Manuel Alonso escribió:El alma es un papel,
y la naturaleza un mendigo,
el papel, impaciente, aguarda,
¿alargará la mano el mendigo?
He sentido el miedo a lo largo de lo que ya no existe, de lo que hoy puedo decir en silencio, es decir, sin palabras, que no existe.
Solo la ocasión, la temida ocasión que se me brinda y me sirve de consuelo, se precipita y desvanece y se complace y sobre todo ama, ama sin remedio y sin tiempo.
De este modo persiste y queda y como la noche ligera, aviva el fuego y sólo la batalla pierde.
Sin alma la muerte,
nada en silencio para siempre.
Profundas letras, Manuel.
Y buen cierre al poema.
Un abrazo.