandrinas ha logrado que una buena parte de ellos obtengan el rango de excepcional. Por otro lado, está el presente poema que pertenece a la saga de bellísimos trabajos que giran alrededor de la melancolía que se ubica en una inevitable fuga sensorial. Ella, aunque no fuese la solución perfecta, sí que podría haber sido un bálsamo ante los atroces efectos que produce la inanición o lo advenedizo de los sentidos, la reflexión ante el espejo o, simplemente, el tránsito y su designio devastador del intelecto.

En cuanto a la forma, se trata de verso multimétrico, es decir, de una combinación no premeditada, aunque abunde uno de los metros preferidos del autor, cual es el eneasílabo, está porque Ferreiro lo lleva en la sangre.

En fin, estamos ante un poema que pertenece a una estirpe simbólica digna de conformar un libro de notable importancia rítmico-literaria. Y, desde luego, está claro que Ferreiro es uno de los grandes valores del poema de vanguardia. Y está aquí, en Alaire. La escuela Alaire en todo su esplendor.
Abrazos.

J. J. M. Ferreiro escribió:Siento como si fuese el porvenir de otro,
y todo lo que me es cercano
como pura especulación:
siento, por ejemplo,
a esas muchachas alejándose
llenas de sol,
con dos astros girando en sus pechos;
siento como la realidad
solo excita los dedos que la tocan
mientras en el vacío del pensamiento
van cayendo cristales rotos;
siento que los barcos que transitan
tus ojos, me abandonan
como a un puerto en ruinas.

Siento que todo lo que se aproxima
es sólo la herrumbre de los sueños,
la casa de los otros,
las llanuras hundidas,
el batán de la sombra y las enredaderas del miedo,
el temblor de un alma que pasa.

También me llena de misterio
la fantasía de los tiempos ya idos,
los pigmentos, los signos de las gentes ya muertas
su eterna agitación en las películas antiguas.

Un poema magnífico, J. J. Me gusta esa primera persona, y ese planteamiento, tan humano y universal, de verse a uno mismo (aun en el tiempo consumido) a veces, como "espectador" de su propio devenir y como "testigo" mudo de los lugares clausurados, propios o ajenos. Un poema para disfrutar, amigo.

Recibe mi aplauso con un gran abrazo.
Felipe.

Óscar Distéfano escribió:Un poema muy logrado. Soberbio para mi gusto. Son los mismos sentimientos que me asaltan asiduamente. Esa 'casa de los otros' conlleva el enorme simbolismo del desplazamiento vivencial. Impecable trabajo, amigo. Me he emocionado.

Un abrazo.
Óscar

Siempre es un honor tenerte por aquí, amigo Óscar. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Un abrazo.

Carmen Pla escribió:

J. J. M. Ferreiro escribió:Siento como si fuese el porvenir de otro,
y todo lo que me es cercano
como pura especulación:
siento, por ejemplo,
a esas muchachas alejándose
llenas de sol,
con dos astros girando en sus pechos;
siento como la realidad
solo excita los dedos que la tocan
mientras en el vacío del pensamiento
van cayendo cristales rotos;
siento que los barcos que transitan
tus ojos, me abandonan
como a un puerto en ruinas.

Siento que todo lo que se aproxima
es sólo la herrumbre de los sueños,
la casa de los otros,
las llanuras hundidas,
el batán de la sombra y las enredaderas del miedo,
el temblor de un alma que pasa.

También me llena de misterio
la fantasía de los tiempos ya idos,
los pigmentos, los signos de las gentes ya muertas
su eterna agitación en las películas antiguas.

Me gustó la forma de plasmar ese sentir, entre sueños y misterio.
Una gran lectura para mi.
Un abrazo.

Gracias, Carmen, por tu paso y generosos comentarios.

Bicos.

J. J. M. Ferreiro escribió:

siento, por ejemplo,
a esas muchachas alejándose
llenas de sol,
con dos astros girando en sus pechos;
**
siento que los navíos que transitan
tus ojos, me abandonan
como a un puerto en ruinas.

Siento que todo lo que se aproxima
es sólo
la herrumbre de los sueños,
la casa de los otros,
las llanuras hundidas,
el batán de la sombra y las enredaderas del miedo,
el temblor de un alma que pasa.

.

¡Qué impactante, sentido, hondo poema que se sumerge en el desamparo de la soledad, en la mirada tierna a cuanto forma parte del ajuar de nuestra casa de hombres! Me gusta esta aproximación lírica que haces desde tu escritura en castellano a la que nos regalas en gallego. Es un camino, como ya te dije en ocasiones, que me gusta mucho, en el que desnudas la emoción como la suerte del enamorado. Felicitaciones.
Salud.

Agora era eu o que te botaba en falta. Non hai dúbida, unha boa carga de traballo asoballador e unha ración de cogomelos ben adubiada fan que o xograr retome o camiño alentando fermosas cantigas coa cabeza fóra da auga para debuxar cores nos ceos do paraíso e facer tarambelexar as estruturas máis rexas. Non cales nunca, meu.

Unha aperta dende sempre.

Muy bueno este poema J.J. Mi felicitación e unha aperta.